31 de marzo de 2012

Hormonas paternales


Hasta ahora se sabía que las mujeres liberan oxitocina en grandes cantidades tras el parto, y que esta hormona juega un papel fundamental en el comportamiento materno. Pero un nuevo estudio publicado en la revista Biological Psychiatry ha revelado que el nacimiento de un hijo estimula la liberación de oxitocina en ambos padres.

Los responsables de la investigación observaron que la secretación de oxitocina era muy similar en hombres y mujeres, lo que demuestra que esta hormona no sólo se estimula por el parto y la lactancia, sino que intervienen otros aspectos de la paternidad.

Para este estudio se analizaron los niveles de oxitocina en 80 parejas primerizas en dos ocasiones, a las 6 semanas y a los 6 meses, y pudieron ver como no había una diferencia significativa entre el padre y la madre. Aunque sí varía la cantidad esta hormona de una pareja a otra, los resultados son muy similares en ambos padres, por tanto los niveles de oxitocina (muy vinculada a los procesos sociales de amor y amistad) no dependen solo de factores individuales, sino que se regulan de forma interactiva dentro de la pareja. 

Publicado en la revista Quo

29 de marzo de 2012

El auténtico aprendizaje sólo se puede conseguir mediante el juego


José Miguel Castro asegura que la educación reglada hace flaco favor a la creatividad de niños y niñas; incluso afirma que entorpece el aprendizaje. Por ello, apuesta por recuperar el juego como forma de aprendizaje, tomar en cuenta los intereses personales y subraya que la diferencia es buena para uno mismo y enriquecedora para los demás.

Lleva 20 años trabajando e investigando en el campo de la expresión. Desde 1987 dirige los talleres de pintura, arcilla y danza en Bilbo. Esta semana ha participado en una conferencia en el Koldo Mitxelena, donde explicó en qué consiste la educación creadora.

- ¿Qué se aprende jugando?
- Estamos tan manipulados por nuestro sistema educativo, que parece un invento esto de aprender por el juego. Y la verdad es que el auténtico aprendizaje se hace jugando. Si revisas los creadores de la historia en cualquier campo artístico, encuentras algo común: son adultos que han conservado su capacidad de juego. Desde Galileo, que tiraba piedras desde lo alto de la torre de Pisa, como puede hacerlo un adolescente, pasando por Da Vinci, que destripaba cadáveres en vez de cochecitos para ver cómo eran por dentro. Son jugadores que conservan su curiosidad por el mundo, esa curiosidad despierta interés y ese interés es el origen del verdadero aprendizaje.
Sin embargo, en la educación reglada el juego es residual, sólo se aplica en los niveles más elementales. La tendencia de Occidente, ya extendida a todos los rincones del mundo, es pensar que sólo se puede aprender con enseñanza organizada. Y nosotros creemos que la enseñanza dificulta el aprendizaje, y en ocasiones, lo entorpece y lo destruye completamente. Por ejemplo, tú me preguntas cómo sale el verde. Si te contesto, con el azul y el amarillo, en ese momento he matado tu curiosidad, porque te doy la respuesta. En cambio, si te pongo el material necesario para que tú misma descubras cómo se consigue el verde, no importa si es en un minuto o en un año, al final encuentras el verde, y esto te proporciona tal satisfacción, que te impulsa a seguir buscando.
- Da la impresión de que los niños y niñas cada vez juegan menos.
- No tienen tiempo para jugar, porque los padres delegan cada vez más su educación en los demás. En estos tiempos de competitividad, el padre y la madre trabajan y buscan cuidadores sustitutos, como la escuela o la guardería. Como el horario de la escuela ya no es suficiente, buscan actividades extraescolares. Los niños deben enfrentarse a jornadas de muchísimas horas, manifiestan cansancio, se aburren con todo y apenas juegan. Tienen poco tiempo libre y el poco que tienen lo pasan viendo la televisión. Los niños son cada vez más altos y más guapos, pero más débiles, y con un umbral de frustración más bajo, son más caprichosos, no saben posponer las cosas. Son víctimas de una sociedad consumista, y el que tenga capacidad de consumo se sentirá feliz, y el que no será desgraciado.

- Un panorama bastante desolador. ¿Hay alguna esperanza?
- Yo no sé qué solución global hay. Pero, particularmente, creo que las familias se pueden organizar de otra manera y se puede ir por otros caminos que no lleven inevitablemente a esto. Dentro del sistema tenemos posibilidad de escaparnos. Comprar cosas, sí, pero no poner toda la felicidad en ello, ser competente, pero no competitivo, devolver a los niños tiempo, relación con sus padres, con sus abuelos. Los objetos materiales nos están desplazando, estamos poniendo toda la carne en el asador en cosas que son prescindibles.

- ¿Donde existen talleres de educación creativa?
- En Europa hay más de 2.000, en las mismas escuelas, en hospitales y particulares. En el País Vasco, hay una docena de escuelas, unas con mayor fortuna que otras, que están incorporado estos talleres. También hay talleres particulares en Bilbo, en Donostia y en Navarra.

- ¿Qué hace la gente en uno de estos talleres?
- Son talleres de danza, arcilla y pintura. En un espacio de unos 20 metros, algo más para los de danza, hay un grupo de 12 personas de diferentes edades. Cada uno hace una actividad y siempre tienen cerca un educador que les está sirviendo para que la actividad funcione. El monitor hace que el trabajo sea agradable, pero no resuelve problemas de creación, porque estos los soluciona cada uno. Las relaciones entre los participantes es profunda y respetuosa. No pintan, bailan o modelan para los demás, no buscan la aceptación de los demás, sino que lo hacen para sí mismos. No hay mejores o peores, sino que hay personas diferentes en distintas fases de su evolución. Al hacer los grupos, intentamos encontrar la máxima diversidad para que nadie se pueda comparar con otro. Que todo el mundo se sienta diferente, que piensen que la diferencia es buena para uno mismo y enriquecedora para los demás. Aquí se aprende a respetar a los demás y a desarrollar lo que se tiene de personal, de único.

- Tendrá que reconocer que suena un tanto utópico.
- Choca mucho en un mundo tan anormal. Pero mira qué cerca está el tiempo donde niños de diferentes edades jugaban en la calle... y ahora casi ha desaparecido.

- ¿Por qué no se integra en las escuelas?
- Incorporar los principios de la educación creadora a la escuela tiene dificultades. El educador en la educación creadora es una persona al servicio de los demás. No juzga, no ejerce el poder, y esto permite que ellos también dejen de juzgarse a sí mismos. No obstante, un maestro para controlar a 20 niños tiene que ejercer el poder, y apearse del poder es muy complicado, y a algunos les cuesta.

- En la sociedad actual, ¿se protege demasiado a los niños?
- No se les permite ser niños, se desconfía de ellos, no se confía en su capacidad y se piensa que sólo el adulto les puede enseñar, transmitir conocimientos y no les dejan descubrir nada. Si aprenden a andar y a hablar solos, que es mucho más difícil, ¡cómo no van a aprender otras cosas!

- ¿Distinguen los menores entre la disciplina escolar y la libertad de estos talleres?
- En los talleres también hay reglas, lo que sucede es que están al servicio del juego. En la escuela, en cambio, hay muchas reglas arbitrarias, generalmente al servicio del orden. Un niño acepta de peor grado una regla que no entiende, pero si la regla está al servicio del juego, le beneficia, y entonces la acepta sin problemas. Por ejemplo, en la escuela saben que tienen que pedir permiso para algo tan elemental como para ir al baño. En los talleres nadie pide permiso. Ellos saben perfectamente que en la escuela tienen que asumir unas restricciones, y que en eltaller no existen. En la escuela tienen que esforzarse por una tarea común, y en el taller cada uno hace su propio trabajo, a su ritmo, atendiendo a sus intereses.

- Teniendo en cuenta la creciente competitividad del mercado laboral, ¿cómo hacer entender a unos padres que a sus hijos, en vez de completar sus clases con inglés, alemán o informática, les conviene jugar, modelar arcilla y bailar?
- Yo cambiaría la pregunta. ¿Cómo unos padres que ven que, en un porcentaje considerable de casos, su hijo está fracasando en el colegio, o que ha terminado la universidad y está en paro...? Además, un niño o un adulto que va a estos talleres, no desarrolla su creatividad sólo para pintar o para bailar, sino que le sirve para cualquier circunstancia de la vida, para resolver conflictos emocionales, domésticos, laborales. Por ejemplo, es muy común que algunos adultos al cabo de unos años nos digan voy a cambiar de trabajo. Ellos no saben explicar cómo el modelar o el bailar les ha dado la seguridad para poder encarar un cambio en su vida profesional buscando un cambio que les satisfaga, y no sólo que les dé dinero. Dota de seguridad y de autoestima a las personas, y con esto se es capaz de encarar cambios. Los padres quieren que sus hijos sean competitivos, porque se supone que la sociedad es muy dura y tienen que aprender a meter los codos. Pero no se dan cuenta de que educándoles en la competitividad les hacen débiles. Además, cuando una persona es segura y competente, no necesita machacar al prójimo para sentirse mejor o más fuerte.

Entrevista a José Miguel Castro, profesor de Educación Creadora en la Universidad de Cantabria y fundador de Diraya. La imagen es de su web.

27 de marzo de 2012

La lactancia materna nos hace menos agresivos

lactancia gemelar http://criandomultiples.blogspot.com crianza natural gemelos

La lactancia materna podría evitar que los niños desarrollaran un alto nivel de hostilidad en la etapa adulta, según un grupo de investigadores finlandeses, que han estudiado este fenómeno y publicado sus conclusiones en la revista especializada 'Journal of Psychotherapy and Psychosomatics'.

