31 de diciembre de 2011

Se nos acabaron las marcas de carros para múltiples :(


Cuando comenzamos con el blog, uno de nuestros proyectos, era hacer una listita de todos los carros múltiples que se pueden comprar nuevos. Ingenuas de nosotras, solo conocíamos un par de marcas y pensamos que rápido tendríamos una lista con todas las marcas. Pero cuando nos pusimos a buscar.....se reproducían como los gremlins y parecía que no íbamos a acabar nunca. Bueno, esto también es culpa nuestra, todo sea dicho jeje....Sol y yo hemos desarrollado una "obsesión" y vayamos donde vayamos, como veamos un carro con más de un peque dentro, allá que vamos a investigar cual es para añadirlo a la lista :)

Cuando hace unos cuantos días, hicimos la entrada de la ultima marca de la lista (la 80!!!!), nos pusimos un poco tristes hasta que nos dimos cuenta de una cosa..... La mayoría de los fabricantes lanzan cada 1-2 años algún modelo nuevo. Bieeeeen! Podemos seguir con el vicio "carrero". En Enero vamos a publicar unas cuantas entradas, contandoos cuales son las novedades en el mundo del carro doble, triple y más. Al mismo tiempo, actualizaremos la entrada antigua de esa marca para que toda la información este actualizada y disponible. Repetiremos esta operación "a la caza de novedades" cada año.

Conoces algún carro que no tenemos en nuestro blog* y que todavía se pueda comprar nuevo? Por favor, déjanos un comentario o mándanos un correo a criarmultiples arroba gmail punto com. Muchas gracias!

Esperamos que las entradas sobre los carros así como nuestro especial para ayudaros a elegir un carro gemelar, sean de utilidad a todos los futuros papis que anden buscando un carro. En nuestro álbum de Picasa puedes ver todos los carros (dobles, triples y +) ordenados por orden alfabético (nombre de la marca) y en esta entrada de nuestro foro puedes encontrar una lista con los carros (dobles) categorizados en linea, paralelo, con capazos, sillas del coche....  Si quieres ver solamente los carros triples, cuádruples, quíntuples, séxtuples...echale un vistazo a este otro album y a esta entrada de nuestro foro donde los pueden encontrar categorizados en linea, paralelo, con capazos....

Por último nos gustaría contaros que estamos preparando un especial para ayudar a los papis de trillis a elegir el mejor carro para ellos y que dentro de poco, nos subiremos en la bici con los peques, los llevaremos en remolque y que también tenemos planes de portearlos...si, si, incluso de dos en dos. Vamos que nos sobran las ideas para ir con los peques de paseo. Todo eso y entradas sobre crianza, lactancia, sueño, juntos o separados, alimentacion, disciplina positiva, educación y muuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuuchas cosas mas, el año que viene, aquí en criandomultiples.blogspot.com :)

Que tengáis una buena salida de año y por supuesto una mejor entrada :)

* Las marcas que hemos encontrado son las siguientes: Adventure Buggy Company, Arrue, Babybus, Babyplanet, Baby style, BBY, Baby Trend, Baby Trold, Babywelt, Bebecar, Bebedue, Bebelove, Brevi, BOB, Britax Romer, Bugaboo, Bumbleride, Cam, Carena, Chicco, Childhome (Childwheels), Chic4baby, Combi, Contours, Cosatto, Delta Children, Double Dekker stroller, Dream on me, Easy Walker, Eddie Bauer, Emmaljunga, Esprit, Foundations, Foppapedretti, Graco, Hartan, Hauck, Heikehauck Design, Happy Baby, Hoco, Icandy, Innovaciones MS, Inglesina, Instep, Jane, Jeep, Joovy, Kelty, Koelstra, Lots of babies, Mamas & Papas, Marco, Mclaren, Mia Moda, Mima, My child, Mountain Buggy, Neonato, Nurse, Obaby, Olmitos, Osann, Out'nabout, Patron, Peg Pergo, Phil & teds, Roundabout, Safety First, Safetech, Schwinn, Silver Cross, Stroll-air, Tike-tech, TFK, Topmark,Valco Baby, Voltereta, X-adventure, Zekiwa y Zooper.

Foto: http://www.kaboodle.com

30 de diciembre de 2011

Cuando nuestros hijos mienten

“No sé como hacer para que mi hijo deje de mentir. Hemos trabajado duro para enseñarle buenos hábitos morales. Entre más lo castigamos más miente. Realmente estoy preocupada”

Entendiendo a tu hijo, a ti mismo y la situación. 
Hemos buscado y buscado y no hemos podido encontrar un solo adulto que nunca haya mentido cuando era niño. De hecho no podemos encontrar ningún adulto que no mienta ahora. ¿No es interesante ver cómo los padres se alteran cuando los niños no han dominado una virtud que ellos mismos no han dominado aún? No aclaramos esto con el fin justificar la mentira sino para mostrar que los niños que mienten no son niños defectuosos o inmorales. Necesitamos entender las razones por las cuales los niños mienten antes de poderlos ayudar a dejar atrás su necesidad de mentir. Generalmente los niños mienten por las mismas razones por las que los adultos se sienten atrapados, sienten miedo al castigo o al rechazo, se sienten amenazados o simplemente piensan que mentir hará las cosas más sencillas para todos. Generalmente mentir es una señal de baja autoestima. La gente piensa que necesita quedar mejor ante los demás porque piensan que no son suficientemente buenos como son.

