9 de julio de 2011

Por fin juntos: alimentación


Tras muchos meses de espera, ya podéis abrazaros, ya sois una familia. Los primeros meses son de aprendizaje y conocimiento mutuo.
  1. La mejor manera de asegurarnos de que nuestro hijo come todo lo que necesita es poner alimentos sanos a su alcance. No forzarle y estar relajados mientras comemos fomentará su buena relación con la comida.
  2. Durante el primer año su principal alimento es la leche, materna o de fórmula. A partir del séptimo mes puede ir probando alimentos, dejando unos días entre novedad y novedad para ver la tolerancia. Hay que evita los sólidos con riesgo de atragantamiento (aceitunas, frutos secos…), desnatados, marisco y miel. La leche de vaca puede probarla a partir del año.
  3. Los purés no son imprescindibles; conviene que los niños prueben diferentes texturas: muchos niños prefieren un plátano aplastado antes que uno triturado.
  4. A los padres a veces nos hace gracia que los bebés empujen con la lengua la comida que les introducimos en la boca con la cuchara. Pero este reflejo (de extrusión) significa que todavía no están preparados para comer alimentos no líquidos.
  5. No hay que olvidar que un bol lleno de varios ingredientes pasados por una batidora eléctrica corresponde a una cantidad de comida más que considerable. A lo mejor, ni nosotros nos lo podríamos terminar.
  6. Hay que ir con cuidado con la sal: acostumbrar a los niños a platos muy salados puede crearles una tendencia a la hipertensión en la edad adulta. La poca que se añada que sea yodada.
  7. Respetar el apetito y los gustos culinarios de nuestros hijos es una tarea que nos hemos de imponer. Es lícito que los padres queramos que los niños coman sano y variado, pero la clave es practicar con el ejemplo desde hoy mismo. Tampoco debemos olvidar que su estómago es muy pequeño, así que no lo obliguemos nunca a terminárselo todo; comer nunca debe ser entendido como un castigo.
  8. Variar las cocciones (hervido, al vapor, a la plancha, al horno…) y las presentaciones redunda en el atractivo de la comida. Por cierto, es bueno añadir el aceite siempre al final.
  9. Tomar alimentos crudos y acostumbrarse a comer ensaladas y fruta es vital para una dieta sana. Además tiene la ventaja que puede comerse con los dedos y entre horas. Hay que ser atrevidos: tenemos muchas opciones a nuestro alcance.
  10. Ni hay que abonarse al puré con múltiples ingredientes, ni ofrecer siempre un primero y un segundo. Existen platos únicos muy completos y, por otra parte, no es necesario, ni deseable, consumir siempre carne en todas las comidas del día.
  11. Los caramelos, los refrescos, la bollería o los dulces no son terreno totalmente prohibido… Pero debe pisarse sólo de vez en cuando.
  12. El agua, es, a partir del séptimo mes, la mejor bebida que le podemos ofrecer tanto durante las comidas como entre horas; a parte de la leche.
Artículo de la revista “El mundo de tu bebé” nº 200, escrito por: Julio Basulto, Dr. Carlos González, Laura Gutman, Rosa jové e Imma Marín.
La foto es de www.storkie.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario