"Hay que cuidarse muchiiiiiisimo, para que los campeones aguanten todo el tiempo posible en tu tripita. Mis peques pesaron 798, 795 y 820 gramos. Cuanto más grandotes sean mejor se cogerán al pecho, mejor estarán, por menos penurias pasaréis tú y ellos, en definitiva ¡¡COMO EN LA BARRIGOTA DE MAMÁ NO ESTÁN EN NINGÚN SITIO!!.
Yo fui inseparable de la dichosa maquinita muchos meses, pero gracias a ella pude darle el pecho a mis peques, no tanto como habría deseado, pero bueno... Al ser tan pequeños, lo único que yo podía hacer era hablarles tocarles y sacarme lo que yo llamaba de broma el oro líquido, durante los tres primeros días eso era desesperante, la primera vez unas veinte gotas, a las tres horas más o menos igual y así durante los tres o cuatro primeros días. Al dolor de tener a los peques pendientes de un hilo se le añadía el dolor de tetas o lolas (quien diga que no duele...) Pero eso no importa y es lo único que se podía hacer, en el hospital tiraron el calostro de los tres primeros días ¡como tenían parenteral y todavía no comían! las habría matado, pero poco a poco a poco los biberones se iban llenando, los pechos ya no dolían tanto y el estado de ánimo iba mejorando.
Desde el 8 de diciembre que nacieron las joyitas hasta que el 10 de Enero se me fue la leche (falleció uno de los bebes de una chica con la que me iba a comer, íbamos juntas a la sala donde nos sacábamos la leche, nuestros nenes iban siempre muy parejos, en definitiva una amiga...) Al ir una y otra vez a sacarme la leche y no salir nada me desesperé y me puse a llorar en cuanto cogí a mi niña en brazos, una enfermera que me vio se extrañó porque los niños estaban ya hacia tiempo fuera de la UCI y estaban bien, se lo conté y me dijo:
Yo fui inseparable de la dichosa maquinita muchos meses, pero gracias a ella pude darle el pecho a mis peques, no tanto como habría deseado, pero bueno... Al ser tan pequeños, lo único que yo podía hacer era hablarles tocarles y sacarme lo que yo llamaba de broma el oro líquido, durante los tres primeros días eso era desesperante, la primera vez unas veinte gotas, a las tres horas más o menos igual y así durante los tres o cuatro primeros días. Al dolor de tener a los peques pendientes de un hilo se le añadía el dolor de tetas o lolas (quien diga que no duele...) Pero eso no importa y es lo único que se podía hacer, en el hospital tiraron el calostro de los tres primeros días ¡como tenían parenteral y todavía no comían! las habría matado, pero poco a poco a poco los biberones se iban llenando, los pechos ya no dolían tanto y el estado de ánimo iba mejorando.
Desde el 8 de diciembre que nacieron las joyitas hasta que el 10 de Enero se me fue la leche (falleció uno de los bebes de una chica con la que me iba a comer, íbamos juntas a la sala donde nos sacábamos la leche, nuestros nenes iban siempre muy parejos, en definitiva una amiga...) Al ir una y otra vez a sacarme la leche y no salir nada me desesperé y me puse a llorar en cuanto cogí a mi niña en brazos, una enfermera que me vio se extrañó porque los niños estaban ya hacia tiempo fuera de la UCI y estaban bien, se lo conté y me dijo:
- Saca el pecho y ponte a la niña al pecho.
- Pero si no tiene fuerza
- Tú póntela.
¡¡¡Cual fue mi sorpresa cuando agarró el pezón y no hizo nada más pero agarró el pezón!!! A las dos horas la volví a poner y los pinchazos en el pecho fueron increíbles, chupar no chupó pero volvió a agarrarlo y la leche empezó poco a poco a salir. Esto se convirtió en un sano vicio para mí, antes de cada bibe ponía a los peques al pecho. Hasta que un día la niña se enganchó y lo inmortalizamos con la cámara de fotos eso sí. en la opción vídeo.
Al principio no sacaban mucho, apenas pesaban un kilillo, pero poco a poco se notaba que chupaban más. Paradojas de la vida, el que en el hospital apenas lo quería porque era un tragoncete y se cansaba, luego ha sido el que más gustillo le sacó a la teta.
Sacando sacando llegué a conseguir sacar 1200cc de leche diarios que, religiosamente, todos los días dejaba en el hospital. Fui la más tonta del mundo, porque en varias ocasiones me la perdieron y luego, echando cuentas, si mis niños sólo tomaban 20cc cada dos horas un total de 720 al día ¿qué hacían con los 480 restantes??? Pues simple y llanamente los tiraban. Cuando me quise dar cuenta y me puse a echar cuentas empecé a apuntar todas las cantidades delante de ellas (todavía las tengo) pero los peques cada vez comían más y al final una toma era de leche maternizada.