La hostilidad es un elemento de la personalidad que representa lo opuesto a la cercanía y está muy relacionada con una amplia gama de problemas sociales y sanitarios, incluidos los de salud mental.

Aunque se ha demostrado que la frialdad y la falta de apoyo paterno son factores claves para el desarrollo de la hostilidad, no había estudios sobre el papel de la lactancia materna en la aparición de este sentimiento.

Los autores de este trabajo plantearon la hipótesis de que alimentar con leche materna a un bebé podría protegerle de desarrollar una personalidad hostil en la etapa adulta.

Para comprobar su validez, eligieron de una muestra poblacional del denominado 'Young Finns Study' --en el que participaron niños y adolescentes finlandeses elegidos de forma randomizada para representar a todo el país-- compuesta por

1.917 no prematuros cuya hostilidad se midió en 1992, 1997, 2001 y 2007.

La lactancia materna fue medida en 1983, cuando los niños tenían una media de 12,6 años de edad. Se les pidió a los padres que informaran sobre el historial de lactancia materna de sus hijos y además revisaran la información de las tarjetas de registro personal que obtienen todas las madres de este país.

La hostilidad se valoró con tres escalas en cuatro momentos diferentes en 1992, 1997, 2001 y 2007, cuando los participantes del estudio tenían 21,5; 26,7; 30,8 y 36,9 años de edad, respectivamente.

La 'suspicacia' se midió con una escala derivada del Minnesota Multiphasic Personality Inventory, la 'paranoia' con una subescala de la Symptom Checklist-90R y la 'ira' con la escala de irritabilidad del Buss-Durkee Hostility Inventory. La hostilidad se calculó a través de las subescalas de suspicacia, paranoia e ira.

La mayoría de las madres habían alimentado con leche materna a sus hijos (88%)unos cuatro meses. De media, las madres tenían unos 27 años en el momento en el que nacieron sus hijos y la mayoría de los bebés eran de familias nucleares con entre dos y tres hijos. La crianza fue tarea, en la mayoría de los casos (54%), de mujeres con una media de edad de 29 años.

Los resultados mostraron que los bebés presentaban una hostilidad media de 2,53 en la edad adulta, con la suspicacia (2,86 versus 2,68) y paranoia (2,36 versus 2,29) mayor entre los hombres y un nivel de ira superior entre las mujeres (2,38 frente a 2,62).

Las madres más mayores eran menos propensas que las más jóvenes a alimentar con leche materna a sus bebés, pero la duración de la lactancia materna aumentaba con la edad de la madre.

Una lactancia materna más larga estaba relacionada con menos hostilidad materna durante el cuidado del bebé, menos ingresos familiares, mayor número de hijos y nacimiento más tardío de los hijos. De estas características familiares, la hostilidad en el cuidado de los hijos y los ingresos familiares bajos guardaban relación con una mayor hostilidad de los niños en su etapa adulta.

La situación marcada por la lactancia materna predice la hostilidad total, la suspicacia y la paranoia, pero no la ira. Aquellas personas que no recibieron leche materna tenían mayores niveles de hostilidad, sobre todo de suspicacia y de paranoia, en la etapa adulta que aquellos que fueron amamantados entre cuatro y seis meses. No obstante, según los autores, se necesitarán más investigaciones para conocer mejor la relación entre la lactancia materna y la personalidad del adulto.

Publicado por Europa Press

25 de marzo de 2012

Varicela


Es una infección vírica muy contagiosa que cursa con vesículas o ampollas en la piel y mucosas (boca, ojos, genitales). Las vesículas pican mucho y en 4–5 días se convierten en costras. El cuadro puede acompañarse de fiebre durante los 3 ó 4 primeros días.

¿QUÉ DEBE HACER EN CASA?
  • Bañe a su hijo diariamente para impedir que las lesiones se infecten. No le frote para secarle.
  • Corte y limpie bien las uñas del niño para evitar infecciones por rascado.
  • No aplique a su hijo pomadas o talco.
  • Si el niño tiene fiebre adminístrele los antitérmicos recomendados habitualmente por su pediatra.
  • Evite el contacto con personas que no han pasado la enfermedad, sobre todo, mujeres embarazadas, enfermos con disminución de las defensas (SIDA, cáncer), con enfermedades graves o con tratamiento con corticoides.
  • Se puede volver al colegio cuando sólo haya costras, generalmente, 6-7 días después del inicio de la enfermedad.
¿CUÁNDO DEBE CONSULTAR EN UN SERVICIO DE URGENCIAS?
  • Cuando su hijo tenga una enfermedad que disminuya sus defensas (leucemia, SIDA) o esté en tratamiento con corticoides orales o inhalados.
  • Si el niño padece dermatitis atópica.
  • Si es menor de 3 meses o mayor de 12 años.
  • Si empeora el estado general, le ve muy decaído, somnoliento, le cuesta despertarle o, por el contrario, está muy irritable.
  • Si el niño tiene mucha tos o dificultad para respirar.
  • Si la temperatura vuelve a subir después de que hubiera desaparecido durante más de 24 horas.
  • Si la fiebre comienza después de llevar tres días o más con vesículas.
  • Si la fiebre alta persiste más de 4 días.
  • Si aprecia tumefacción, hinchazón en alguna zona de la piel.
  • Si además de las vesículas toda la piel está muy roja.
CUESTIONES IMPORTANTES
  • Generalmente, en niños sanos la varicela es una enfermedad leve.
  • Los niños con varicela no deben tomar ácido acetilsalicílico (aspirina).
Extraído de la web de la Sociedad Española de Urgencias de Pediatría.

23 de marzo de 2012

Prestación económica por parto o adopción múltiples


Es una prestación económica de pago único que tiene por objeto compensar, en parte, el aumento de gastos que produce en las familias el nacimiento o adopción simultánea de dos o más hijos.

Serán causantes los hijos nacidos o adoptados por parto o adopción múltiples, siempre que el número de nacidos o adoptados sea igual o superior a dos. Si alguno de los hijos estuviera afectado por una discapacidad igual o superior al 33%, computará el doble. También se incluyen los hijos adoptados.

La cuantía de la ayuda depende del número de hijos nacidos o adoptados. Si se tienen dos hijos, la cuantía de la prestación será el resultado de multiplicar por dos el SMI mensual. Si son tres hijos, por ocho y si son cuatro o más, por doce. El abono se efectúa en un pago único.

de hijos nacidos
Importes en el año 2012
2
2.565,60 euros
3
5.131,20 euros
4 y más
7.696,80 euros

Documentación a aportar:
  • En todos los casos:
    • Documento Nacional de Identidad del padre y de la madre. Si son extranjeros, tarjeta de residencia o permiso de residencia en su caso.
    • Tarjeta de Identificación Fiscal.
    • Libro de Familia actualizado o tarjeta no laboral de los hijos a cargo del extranjero residentes en España.
    • Certificado del Ayuntamiento, relativo a la residencia habitual de los padres.
  • Sólo si se encuentra en alguna de estas situaciones:
    • En los supuestos de separación judicial o divorcio, si existe sentencia firme, deberá presentarse "testimonio de la sentencia", si en la misma se asignase la custodia de los hijos, y "testimonio del convenio regulador" si es en éste donde se asigna la guarda y custodia.
    • Si se encuentra en trámite la separación o divorcio, se presentará "testimonio de la aprobación judicial de las medidas provisionales" en que se acuerde la guarda y custodia.
    • En el supuesto de separación de hecho, documentación que acredite tal circunstancia. 
El impreso de solicitud de la prestación es autorrellenable. Se puede presentar ante cualquier registro de cualquier organismo oficial.

21 de marzo de 2012

Cuatro razones para amamantar a niños mayores


La edad media para el destete en todo el mundo no es de seis meses ni de ocho ni de un año: es de unos 4,2 años. Esto puede sonar muy extraño en el mundo occidental, pero es la prueba de que otras culturas tienen ideas muy distintas acerca de cuánto tiempo necesita ser amamamantado un niño.

Cuándo destetar es una decisión muy personal en la que no debe intervenir más que la mamá y el niño. Éstas son algunas razones por las que algunas mamás decidimos seguir dando el pecho más allá del año:

  • Lo disfrutamos :) Se crea un vínculo y una cercanía muy especial al amamantar al bebé, y muchas madres queremos seguir disfrutando de ello aunque el bebé cumpla un año o dos (o más).
  • Los beneficios de la leche materna no tienen caducidad. Los niños mayores obtienen los mismos nutrientes que los bebés, y, de hecho, la composición de la leche cambia para adaptarse a las necesidades del niño a medida que va creciendo. Y a pesar de ya comer sólidos, los nutrientes de la leche materna siguen siendo beneficiosos para los niños.
  • La lactancia favorece el sistema inmune. Según los expertos, el sistema inmune de un niño no se desarrolla completamente hasta los dos años. ¡Hay incluso quien dice que hasta los siete! Una cosa es cierta y es que los niños pequeños se exponen a muchas cosas una vez que empiezan a caminar y a querer explorar el mundo. La leche materna sigue protegiéndolos de enfermedades. Muchas mamás se sienten aliviadas de que su niño siga tomando leche materna estando enfermo, aún cuando se niegue a comer otras cosas. Esto es especialmente importante si tienen diarrea o vómitos porque puede ayudar a evitar la deshidratación. Y como la leche materna es digerida muy fácilmente, el niño sigue obteniendo nutrientes importantes. Además, los bebés y los niños amamantados tienden a tener menos reacciones adversas a las vacunas.
  • La lactancia es una buena aliada en la crianza y una buena forma de enseñar a los niños a dar y recibir. Amamantar a un niño más grande puede ser todo un reto. Necesita aprender que los demás también tienen sentimientos -incluyendo mamá! La lactancia es una buena forma de empezar a enseñarle a dar y recibir. Por otra parte, un niño que está continuamente explorando y aprendiendo se encuentra cada día con nuevas experiencias, y algunas de ellas pueden asustarlo. El poder volver al pecho de mamá es algo que le brinda consuelo y lo tranquiliza. Muchas mamás agradecen el efecto tranquilizador del pecho, tanto para ellas como para sus niños.
Por Vivian Watson, de http://naceunamama.com
La foto es de Magda Rodríguez y de sus niños, Natalia y Carlos.

