29 de octubre de 2010

Amamantar gemelos. Las primeras horas, los primeros días (6)

5.- Tu bienestar desde la primera tetada

Lactancia en mellizos http://criandomultiples.blogspot.com/
 

Puesta al pecho
Tu camisón estéril está abierto, acoges al primer bebé contra ti, contra tu pecho; se agita, tal vez llora. Mantenle contra ti, háblale, dile lo que te parezca importante en ese momento; si estás completamente tumbada, ayuda a tu bebé a subir hasta el pecho, o deja que el bebé suba por sí mismo, como prefieras. El reflejo de reconocimiento será mayor cuanto más tiempo pase encima de su madre. Pero no veas como un problema el hecho de que el bebé no "repte" hacia el pecho. Si estás sentada, coge a tu bebé, sostenlo con un brazo, acerca su cara a tu pecho, que sostendrás con tu mano libre, la palma hacia arriba y el pulgar por debajo de la aureola, y los otros dedos sosteniendo el pecho. Los labios del bebé estarán contra tu piel, tal vez debas hacerle "cosquillas" con tu pezón en sus labios; cuando le acerques el pecho el bebé abrirá la boca y se preparará para apoderarse del pezón y la aureola; la lengua del bebé se situará sobre la encía inferior, se desplazará para ir a buscar y acoger el pezón, los labios se retraerán... La tetada ha comenzado.
Si el contacto con la piel ha podido ser prolongado después del nacimiento propiamente dicho de tus hijos, habrás podido comprobar que la cabeza del bebé se ha hundido en tu seno; entonces su mano ha amasado tu pecho, haciendo salir el pezón ¿tal vez incluso ha lamido el pezón? antes de prenderlo con la boca. 
Después, acoge y pon al pecho al otro bebé, después de haber devuelto a papá o a la comadrona al bebé ya amamantado. Tú decides, y actúa como lo sientes. Si sientes que te bloqueas cuando te ponen a los dos al pecho al tiempo, dilo, o pide al padre que lo diga. El padre puede tener el papel de "recadero": me acuerdo de mi propio estado de pasividad, de "yo no he dicho ni que sí ni que no".

Así que confía, de todos modos no estarás nunca sola en el paritorio, habrá como mínimo una comadrona para asistirte. No te voy a dar la charla con frases del tipo "de todas formas, no eres la primera, las otras se apañaron bien", ése no es mi propósito. Hay muchas mamás que se atrevieron a confesar que tuvieron dudas sobre sus capacidades. ¿Por qué no tú?
Al contrario, si sientes que los consejos del personal y/o de tu entorno van en contra de lo que tú deseas, diles, explícales cuáles son tus preferencias, que prefieres de uno en uno o los dos a la vez; si tú te imaginabas tumbada, túmbate o pide que te tumben, y llevando al bebé contra ti, ponlo en el hueco entre tu cuerpo y tu brazo, inclínate un poco hacia un lado y con tu mano libre, lleva el pecho a la boca del bebé.

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