Una vez en casa, todo es distinto, me hice una especie de planning, así todos tomaban el mismo número de veces, te pongo las iniciales, I&N en una toma N&R en otra toma R&I en la siguiente y así. Como mi teta productora era la izquierda, el que primero había estado en la izquierda luego se ponía en la derecha. En casa casi siempre estaba mi hermana, mi madre que viven en el mismo edificio o mi marido, por lo que no tenia problemas de que el tercero tuviera hambre y llorara, ya que a uno siempre le dábamos bibe, si tenia leche mía, leche en bibe y si no quedaba más remedio leche preparada.
En el trabajo me dejaron una sala en el botiquín con nevera compartida (allí dejaba mi leche junto a las vacunas del medico...) cada dos o tres horas me iba a sacar leche. I., que es el más tragoncete, se adueñó de las tetas: que tiene sueño y no se duerme Teta, que tiene hambre Teta, que llora y no se calla Teta, lo que en el hospital no quería, en casa se convirtió en su plato preferido. Pero llegó un momento en que en el trabajo cada vez me sacaba más distanciadamente por estar liada y decir "luego voy", en casa el agotamiento de las tomas cada tres horas día y noche y el empezar a fumar un cigarrillo de vez en cuando hizo que que la teta se convirtiera en algo ocasional. Este verano, agosto, en la playa se ha cogido una o dos veces, salir ya no salía mucho, un chorrillo mucho más denso y pegajoso que antes, pero como el fumar me pudo de nuevo, no quise que él también fumara y con todo el dolor del mundo así fue como se fueron destetando mis peques, la falta de constancia, el cansancio y el puñetero tabaco.
Estuvieron con el pecho y el bibe hasta mediados de Julio, al final era una especie de chupete sobre todo para I, llora teta, tiene hambre teta, tiene sueño y no se duerme teta, nacieron el 8 de diciembre pues unos siete u ocho meses.
Si de algo estoy segura es de que con perseverancia y más ayudas, la lactancia con trillizos es muy viable."
Muchas gracias Puchi por compartir tu experiencia con nosotras :)
Al principio no sacaban mucho, apenas pesaban un kilillo, pero poco a poco se notaba que chupaban más. Paradojas de la vida, el que en el hospital apenas lo quería porque era un tragoncete y se cansaba, luego ha sido el que más gustillo le sacó a la teta.
Sacando sacando llegué a conseguir sacar 1200cc de leche diarios que, religiosamente, todos los días dejaba en el hospital. Fui la más tonta del mundo, porque en varias ocasiones me la perdieron y luego, echando cuentas, si mis niños sólo tomaban 20cc cada dos horas un total de 720 al día ¿qué hacían con los 480 restantes??? Pues simple y llanamente los tiraban. Cuando me quise dar cuenta y me puse a echar cuentas empecé a apuntar todas las cantidades delante de ellas (todavía las tengo) pero los peques cada vez comían más y al final una toma era de leche maternizada.
Una vez en casa, todo es distinto, me hice una especie de planning, así todos tomaban el mismo número de veces, te pongo las iniciales, I&N en una toma N&R en otra toma R&I en la siguiente y así. Como mi teta productora era la izquierda, el que primero había estado en la izquierda luego se ponía en la derecha. En casa casi siempre estaba mi hermana, mi madre que viven en el mismo edificio o mi marido, por lo que no tenia problemas de que el tercero tuviera hambre y llorara, ya que a uno siempre le dábamos bibe, si tenia leche mía, leche en bibe y si no quedaba más remedio leche preparada.
En el trabajo me dejaron una sala en el botiquín con nevera compartida (allí dejaba mi leche junto a las vacunas del medico...) cada dos o tres horas me iba a sacar leche. I., que es el más tragoncete, se adueñó de las tetas: que tiene sueño y no se duerme Teta, que tiene hambre Teta, que llora y no se calla Teta, lo que en el hospital no quería, en casa se convirtió en su plato preferido. Pero llegó un momento en que en el trabajo cada vez me sacaba más distanciadamente por estar liada y decir "luego voy", en casa el agotamiento de las tomas cada tres horas día y noche y el empezar a fumar un cigarrillo de vez en cuando hizo que que la teta se convirtiera en algo ocasional. Este verano, agosto, en la playa se ha cogido una o dos veces, salir ya no salía mucho, un chorrillo mucho más denso y pegajoso que antes, pero como el fumar me pudo de nuevo, no quise que él también fumara y con todo el dolor del mundo así fue como se fueron destetando mis peques, la falta de constancia, el cansancio y el puñetero tabaco.
Estuvieron con el pecho y el bibe hasta mediados de Julio, al final era una especie de chupete sobre todo para I, llora teta, tiene hambre teta, tiene sueño y no se duerme teta, nacieron el 8 de diciembre pues unos siete u ocho meses.
Si de algo estoy segura es de que con perseverancia y más ayudas, la lactancia con trillizos es muy viable."
Muchas gracias Puchi por compartir tu experiencia con nosotras :)
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