19 de marzo de 2012

Retira al niño. Mantén las cortinas

Gemelos peleando http://criandomultiples.blogspot.com

A veces, los padres de gemelos están tan atrapados en la relación doble que, sin saberlo, pierden de vista su responsabilidad sobre la mayor responsabilidad de la crianza. Hace unos meses una pareja buscó mi consejo acerca de cómo minimizar el conflicto y el comportamiento competitivo entre sus gemelos de cuatro años de edad. La madre me explicó que los miembros de la familia tenían "miedo" de las explosiones y rabietas del niño más pendenciero. Comentó que en varias ocasiones tuvo que avisar a su otro hijo para que evitara a su hermano. El padre agregó que se sintió obligado a comprar dos de todo, porque su hijo más agresivo arrebataba a su hermano cualquier juguete que fuera distinto al suyo. La madre intervino para destacar que este hijo cogía todos los juguetes de su hermano, en cualquier circunstancia, incluso aunque hubiera dos iguales.

Como suele ser el caso, la madre y el padre tenían distintos estilos de crianza. El padre trataba de evitar los enfrentamientos y consideraba que debía modificarse el entorno para reducir al mínimo las tentaciones. Por ejemplo, cuando su hijo trató de tirar de las cortinas, el padre propuso que se sustituyeran con persianas. La madre, por el contrario, era más capaz de imponer disciplina aunque no le resultara fácil. Sin embargo, le preocupaba que un exceso de límites y castigos destruyeran el espíritu alegre de su hijo y dañaran su autoestima.

Como sabemos, no hay un manual de instrucciones sobre la crianza de los hijos. Nuestras historias y experiencias personales influyen en gran medida en nuestra forma de criar a nuestros hijos. Con frecuencia los padres tienen dificultades para entender que unos límites y unas expectativas consistentes hacen que el niño crezca seguro y con apego. Los padres se sienten como si estuvieran siendo malintencionados, malos, y poco cariñosos cuando tienen que decir que no, imponer castigos, y negar o retrasar la gratificación. Los padres se preocupan porque sus hijos dejarán de amarlos. Sin embargo, una vez que los padres ven los resultados positivos de la fijación de límites, comenzarán a apreciar la capacidad de su hijo para mantener el control y la calma. Los niños quieren la aprobación de los padres más que nada en el mundo, necesitan ser admirados, amados y apreciados. Como todos sabemos, cuando nuestros hijos se comportan de una manera poco razonable, pierden el contacto con nuestros sentimientos más positivos.

Criar a dos niños diferentes al mismo tiempo es una tarea de enormes proporciones. Los temperamentos de dos gemelos divergentes y nuestros vínculos particulares con cada niño hacen que sea aún más difícil sentirse seguro cuando se castiga a uno de los niños y no al otro. Tener que lidiar con gritos y protestas de que las cosas son injustas hace que los padres de los gemelos puedan sentirse más inclinados a ceder a sus demandas sólo para mantener la paz por un tiempo.

Algunos padres sienten que se las cosas se vuelven más fáciles a medida que sus hijos desarrollan mayores habilidades cognitivas. Sin embargo, es de vital importancia recordar a los padres que mantener el control y hacer cumplir los límites hace que sus hijos se sientan seguros y protegidos. Si crees que tus gemelos tienen demasiado poder, es importante que te sientes con tu pareja y que reorganicéis vuestras estrategias. Una vez que estén de vuelta “al redil”, por decirlo de alguna manera, tu hijo se sentirá más seguro y más socialmente preparado para dirigir su energía hacia esfuerzos más creativos.

Por Joan A. Friedman, especialista en investigación sobre múltiples.
Traducción del inglés de Marisol García

17 de marzo de 2012

El embarazo, clave para la bronquiolitis


Las infecciones y las deficiencias alimentarias durante el embarazo pueden aumentar la vulnerabilidad de los bebes a desarrollar una infección respiratoria grave en los primeros meses de vida: la bronquiolitis. Por esto ya se está empezando a alentar su prevención desde la gestación.

"Durante muchos años, la pediatría y la infectología estuvieron enfocadas en prevenir el contagio y fortalecer el sistema inmunológico para evitar la infección. Pero en ambas fracasamos. Quizá porque la clave esté en el desarrollo de los pulmones del bebe. Y ese desarrollo está nueve meses en manos del obstetra y unos cuatro en las del pediatra, es decir que [en el período de riesgo] los bebes pasan dos veces más tiempo en manos del obstetra que del pediatra", señaló el doctor Fernando Polack, director de la Fundación Infant y profesor de la Cátedra César Milstein del Departamento de Pediatría de la Universidad de Vanderbilt (EE.UU.).

Existen más de cinco gérmenes que circulan todo el año y causan esta inflamación y obstrucción de los bronquiolos, pequeñas ramificaciones de los bronquios son las que desembocan en sacos de aire agrupados en racimos o alvéolos. El virus sincicial respiratorio (VSR) encabeza la lista, con la mayor cantidad de casos en los chicos de hasta dos años.

Hasta ahora, el pensamiento tradicional indicaba que la mayoría de los factores de riesgo de la bronquiolitis estaban relacionados con la cantidad de virus a la que había estado expuesto un chico. "Hoy, en cambio, sabemos que en la aparición de la enfermedad también influyen factores como tener muchos hermanos, ir a una guardería a edad temprana o vivir en condiciones de hacinamiento, por ejemplo -dijo Polack-. Pero también empezamos a comprobar que la exposición al humo de cigarrillo es dañina para el desarrollo pulmonar del bebe, no sólo después del embarazo, sino también durante la gestación. O que las toxinas que producen las bacterias maternas tampoco ayudan al crecimiento de los pulmones."

En cuanto a la alimentación materna, debe ser equilibrada, rica en frutas y verduras. Aún queda por determinar cuáles son los alimentos más protectores para los pulmones en formación, aunque sí está demostrado que lo que come la madre influye sobre ciertos factores de crecimiento pulmonar fetal. "Todavía faltan suficientes datos como para decir qué comer y qué no para ayudar al bebe -aclaró Polack-. Pero si uno piensa que llevar el embarazo a término, controlar las infecciones maternas [urinarias y de la placenta] y no fumar, así como las condiciones de vida de la mujer, son factores tan importantes para el desarrollo pulmonar de los bebes, es lógico pensar que, en el futuro, el primer pediatra será el obstetra."

Por otro lado, un estudio publicado hoy en Pediatrics y realizado en nuestro país revela que el rinovirus, y no el VSR, es la principal causa de bronquiolitis en los bebes prematuros con muy bajo peso al nacer (menos de 1250 gramos). Más de la mitad de los 119 bebes internados en el Hospital Garrahan y la Maternidad Sardá no recibían leche materna y uno de cada cuatro tenía displasia pulmonar, un trastorno que aumenta el riesgo de desarrollar infecciones respiratorias.

El estudio, en el que participó un equipo de Infant, de la Universidad de Vanderbilt y el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental de EE.UU., demuestra que los efectos del rinovirus estaban subestimados. "Tiene más de 150 serotipos, así que, probablemente, nunca vayamos a tener una vacuna -aseguró Polack, que dirigió el estudio-. Por lo tanto, hay que promover más la lactancia y mejorar los cuidados en la terapia intensiva. La leche materna puede proteger de todos los virus a la vez a un chico cuyo sistema inmunológico nunca se enfrentó a uno. Probablemente, gran parte de esa protección vaya a completar el crecimiento del pulmón de los bebes."

Publicado en el diario "La Nación".

15 de marzo de 2012

Compartir clase no afecta al éxito o al fracaso escolar de los gemelos





Son muchos los padres que se plantean si separar o no a sus gemelos cuando entran en el colegio. Algunas teorías apuntaban a que el rendimiento escolar de estos hermanos sería mejor si se encuentran en clases separadas. Sin embargo, un estudio acaba de confirmar que la ubicación en la escuela no está relacionada con el aprendizaje.


"El lugar de los gemelos en las clases debería basarse en las necesidades individuales de cada familia, tras consultar con los profesores, padres y los propios niños", afirma la docotra Tinca Polderman de la Universidad VU en Amsterdam, Holanda.

Tres estudios, cuyos resultados han sido publicados en la revista 'Journal of Epidemiology and Community Health', han analizado los efectos de la separación de los gemelos en las clases de primaria. Dos de los trabajos encontraron que los gemelos separados tenían mayor riesgo de problemas psicológicos como depresión y ansiedad, aunque ese riesgo era pequeño.

Para comprender los beneficios y las desventajas de compartir clase, los investigadores evaluaron a 839 parejas de gemelos idénticos y a 1.164 de mellizos y fueron seguidos desde los tres a los 12 años de edad.

El 72% había compartido clase, el 19% estaba habitualmente en clases 'paralelas', es decir, estaban en el mismo colegio pero en diferentes aulas; y el 9% había compartido 'parcialmente' clase. El 60% de los participantes del estudio había cambiado de aula compartida a una clase paralela (o viceversa) en el mismo momento durante primaria.

Tras tener en cuenta el nivel socioeconómico (gemelos de familias menos acomodadas fueron más propensos a compartir una clase) y externalizar problemas como comportamientos agresivos (hermanos con estos problemas son más propensos a ser separados unos de otros), los investigadores no encontraron ningún efecto en la puntuación del test sobre rendimiento académico por compartir clase entre los niños de 12 años.
No obstante, los autores comentan que todavía no está claro si compartir aula afecta al desarrollo social de los gemelos. Sin embargo, los investigadores añaden que no hay razón para separar a los hermanos durante los años de primaria basados en cuestiones académicas.

"La decisión de separar o no a los gemelos deberían tomarla los profesores, padres y niños, basada en las características individuales de cada pareja", concluyen.

Publicado en El Mundo
Foto: http://www.kentonline.co.uk

13 de marzo de 2012

¿Heredamos la felicidad?

 
El gen 5-HTTLPR tiene mucho que ver con nuestra actitud ante la vida. Al menos esa es la conclusión de estudios realizados con gemelos separados al nacer y que confirman que, independientemente de la vida que le haya tocado a cada uno, ambos comparten niveles de alegría similares. La explicación al fenómeno la buscan en la predisposición genética. ¿Se nace o se hace? Según estos científicos, los gemelos idénticos comparten mucho más que el parecido.


La historia de los norteamericanos Roger Brooks y Tony Milasi parece un guion de ciencia-ficción. Ambos son gemelos idénticos. Se parecen como dos gotas de agua. Separados poco después de nacer, en 1938, fueron educados a más de 2.400 kilómetros el uno del otro. Roger creció en Florida con su padre biológico, Jules Brooks, de religión judía, quien volvió a hacerse cargo de él, rescatándolo de un orfanato, cuando tenía cuatro años; pero el niño, que había sido inicialmente bautizado como Russell, vio cómo su padre le bendecía con el nombre original dado a su hermano gemelo, Roger Brooks. ¿Y el auténtico Roger Brooks? Fue adoptado con solo cinco semanas de edad por una familia italiana católica, los Milasi, que se lo llevaron a Binghamton, en Nueva York, y le rebautizaron como Tony. Más tarde, a los 7 años, a Tony le contaron que era adoptado, y que además tenía un hermano gemelo. Roger, por su parte, lo supo a los 15. Así que tenemos a dos muchachos, a miles de kilómetros, soñando quizá con que algún día la imagen que veían en el espejo cada mañana se hiciera carne y hueso. Pero eso no ocurriría hasta los 24 años. Y por puro azar. Roger se acercó a un restaurante especializado en tortitas de Miami. Un conductor de autobús, al verle, se quedó estupefacto por el parecido que tenía con Tony, al que ya conocía en Nueva York; ¡incluso sostenía la taza de café y el cigarrillo de la misma manera! Un conductor de autobús fue el nexo que los unió.
 
Aparte del aspecto y el peso, pelo marrón largo, ojos azules, los gemelos compartían las mismas cicatrices, la marca de cigarrillos... la misma marca de pasta de dientes. El poder de la biología en ellos casi no tenía límites. Al sentarse, Roger y Tony cruzaban la pierna derecha por encima de la izquierda. Se alistaron en el Ejército a los 17 años, ¡con una diferencia de ocho días! Ambos albergaban el sueño de convertirse en actores. Pero hay algo que sobresalía por encima de todo: su carácter optimista, a pesar de haberse educado en ambientes y creencias completamente diferentes, explica Nancy Segal, directora del Centro de Estudio de Gemelos de la Universidad de California en Fullerton (Estados Unidos). Roger y Tony alumbran, como otros estudios de parejas de gemelos idénticos, el oscuro misterio de la genética de la felicidad. Segal y sus colegas han llevado a cabo centenares de investigaciones, acumulando pilas de cuestionarios sobre diversos rasgos de la personalidad, como el coeficiente de inteligencia, y entre ellos, el nivel de satisfacción. Los gemelos idénticos comparten su ADN en un cien por cien. (nota de criandomultiples.blogspot.com. Esto no es cierto en todos los casos. de gemelos. Más información). Son un calco genético. Los gemelos fraternales o mellizos, la mitad de los genes.
 
Los investigadores cruzan los datos extraídos de grupos de gemelos y mellizos criados en la misma familia con aquellos que fueron separados poco después de nacer y que vivieron en ambientes y hasta países distintos, a veces muy difíciles de encontrar. Y se hacen la misma pregunta. ¿Por qué hay gente más satisfecha que otra? ¿Por qué vemos que hay personas que nacen con un optimismo desbordante, mientras que otras se hunden en la miseria? Los genéticos que estudian el comportamiento humano están profundamente convencidos de que estas variaciones que observan en los niveles de satisfacción obedecen en realidad a las propias diferencias genéticas individuales, mientras que la suerte y el ambiente hacen el resto: si dos personas idénticas gen a gen y criadas en entornos a veces opuestos se muestran joviales y optimistas, la explicación hay que buscarla en sus genes. Y, como admite Segal, cuando se tiene la oportunidad de conocer en profundidad a una pareja como Roger y Tony, los formularios y cuestionarios con números casi sobran. "Me hubiera sorprendido comprobar que uno no fuera tan feliz como el otro. No puedes medir el historial de la vida de Roger y Tony. En realidad, no tengo que hacerlo. Cuando les entrevistas, descubres que son unos tipos muy felices", dice esta investigadora en conversación telefónica con El País Semanal. El ADN que comparten tiene gran parte de la culpa.

Esta psicóloga formó parte del equipo de Thomas Bouchard, un investigador de la Universidad de Minnesota que alcanzó notoriedad por mostrar al mundo las asombrosas coincidencias de la personalidad y el comportamiento de gemelos idénticos que vivieron sin saber que tenían un sosias. Como James Arthur Springer y James Edward Lewis, separados al mes de edad y reencontrados a los 39 años en Ohio (Estados Unidos); ambos se casaron con mujeres cuyo nombre era Linda; ambos se divorciaron, y volvieron a casarse con mujeres llamadas Betty; les gustaba la carpintería, el dibujo técnico y las matemáticas, y les dolía la cabeza a las mismas horas del día. En el prólogo del último libro de Nancy Segal (Someone else's twin [El otro es gemelo]; Prometheus Books; no traducido al español), Bouchard dice de ella que es la persona "que más sabe en el planeta Tierra sobre gemelos". Segal lo explica así: "Soy una genética del comportamiento, psicóloga, y además melliza prematura. Me crié junto con mi hermana Anne, pero las dos somos muy diferentes". Nancy es más extrovertida, no se ha casado, y tuvo que pasar un mes en la incubadora. Anne, más tímida y robusta, solo precisó de unos días de incubación para volver a casa. Esta experta se quedó fascinada al observar lo distinta que era de su hermana y, a pesar de ello, lo mucho que compartía con ella.

Los estudios en gemelos idénticos realizados por Segal y por sus colegas, como el investigador David Lykken y Auke Tellegen, ambos de la Universidad de Minnesota, sugieren que las diferencias observadas en cuanto al nivel de felicidad pueden tener un origen genético en un porcentaje que oscila entre el 50% y el 80%.

Son cifras sensiblemente mayores a las recogidas por el último estudio realizado hasta la fecha, a cargo del investigador Jan-Emmanuel De Neve, de la Universidad de Londres, junto con sus colegas de la Escuela de Medicina de Harvard y la Universidad de California en San Diego, tras examinar los cuestionarios que respondieron casi mil gemelos, la mitad de ellos idénticos. "Nuestros datos sugieren que un tercio de la felicidad puede ser explicada mediante una lotería genética heredada de los padres", indica De Neve a El País Semanal. A pesar de esta rebaja de la influencia de los genes, De Neve coincide en un hallazgo que podría extenderse al común de los mortales: tenemos un umbral mínimo de felicidad, influenciado por la biología, mayor o menor según cada individuo. Un nivel básico al que retornamos después de un golpe de suerte, como un premio de lotería, o una desgracia, como un accidente con consecuencias desastrosas como quedarse tetrapléjico.

Este umbral resulta intrigante. Lykken reunió centenares de mediciones realizadas en parejas de gemelos idénticos en cuanto al bienestar y la sensación de felicidad. Encontró que dichos niveles no cambiaban ni estaban relacionados con el estatus económico, los ingresos, los niveles de educación, el sexo y la raza. Y bajo este prisma, se dedicó a observar al resto de la sociedad próxima a él. Lykken plasmó sus reflexiones en un artículo fascinante publicado en la revista Harvard Mental Health Letter. "Aquellos que iban al trabajo en mono o en el autobús estaban tan contentos como los que conducían sus Mercedes", escribió. Ganar la lotería o sufrir un grave accidente puede cambiar el nivel de felicidad a mejor o a peor, pero solo de forma momentánea. "Los efectos, positivos o negativos, se desvanecen a los tres meses y son prácticamente indetectables tras medio año". Hay una balanza genética, un punto al que siempre retornamos.

Las personas que se inician en las reuniones de los telepredicadores hacen saltar el medidor de su felicidad durante unos meses, al cabo de los cuales los niveles recaen. Por ello, razonaba Lykken, los evangelistas suelen revivir la fe de sus seguidores en sesiones periódicas. Lykken falleció en 2006, pero su artículo, publicado 10 años antes, resulta ahora muy revelador. "Mi esposa y yo siempre hemos disfrutado observando a los trabajadores que venían todos los miércoles por la mañana a llevarse la basura. Disfrutaban con un trabajo tan básico, y lo hacían con ganas. ¿Por qué no iban a sentirse bien con ello?". Este investigador solía visitar la ferretería de su localidad, donde observaba cómo "los maestros en fontanería hacían chistes a la vez que resolvían los problemas de sus clientes al otro lado del mostrador. Y la cajera era igual de eficiente que ellos, por lo que creo firmemente que los niveles medios de amor propio, saber hacer y alegría de vivir en esta ferretería son más altos que en muchas oficinas de Wall Street".

De Neve no es un genético, sino profesor de Economía Política y Ciencias del Comportamiento. Admite que existe un nivel básico en los niveles de felicidad de los individuos. Y advierte que, de acuerdo con su estudio, publicado en la revista Journal of Human Genetics, dos tercios de las variaciones en felicidad observadas se deben al ambiente. Sin embargo, en la investigación llevada a cabo junto con sus colegas asocian por vez primera un gen, llamado 5-HTTLPR, que podría explicar una pequeña parte de las variaciones genéticas encontradas. Es el primer candidato a "gen de la felicidad", aunque se trate de una pieza de una maquinaria genética mucho más grande. ¿Cuál es el papel del gen 5-HTTLPR? Los estudios han descubierto que se trata de una instrucción genética que codifica para unas moléculas críticas, ancladas en las membranas de las neuronas y que reciclan la serotonina, un neurotransmisor del cerebro que posibilita que las neuronas "hablen entre sí"; además está implicada en los circuitos que tienen que ver con la regulación y transmisión de los mensajes emocionales.

Lo fascinante de esta investigación es que se han descubierto dos versiones del gen, una larga y una corta. La primera segrega abundantes cantidades de portadores para reciclar la serotonina. La versión corta produce un número menor de barrenderos y, como consecuencia, la serotonina escasea. No es difícil suponer que aquellos que han heredado de sus padres la versión larga del gen son a la postre más felices, mientras que los que poseen la versión corta manifiestan niveles de satisfacción más bajos. Las matemáticas del estudio indican una relación significativa. "Este gen juega un papel en la felicidad, y probablemente es el primero en ser identificado", asegura De Neve, recalcando que la felicidad es un rasgo tan complejo que involucra un número desconocido de genes.

La investigadora Meike Bartel, del departamento de biología y psicología de la Universidad de Vrije en Ámsterdam, ha encontrado, en un estudio de 12.000 personas que incluye gemelos idénticos, mellizos y hermanos, que las diferencias en cuanto a los niveles individuales de felicidad pueden ser explicadas mediante diferencias genéticas en un 40% de los casos. "Hay una predisposición genética para la felicidad", asegura Bartel en conversación telefónica. "Probablemente existan muchos genes involucrados, y necesitamos realizar estudios más extensos". ¿Y en cuanto al gen del transporte de la serotonina y la felicidad? Ella es escéptica. "La muestra estudiada es pequeña", zanja.

Las historias de gemelos felices son solo una parte de una investigación más compleja. En ocasiones, surgen los traumas. Nancy Segal ha investigado a fondo siete casos únicos en el mundo donde gemelos monocigóticos fueron separados por un error de las enfermeras y entregados nada más nacer a familias diferentes. Como resultado de tales errores, una madre que ha dado a luz gemelos no tiene manera de sospechar que uno de ellos no es en realidad su hijo o hija, a pesar de las diferencias físicas con su hermano, que se harán más patentes al crecer.

Segal ha localizado otros dos casos en Polonia, pero el tema de su último libro se centra en el caso de las gemelas españolas Delia y Begoña, que nacieron en Las Palmas de Gran Canaria en 1973, en el hospital Nuestra Señora del Pino. Por un descuido imperdonable, Delia fue intercambiada con otro bebé, Beatriz, el cual pasó así a formar parte de la familia de la verdadera hermana gemela de Delia, Begoña. No fue hasta que cumplieron 28 años cuando las gemelas supieron la una de la otra. Como relata Segal, hay un trasfondo trágico dentro de una escena descrita en la obra Comedia de errores, de William Shakespeare, acerca de la hilaridad que provocan las escenas cuando a uno de los gemelos -que no sabe que lo es- se le aproximan personas que creen conocerle y son entonces rechazadas. Eso mismo ocurrió en diciembre de 2001. Begoña acudió a una tienda de ropa para comprarse una camiseta, y una de las dependientas la confundió con Delia, con la que mantenía amistad, y se acercó para saludarla. Begoña, extrañada, dejó la tienda sin devolver el saludo. La dependienta contó la historia a su madre, quien telefoneó a su vez a la madre de Delia para averiguar por qué la muchacha había sido tan poco amigable con su hija. Y la madre de Delia le confirmó que aquella tarde su hija... ¡no se había pasado por la tienda! Días más tarde sobrevino el segundo acto. Begoña retornó a la misma tienda con su hermana Beatriz para cambiar la camiseta que había comprado por una talla más grande. Y la dependienta se acercó de nuevo, comprobando que "Delia" no la reconocía. Preguntó a Beatriz la razón, y esta replicó que su nombre era Begoña, no Delia, y que ella era su hermana gemela (a pesar de la falta de parecido). Fue entonces, narra esta investigadora, cuando la dependienta relató que ella sabía de una persona, Delia, que era un calco exacto de Begoña y que residía en un pueblo cercano. El final de la historia se produjo ese mismo día. Las gemelas acordaron reunirse en una cafetería para conocerse, hacia las siete y media de la tarde. Delia llegó primero, y cuando vio a su auténtica hermana, Begoña, se quedó de piedra. "Me vi a mí misma caminar, lo hago de una manera especial, y pensé que era la única en hacerlo". Begoña, al ver a su hermana, se mostró más escéptica, pero durante las siguientes horas ambas cotejaron sus parecidos: las manos, los pies, las orejas, las uñas...y todo encajaba. "La mayoría de los gemelos que han sido criados aparte suelen ponerse muy contentos cuando se encuentran, ya que fueron separados de forma intencionada por motivos económicos, o porque la madre murió en el parto... pero en el caso de un intercambio accidental al nacer, los gemelos pueden llegar a pensar que sus vidas han discurrido en el error y que sus familiares y hermanos no son tales, lo que puede llegar a ser devastador", explica Segal.

Las familias de Delia y Begoña eran distintas, una rural y la otra urbana, con un padre de familia en el primer caso y sin él en el segundo. Delia tenía dos hermanas pequeñas, y Begoña, una hermana supuestamente gemela, una hermana mayor y dos hermanos menores, uno de los cuales tenía el síndrome de Down. Las gemelas vivieron separadas tan solo unos pocos kilómetros durante casi tres décadas. Delia cursó más estudios en la escuela y tuvo una gran variedad de empleos. En esa reunión contó que le habían diagnosticado una leucemia cuando tenía 16 años, lo que supuso un gran temor para Begoña. Las dos decidieron mantener el secreto y no se volvieron a ver transcurrido un año. Más tarde, Begoña confesaría a Segal, quien acudió a Las Palmas para realizar una investigación exhaustiva sobre el caso, que no había contado lo ocurrido a su familia por el impacto emocional que Beatriz sufrió al conocer la verdad; la muchacha temía el rechazo familiar cuando se supiera que ella no era la auténtica hermana gemela. "No realicé cuestionarios de felicidad para Delia y Begoña, pero entre otros rasgos puede verse que obtienen una nota alta en lo que se refiere a la estima propia, lo que podría reflejar la felicidad o su satisfacción. Mi impresión sobre ellas es que son personas positivas y optimistas".

¿Hasta qué punto la felicidad puede plasmarse en la pantalla de un escáner cerebral? El psicólogo y psiquiatra Richard Davidson ha encontrado algunas respuestas en su laboratorio de la Universidad de Wisconsin-Madison, pero con una perspectiva tan interesante como original. En 1992, Davidson, fascinado por las técnicas orientales de relajación y el budismo, viajó a India, invitado por el Dalái Lama. Eran tiempos en los que la revolución de las técnicas de visualización del cerebro comenzaba a abrir una nueva ventana a la mente. Por entonces, la mayoría de los investigadores estaban obsesionados por desentrañar los circuitos del miedo y la ansiedad en el cerebro. "El Dalái Lama me dijo: 'Tu gente está usando técnicas neurocientíficas muy sofisticadas para estudiar el miedo, la ansiedad y la depresión. ¿Por qué no los usas para estudiar la compasión y la amabilidad?", explicó Davidson. "Así que cuando regresé de India, lo hice".

La regulación de las emociones ilumina la corteza prefrontal del cerebro, según recogen los monitores. Pero Davidson ha encontrado un patrón. La gente que experimenta felicidad y entusiasmo usa más la parte izquierda de esta corteza, mientras que los pensamientos negativos y estresantes se asocian con la derecha. Davidson y su equipo han demostrado que los bebés de 10 meses que lloran por un momento al verse separados de sus madres -en definitiva, los más llorones- muestran una activación del córtex prefrontal derecho frente a los que no. Es factible pensar que estos bebés afrontarán los problemas y las nuevas situaciones con más dramatismo y reticencia.

Lo fascinante del estudio de Davidson se centra en los escáneres cerebrales realizados a los monjes budistas, que tienen a sus espaldas prácticas de miles de horas de meditación. Este psicólogo y psiquiatra trabajó con el monje francés Matthieu Ricard, budista del monasterio de Shechen, en Katmandú (Nepal), que posee además un doctorado en biología molecular y que, como relata el propio Davidson, trabajó en el Instituto Pasteur en el laboratorio del premio Nobel François Jacob. Los escáneres cerebrales de los monjes budistas mientras meditaban registraban una asimetría profunda en la actividad cerebral, en la que se iluminaba con mucha más intensidad el lado izquierdo de la corteza prefrontal; el lugar donde Davidson y otros muchos expertos creen que recoge los pensamientos felices. La parte derecha, que conjuga las emociones negativas, es inhibida de forma deliberada y consciente. La cuestión estriba en buscar el entrenamiento adecuado para inundar el cerebro de pensamientos felices y compasivos, una herramienta de valor incalculable para las personas que sufren depresión. Davidson esta convencido de que es posible. Ha trabajado con voluntarios que recibieron un entrenamiento básico durante dos semanas a través de Internet en el que meditaban una media de 30 minutos diarios, y a los que se les realizaban escáneres antes y después del entrenamiento para comprobar si existía un impacto en el cerebro. "Encontramos que dos semanas de entrenamiento producían cambios en el cerebro que podían medirse con nuestras técnicas de resonancia funcional. Y descubrimos que los participantes se involucraban en comportamientos más altruistas y compasivos gracias a esas dos semanas de entrenamiento". Lo que todavía queda por investigar, añade Davidson, es si los efectos pueden perdurar en el tiempo.

Publicado en El Pais. Autor Luis Miguel Ariza.

11 de marzo de 2012

El valor de lo original


Hacer las cosas de una manera nueva, original y diferente; tener libertad para buscar ideas y caminos nuevos; salir de la rutina con un poco de cambio, sin duda energiza y aumenta el potencial de felicidad de cualquier persona. Pocas cosas hacen más feliz a un niño que la sensación de crear. Este sentimiento de autoría que acompaña el hacer algo original produce una sensación de bienestar muy especial. Mientras un niño crea está absorto y concentrado en lo que hace. Esa actitud de estar abierto lo ayuda a utilizar sus recursos internos, pero, a veces, en la búsqueda de la comodidad o la aprobación social se limita a los niños la posibilidad de ser creativos. Ciertamente, el tener rutinas predecibles y hábitos facilita la existencia, pero un énfasis excesivo en atenerse a lo establecido puede frenar peligrosamente la creatividad.

Vivir en un ambiente en que haya permiso y libertad para hacer las cosas de un modo diferente irá desarrollando en forma imperceptible el potencial creativo. Por ejemplo, hacer cambios en el arreglo de la pieza, en la forma de presentar la comida, o en los juegos que se realizan con los hijos, ayudará a percibir en qué están progresando. También es bueno manifestarles explícitamente que para los padres la creatividad es un valor.

La pregunta ¿de qué otra manera podría hacer algo? es siempre un incentivo para desarrollarla. Otro factor que contribuye es el reconocimiento de las acciones creativas de un niño. Por ejemplo, cuando muestra un dibujo destacar no sólo los colores y la forma sino que su originalidad, o cuando expresa una idea diferente decirle: «Es una forma distinta de verlo, que no se me habría ocurrido. Es bien original».

También contribuye a favorecer una actividad creativa valorar la capacidad de innovar de las personas, con comentarios apropiados a la edad de los hijos. Por ejemplo, con frases como: «La propuesta de esos arquitectos me pareció original». Rescatar la importancia de los inventos también focaliza la atención de los niños en el talento creativo: «¡qué genial Graham Bell, que inventó el teléfono!».

Padres abiertos a aceptar las innovaciones, valorarlas y utilizarlas, favorecen en los hijos una actitud creativa. También hay características de personalidad, como el optimismo y el sentido del humor, que la estimulan. Tener espacio y tiempo no programado para que el niño pueda hacer lo que quiera y como quiera, le permite conectarse con lo que realmente desea.

Una familia que tolera la divergencia en sus hijos, que los autoriza a pensar y actuar diferente ayuda a formar personas que se permitirán formas nuevas, y de esa manera aportar a la sociedad en que les toque vivir. La diversidad se opone a la uniformidad, que sin duda es un factor que empobrece la convivencia. La creatividad supone asumir algunos riesgos y un costo en energía para innovar, pero vale la pena.

Por Neva Milicic.Colaboradora de la revista Ya del periódico El Mercurio.


9 de marzo de 2012

Mamás solas



Somos muchísimas las madres en el mundo que criamos solas a nuestros hijos, es decir, sin convivir con nadie más que el niño. La mayoría de nosotras no deseó en principio esta situación, y la hemos asumido frecuentemente sin saber muy bien cómo nos arreglaríamos. Puede haber acontecido que hayamos quedado embarazadas de una relación ocasional y sin embargo hayamos sentido que por algún motivo misterioso, ese ser había sido engendrado y estábamos en condiciones de albergarlo, nutrirlo y llevar adelante el embarazo y el parto. Otras veces puede haber sucedido que el embarazo haya sido planeado dentro de la pareja pero el proyecto de seguir juntos no pudo perdurar, y por lo tanto hemos asumido continuar con el embarazo a pesar de la pérdida del hombre amado, el dolor o el desamparo. En muchas otras ocasiones, quizás las más frecuentes, se produce una separación o un divorcio con hijos ya nacidos. Puede suceder que el padre abandone definitivamente a la cría, por los motivos que sean, y las madres asumamos no sólo la crianza sino también la supervivencia de los hijos en términos económicos. La mayoría de las mujeres, aún en situaciones de riesgo, de falta de dinero, de inmadurez emocional o de soledad, permanecemos con nuestros hijos.

Para que abandonemos a los niños, la desesperación, el sentirnos al borde del abismo, la soledad extrema y el miedo tienen que inundar nuestras vidas. En cambio, si tenemos un mínimo registro de nuestras capacidades nutricias, si tenemos confianza en nosotras mismas, y sobre todo, si somos receptoras de apoyo y cobijo, permaneceremos con nuestros hijos aún en condiciones muy desfavorables.

La soledad es quizás el peor panorama para criar niños. Sin embargo, más allá de todas las dificultades reales y muy concretas, ser “mamá sola” posee algunas ventajas. La principal ventaja es que sabemos que estamos solas. Y los demás también lo saben. El hecho que la soledad sea palpable y visible, nos permite pedir ayuda al entorno con relativa sencillez. Esto que parece una obviedad, no lo es cuando vivimos en pareja. A veces el sentimiento de soledad es inmenso estando dentro de un matrimonio, pero en esos casos no es fácil reconocerlo y mucho menos que el entorno nos registre “solas” y necesitadas de recibir compañía y sostén.

Cuando criamos solas a los niños, y cuando además trabajamos porque somos las únicasgeneradoras de dinero, no tenemos más remedio que contar con los demás. Algunas mujeres recibimos apoyo de nuestras familias, donde el sostén se constituye naturalmente: pueden ser nuestras madres o nuestros padres que estén presentes, que ofrezcan ayuda económica, o incluso que en su función de abuelos cuiden directamente a los niños. A veces hay una hermana que actúa como soporte, un grupo de amigas solidarias, o una red laboral que equilibra la soledad y la resolución de problemas domésticos. Hay circunstancias donde estamos en condiciones de pagar ayuda doméstica o un canguro durante muchas horas del día. O existe una madrina del niño que secompromete una vez por semana a ocuparse de él. El jefe de la oficina se torna especialmente solidario porque sabe que somos “madre sola”. Nuestras amigas se organizan los fines de semana, nos invitan a reuniones y preparan los festejos de cumpleaños de nuestros niños. Lejos de ser una situación ideal, rescatemos el hecho de que la “soledad” es clara para todos, principalmente para nosotras. Y desde esa claridad, podemos actuar en consecuencia.

Casi todas las personas devenimos solidarias con una madre sola criando a sus hijos, porque todos podemos imaginar el enorme esfuerzo que conlleva y los obstáculos que en la vida cotidiana tiene que sortear la madre para cumplir con la diversidad de roles, y para que los niños estén bien cuidados y atendidos. Esa solidaridad colectiva, es posiblemente uno de los principales provechos. Y si ésa es nuestra realidad, vale la pena tomarla en cuenta.

Hay algunas otras ventajas menores: Cuando el bebé es pequeño, las madres podemos tener –si somos emocionalmente capaces- toda la disponibilidad afectiva para con el niño. Porque no habrá demanda por parte del varón de atención hacia él, ni de cuidados, ni de escucha, ni requerimientos domésticos. Es decir, si somos capaces de fundirnos en las demandas y necesidades del otro, será completamente en beneficio del niño pequeño en lugar de “dividirnos” entre los pedidos de unos y otros. Este tampoco es un tema menor, aunque no estemos acostumbradas a hablar abiertamente sobre las ambivalencias a la hora de atender a la pareja cuando reclama atención y cariño mientras el pequeño bebé espera su turno. Este “agotamiento” deseando satisfacer necesidades ajenas suele ser muy frecuente cuando estamos en pareja, y mucho más liviano cuando “sólo” nos ocupamos del bebé.

Otro hecho que se da mucho más naturalmente cuando estamos solas, es el dejarse fluir en el contacto corporal con el niño, especialmente por las noches. Cuando el cansancio nos agobia, cuando sólo queremos dormir y no tenemos más fuerzas, cuando el niño llora pidiendo contacto y caricias…pues no hay nadie para decirnos qué es lo correcto hacer o no hacer. No hay nadie para opinar a favor o en contra, nadie para dar consejos, nadie para ayudar pero tampoco nadie para interponerse. Simplemente nos tumbamos en la cama con el niño en brazos, tratando de dormir cuanto antes. Con el niño aferrado a nuestro cuerpo y sin molestar a nadie.

Parece una obviedad pero no lo es. La mayoría de las madres que vivimos en pareja y que quisiéramos intentar dormir por las noches trayendo a los niños a la cama, solemos encontrarnos con la negativa del varón, ya sea por prejuicio, por miedo, por incomodidad o por sentirse afuera del vínculo. En cambio, las mamás solas –en circunstancias similares- podemos decidir unilateralmente el mejor modo de atravesar las noches, que – todas lo sabemos- pueden constituir la parte más dura en la crianza de los niños pequeños.

Por supuesto que estar sola en la crianza y en la vida cotidiana, no es maravilloso ni mucho menos. Todos necesitamos compañía, interacción y diálogo. Y mucho más si estamos criando niños pequeños. Por lo tanto, si no tenemos pareja, nos veremos en la obligación de imaginar otros tipos de sostenes y ayudas, para que nuestra experiencia maternal sea lo más feliz posible y para que los niños reciban el amor y el cobijo que merecen.

Personalmente, creo que la mejor opción cuando no hay varón o no hay varón sostenedor, es la red de mujeres. Tengo la certeza de que hemos sido diseñados como especie de mamíferos para vivir en comunidad, y que a lo largo de la historia hemos constituido tribus o aldeas para compartir la vida. Hoy en día los grandes centros urbanos se han convertido en el peor sistema para criar niños, ya que las madres estamos cada vez más solas y aisladas, por lo tanto los niños tienen pocas personas a quienes recurrir en sus rituales cotidianos.

Necesitamos reinventar un esquema antiguo pero con parámetros modernos, siempre y cuando haya un conjunto de mujeres criando niños. No importa cuántas ya que una sola madre no logra criar a un niño. Pero cinco madres juntas pueden criar a cien niños. El secreto está en el conjunto, en la solidaridad, la compañía y el apoyo mutuo. Ninguna mujer debería pasar los días a solas con los niños en brazos. La maternidad es fácil cuando estamos acompañadas. No juzgadas ni criticadas ni aconsejadas. Simplemente junto a otras personas, en lo posible junto a otras mujeres que estén experimentando el mismo momento vital. Cuando las mujeres estamos intercambiando conversaciones, bromas, llantos o recuerdos con otras madres, nos resulta muy liviano permanecer con nuestros hijos. En cambio, cuando estamos solas, creemos que no somos capaces y suponemos que deberíamos dejar a los niños al cuidado de otras personas para “ocuparnos de nostras mismas”. Frecuentemente no registramos que el problema está en la soledad de permanecer junto al niño. No en nuestra incapacidad para amarlos.

Por eso, insisto, es responsabilidad de las mujeres reconocer que necesitamos volver a juntarnos. Que si funcionamos colectivamente y dentro de circuitos femeninos, la maternidad puede resultar mucho más dulce y suave. Y que “mamá sola”, es aquella que no es comprendida, apoyada ni incentivada, aunque conviva con muchas personas. Y “mamá acompañada” puede ser una mujer que no tenga pareja, pero que sin embargocuente con el aval de su comunidad.

Laura Gutman

7 de marzo de 2012

Consejos para evitar el parto prematuro


*** El estrés ***
Ésta es la causa principal que origina el parto prematuro. Se ha demostrado que el estrés activa un mecanismo hormonal (el eje hipotálamo-hipófiso-suprarrenal), que da lugar a las contracciones y a la relajación del cuello del útero, de una manera muy parecida a lo que ocurre antes del parto. El organismo se enfrenta al cansancio físico, a la angustia y a las preocupaciones mediante una serie de efectos
en cadena: el hipotálamo segrega la hormona CRH (Corticotropin Releasing Hormone) que, a su vez, estimula en la hipófisis la producción de ACTH (Hormona Adrenocorticotropa), responsable de la secreción de cortisol, la hormona del estrés, por parte de las glándulas suprarrenales. Esta hormona activa también la producción de CRH en la placenta y la síntesis de sustancias inflamatorias, que al final de esta cadena provocan las contracciones del útero, iniciando el parto.

En consecuencia, en el ámbito útero-placentario, la hormona del estrés provoca una situación inflamatoria parecida a la originada por las infecciones. De este mecanismo deriva la definición de "síndrome inflamatorio fetal", que es cómo los investigadores estadounidenses definen actualmente el parto prematuro.

La primera forma de prevención consiste en eliminar, o por lo menos reducir, las causas del estrés psicofísico.
  • En caso de cansancio físico, por ejemplo, lo mejor es descansar.
  • Intentar suprimir la angustia y las preocupaciones, es decir, el estrés psicológico.
  • La alimentación ayuda también a eliminar las sustancias tóxicas producidas pro el cansancio, es decir, las moléculas que pueden desencadenar un parto prematuro.
  • La vitamina C es un antioxidante que actúa sobre la resistencia de las membranas y favorece la síntesis de las hormonas que relajan la musculatura del útero. Por lo tanto es bueno tomarse un zumito diario de naranja o limón. Una investigación realizada a 120 madres en Ciudad de México, y publicada en la revista "American Journal of Clinical Nutrition" en abril de 2005, ha demostrado que 100mg de Vitamina C son suficientes para reducir drásticamente el riesgo de que se produzca una ruptura anticipada de las membranas y prevenir, por lo tanto, un parto prematuro.
  • Los Omega 3 u ácidos grasos poliinsaturados, también rompe la cadena de las hormonas del estrés. Se encuentran en cantidades importantes en el pescado marino (no de piscifactorías), en los huevos de las gallinas de corral y en los frutos secos. Aunque suele ser más práctico recurrir a un complemento, ya que los omega 3 sólo se consumirían en la cantidad adecuada si se programase una dieta donde figurara el pescado azul tres veces por semana, una cucharada de frutos secos todos los días o tres huevos semanales.

*** Infecciones ***
Se calcula que uno de cada tres partos prematuros se debe a infecciones vaginales....

Para evitarlo:

  • Extremar la higiene, prescindiendo de los detergentes "neutros", ya que presentan un pH elevado, y se debe dar preferencia a los q tienen un pH fisiolófico (4-4'5)
  • Evitar los pantalones demasiado estrechos y las prendas íntimas de tejido sintético, porque modifican el ecosistema vaginal.

Y por último es importante reconocer los síntomas que indican la amenaza de un parto prematuro.

Extractos del reportaje "Partos prematuros: todas las novedades para evitarlos" que apareció en la revista "Mi bebé y yo" en febrero del 2006.

5 de marzo de 2012

Tipos de leche materna


La leche materna constituye el alimento natural e ideal para niñas y niños recién nacidos y lactantes. Sus características nutricionales brindan un crecimiento armónico, si se administra como único nutriente, a libre demanda, durante los primeros 6 meses de vida y, luego de esta edad, complementada con alimentos adecuados, oportunos y seguros.

La lactancia materna, además de ser la fuente nutritiva del infante en los primeros meses de vida, tiene el inmenso poder de evitar la morbi-mortalidad infantil, en especial por enfermedades diarreicas, gracias a su elevado contenido de elementos defensivos bioactivos, los cuales intervienen en la protección contra la invasión de agentes patógenos.La leche humana, más allá de ser un alimento, es un fluído vivo y cambiante, capaz de adaptarse a los diferentes requerimientos del niño a lo largo del tiempo (modifica su composición y volumen).Los diferentes tipos de leche que se producen en la glándula mamaria son: pre-calostro, calostro, leche de transición,leche madura y de pre-término.

  • Pre-calostro:
    Acumulado en los alvéolos durante el último trimestre de la gestación. Composición: exudado plasmático, células, inmunoglobulinas, lactoferrina, seroalbúmina, cloro, sodio y lactosa.
  • Calostro:
    Se produce durante los 4 días siguientes al parto, es de escaso volumen y alta densidad (2-20 ml/toma).
    En relación a la leche madura, tiene menos contenido energético, lactosa, lípidos, glucosa, urea, vitaminas hidrosolu-bles y nucleótidos. Tiene más proteínas, ácido siálico, vitaminas liposolubles E, A, K y carotenos; también es superior el contenido de minerales, sodio, cinc, hierro, azufre, potasio, selenio y manganeso. La proporción de proteínas séricas/caseína es de 80/20.
    Su contenido de ácidos grasos se relaciona con la dieta materna. En el calostro el colesterol está más elevado y los triglicéridos más bajos que en la leche madura.
    El contenido de inmunoglobulinas en el calostro es muy elevado (especialmente IgA, lactoferrina y células), lo cual protege al recién nacido y favorece la maduración de su sistema defensivo.
    El escaso volumen del calostro es ideal, ya que los riñones inmaduros del recién nacido no pueden manejar grandes cantidades de líquidos. Además, hace más fácil la expulsión del meconio. Sus enzimas facilitan la digestión del bebé, debido a que la lactasa y otras enzimas intestinales están inmaduras;sus inmunoglobulinas cubren el endotelio del tubo digestivo y así evitan la adherencia de los patógenos.
    El calostro favorece la colonización del intestino por lactobacilos bífidus, a través de un carbohidrato nitrogenado llamado factor bífido, contiene antioxidantes y quinonas que previenen del daño oxidativo y es rico en factores de crecimiento, que estimulan la maduración del tubo digestivo y sus sistemas de defensa.
  • Leche de Transición:
    Se produce entre 4-15 días luego del parto, hacia el quinto día hay un aumento brusco de su producción y va incrementando su volumen hasta llegar a700 ml/día aproximadamente entre los 15-30 días posparto.Su composición varía hasta llegar a la de la leche madura.
  • Leche Madura:El volumen aproximado es de 700-900 ml/día durante los 6 primeros meses posparto. Al involucionar la lactancia, antes de desaparecer la secreción láctea, regresa a su fase calostral.
    Las grasas, proteínas y carbohidratos, unidos a las enzimas que contiene la leche humana, son de fácil digestión yabsorción, lo cual hace seguro el aprovechamiento de todos los nutrientes y permite la formación de un sistema inmunitario efectivo y eficiente que garantiza la salud infantil.
    Las proteínas de la leche humana se sintetizan en la glándula mamaria, excepto la seroalbumina que procede de la circulación materna, y juegan un papel muy importante, puestoque sus aminoácidos ayudan al crecimiento acelerado de los recién nacidos, maduran su sistema inmunológico, los defienden contra patógenos y favorecen el desarrollo de su intestino.
    Entre los 3 y 4 meses de nacido, el bebé requiere 1,1g deproteína kg/día y la leche madura es suficiente para cubrir estos requerimientos. Algunas proteínas tienen capacidad funcional (hormonas, enzimas o inmunoglobulinas). La caseína está formada, sobre todo, por betacaseína. En la leche madura, la proporción proteína sérica/caseína es 60/40(4).
  • Leche Pretérmino:
    Está presente en mujeres que han tenido parto prematuro. Es diferente. Durante un mes aproximadamente, se adapta a las características del bebé pretérmino, con niveles superiores de vitaminas liposolubles, lactoferrina e IgA, y deficiente en lactosa y Vitamina C. Tiene más proteínas, grasas, calorías y cloruro sódico.
Extraído de los Archivos Venezolanos de Pediatría y Puericultura.
La imagen es de la web www.renso.es

3 de marzo de 2012

La Importancia de la Reciprocidad en el Vínculo

Casi desde que Natalia abrió su fantástico blog http://reflexionesmadrepsicologa.blogspot.com, se ha convertido en una de mis lecturas favoritas. Un blog de una madre de trillizos, por supuesto madre de trillizos, pero ante todo madre, que os hara pensar, cavilar, sonreir y llorar, vamos como la vida misma. Os lo recomiendo encarecidamente.

Natalia ha sido tan amable de permitirnos reproducir algunos de sus post en nuestro blog. Gracias Natalia :)

Este post me gusta especialmente y queria compartirlo con vosotros.


La Importancia de la Reciprocidad en el Vínculo

Cuando se habla de apego siempre se habla de un vínculo. Es algo que ocurre entre dos, algo recíproco. El bebé busca a la madre y ella está disponible para que su hijo encuentre en ella lo que el hijo requiere y así poder satisfacer sus necesidades.

Sin embargo, a pesar que se entiende que hay dos seres activos en esta relación, casi siempre aparece la mamá como la que entrega y el hijo el que recibe invariablemente. Y claro, el niño es frágil, necesita protección, contención, alimentos y cuidados básicos. Sin embargo, a veces nos olvidamos de lo importante que es aprender a recibir lo que nuestros niños quieren entregarnos.

Muchas veces estamos tan ocupados de cuidar que pasamos por alto pequeños gestos de retribución, de "protección" o de entrega que nuestros hijos tienen para con nosotros. Quién no ha vivido la preciosa experiencia de ver llegar a su hijito con una pequeñísima flor que ha cortado por ahí y que es "para la mamá", quién no ha recibido un dibujito, una caricia, una sonrisa, un ruidito como un pequeño-gran regalo que nuestro niño nos hace.

Algunas madres reciben estos regalos con algo de indiferencia. Se empeñan en creer que el vínculo seguro consiste exclusivamente en hacer sentir protegido al hijo. Y olvidan que parte de amarlo es hacerle sentir que él también es capaz de entregar y que lo que regala vale muchísimo simplemente porque proviene de su amor y de su esfuerzo.

Personalmente me gusta que mi madre reciba con alegría los regalos que le hago. No me haría sentir bien que dijera, como otras mamás lo hacen, que no era necesario, que para qué gasté mi dinero en ella, que ella no necesita nada mío. No. Amar es saber recibir tambien, y aunque parezca extraño, a veces es mucho más difícil recibir que entregar amor a nuestros retoños.

Toda esta reflexión viene a causa del día tormentoso que tuvimos ayer. Finalmente, logré apaciguar un poco los ánimos cuando encontré unas telas y unos óleos y puse a mis hijos a pintar "cuadros" para regalar en Navidad. Luego busqué papel de regalo, cintas, tijeras y todo lo necesario para que ellos mismos envolvieran los regalos que ya habían puesto a secar al sol.

Ver las caritas de tres niños pequeños planeando a quién dedicarán una pintura, cómo la envolverán e imaginando la expresión de sorpresa del destinatario es una experiencia conmovedora. Ellos no necesitan recibir y recibir regalos y llenar la casa de juguetes el día más mágico del año. Requieren sentir que participan de una dinámica en la que todos nos hacemos un poco más felices los unos a los otros y nos entregamos regalos mutuamente porque dentro del papel viene envuelto un puñado de amor.

Me gusta ser consciente de esto. Me gusta saber que uno de los regalo que recibirán mis niños este año será verme colgar orgullosa los cuadros que pintaron con sus propias manos en alguna de las paredes de mi pieza. En eso consiste un vínculo sano. Quiero que sepan que lo que ellos hacen por los demás tiene un valor incalculable.

Texto y foto: http://reflexionesmadrepsicologa.blogspot.com/2011/12/la-importancia-de-la-reciprocidad-en-el.html




1 de marzo de 2012

El verdadero papel del juego


El sistema tradicional de educación siempre está preocupado por ser científico, y no sólo científico en general, sino por parecerse a una ciencia exacta. Algún oscuro complejo de inferioridad debe haber atrás de esa errónea pretensión. “Ser científico” da un respaldo que nos vuelve inobjetables: no estamos en el continuamente cambiante terreno de la experiencia humana, sino en el de la ciencia con todo el aura de poder que da el “conocimiento objetivo”. De esa manera nuestro discurso, al estar respaldado por datos científicos, se vuelve tan cierto como la distancia de la luna al sol o el punto de ebullición del agua.

Así se gastan enormes cantidades de tiempo y energía en hacer métodos y planificaciones que, las más de las veces, se quedan en el intento de atrapar la realidad. Eso que tendría que ser una ayuda para ordenar la tarea, facilitarla, se vuelve un elemento más que hay que atender; no hay que seguir el tiempo del grupo sino el del programa.

Pero no queda sólo ahí: cualquier cosa que se intente hacer con los niños tiene que estar justificada “científicamente” y en relación al programa. Es entonces que aparecen libros de recreación con indicaciones tales como: “Este juego desarrolla la memoria y la atención”, “Este juego desarrolla la coordinación psicomotriz”, “…desarrolla la coordinación en el espacio”, “…el sentido de equipo”. Como si fuéramos máquinas con botones o engranajes que necesitan tal ajuste, tanto de aceite.

De la misma manera que a los cuentos se los utilizó como vehículos de mensajes morales, a los juegos se los usa con objetivos pedagógicos. Lo repetiremos: las lecciones disfrazadas de juego son una trampa que el niño siempre reconoce. Claro que los juegos enseñan, pero es imposible traducir a palabras todo lo que ocurre en un juego, como es difícil buscar el “mensaje” de un cuento y traducirlo a palabras. Cuanto mejor es el cuento esto es más imposible.

He encontrado libros con excelente material, pero que tenían una lista que aclaraba qué desarrollaba cada juego: astucia, rapidez, agilidad, imaginación, ritmo, concentración, reflejos, gusto por el riesgo, etc. De poco sirve un material bueno si está en función de una idea equivocada. Es un error grave ver al niño como un montón de facultades a desarrollar (memoria, sensorialidad, músculos, etc.).

Debemos hacernos dos preguntas:
  • ¿Cuál es la mentalidad que busca la justificación de un juego en el desarrollo de potencialidades (memoria, atención, etc.)?
  • ¿Qué visión del hombre es la que, aun si darnos cuenta, estamos utilizando y desarrollando? (¿Una concepción mecanicista? ¿El hombre como una máquina de producir?)
Éste es un aspecto clave para debatir, al menos para que cada uno tenga en claro al servicio de qué idea está poniendo sus esfuerzos. Sólo una sociedad enferma como la nuestra necesita una justificación para permitir el juego.

En el otro extremo están quienes utilizan los juegos como elementos de mero entretenimiento, de distracción, para calmar a los niños cuando el grupo está muy excitado. Hacer esto es como utilizar un piano para sostener libros o una guitarra para leña; se puede, pero nos estamos perdiendo lo mejor.

Un juego es una totalidad muy compleja que apunta a una infinidad de aspectos. No es una herramienta de adiestramiento. Se parece más a una obra de arte: nadie ve un cuadro para desarrollar su sensibilidad al amarillo. Podríamos decir que un juego es como una obra de arte (en la mayoría de los casos: anónima y colectiva) que sólo existe cuando se la practica y para quienes la practican, no para los que miran de afuera.

Los juegos son importantes porque enseñan alegría, porque nos arrancan de nuestra pasividad y nos colocan en situación de compartir con otros. Así como la danza nos cuenta de algo que sólo con danza se puede contar, los juegos enseñan algo que sólo los juegos enseñan y que no se traduce en palabras. Brindan un buen clima de encuentro, una actitud distendida, nos revelan torpezas de un modo que no nos duele descubrirlas, cambian los roles fijos en un grupo, son otra manera de incorporar una sana y necesaria picardía, despiertan, “desactivan la bomba”. Por sobre todo, y esto corre el riesgo de sonar a telenovela barata, son un constante mensaje de vitalidad que se graba en quienes los realizan, aportan una especie de combustible vital básico.

Al igual que el carnaval nos invitan a que nos olvidemos de nuestra propia cara, de nuestra manera habitual de ser y nos pongamos otras máscaras, otros roles. Quizás veamos que en nosotros también hay otros y que esos juegos los despiertan e invitan a salir y revelarse. Obtendremos, por un momento, aquello que tanto anhelaba Borges: el alivio que da dejar de ser nosotros mismos.

Como señala Jean Duvignaud, lo valioso de los juegos es que rompen el orden establecido y nos colocan en una zona, en un “caos”, que está más allá de toda preocupación de eficacia, de finalidad, de utilidad. Zona de “caos” que está cargada de intensa vitalidad y de frescura.
La justificación de los juegos radica en su misma intensidad, en cierta fascinación perturbadora que producen, en su vértigo.

Una actividad lúdica bien utilizada es una poderosa herramienta de cambio.

Los juegos son herramientas de la alegría, y la alegría además de valer en sí misma es una herramienta de la libertad.

Por Luis M. Pescetti