Sugerencias
1. Deja de hacer preguntas que inviten a mentir. Estas preguntas son aquellas de las cuales tú ya sabes la respuesta. ¿Limpiaste tu habitación? En lugar de ello diga, “Veo que no limpiaste tu habitación, ¿te gustaría trabajar en un plan para limpiarla?”

2. Céntrate en las soluciones a los problemas en lugar de culpar. “¿Qué debemos hacer para tener las tareas hechas?” En lugar de “¿Hiciste tus tareas?”

3. Se honesto. Di “Eso no me parece que sea verdad”. La mayoría de nosotros no decimos la verdad cuando nos sentimos atrapados, asustados o amenazados de alguna manera. ¿Por qué no nos tomamos un tiempo fuera ahora mismo? Más tarde estaré disponible para ti si quieres compartir conmigo qué es lo que te está pasando.”

4. Respeta la privacidad de tus hijos cuando no deseen compartir contigo. 

Planeando cómo prevenir futuros problemas
1. Ayuda a los niños a saber que los errores son oportunidades para aprender, de esta manera ellos no pensarán que son malos y que necesitan encubrir sus errores.

2. Da ejemplo diciendo la verdad. Comparte con tus hijos tus experiencias de cuando fue difícil para ti decir la verdad pero decidiste que era más importante experimentar las consecuencias y mantener el respeto por ti mismo. Asegúrate de estarte comunicando honestamente con tus hijos en lugar de estarlos sermoneando.

3. Hazle saber a tus hijos que son amados incondicionalmente. Muchos niños mienten porque tienen miedo de que la verdad decepcione a sus padres.

4. Demuestra aprecio. “Gracias por decirme la verdad. Sé que fue difícil, admiro la manera como estás dispuesto a enfrentar las consecuencias, y sé que puedes manejarlas y aprender de ellas”.

5. Dejar de intentar controlar a tu hijo. Muchos niños mienten para poder descubrir quiénes son y hacer lo que ellos quieren hacer. Al mismo tiempo están tratando de complacer a sus padres haciéndoles creer que están haciendo lo que ellos supuestamente deben hacer.

Habilidades para la vida que los niños pueden aprender. Los niños pueden aprender que es seguro decir la verdad en familia. Aún cuando lo olviden, se les puede recordar con gentileza y amor. Ellos puede aprender que sus padres se preocupan por sus miedos y creencias equivocadas y los ayudarán a superarlos. Sugerencias para padres

1. Muchos niños mienten para protegerse a sí mismos de ser juzgados y criticados porque cuando los adultos dicen que son malos ellos lo creen. Por supuesto ellos quieren evitar esa clas de dolor.

2. Recuerda lo que es tu hijo ahora y no lo que tu hijo será siempre. Si tu hijo dice una mentira no exageres ese comportamiento llamando a tu hijo mentiroso.

3. Céntrate en construir cercanía y confianza en la relación en lugar de centrarte en el problema de comportamiento. Esta es generalmente la manera más rápida de detener el comportamiento que tú consideras objetable.

Fuente: http://www.criaryamar.com
Foto: http://www.additudemag.com

29 de diciembre de 2011

Carros gemelares y triples: Double Dekker Stroller

La marca americana Double Dekker, nos ofrece unos carros dobles y triples muy especiales. Parecidos en la idea a los Runabout de los que os hablamos hace unas semanas, Double Dekker nos ofrece un carro gemelar y uno triple usando un chasis con ruedas muy grandes al que podemos adaptar sillas del coche (marca Graco o EvenFlo). Para la versión triple también se pueden adaptar unos asientos que aguantan hasta 20.5kg.


Estoy de acuerdo en que quizás, tal como os comente con el Runabout, no son los mas fashion del mundo PERO esas ruedas tan grandes hará que la maniobrabilidad sea muy buena aun cuando llevemos 3 peques de 15-20kg por lo que el Triple Dekker, podría ser muy buena opción para padres de trillis. No es por nada que fueron inventados por unos padres de múltiples que tenían muchas dificultades en encontrar un carro en el que pudieran transportar a sus peques.

Double Dekker:
- Importante: el carro doble SOLO puede ser usado con las sillas del coche hasta 15kg.
- Numero de asientos: 2
- Dimensiones abierto (largo x ancho x alto): No especificadas
- Dimensiones cerrado (largo x ancho x alto): 56 x 104cm
- Peso del carro: 8.16kg (chasis)
- Peso máximo por peque: 15kg
- Accesorios: cesta para la compra, capota para el sol, radio con luz, sujetavasos y bolsa para llevar los pa~nales.

Triple Dekker:
- Numero de asientos: 3
- Dimensiones abierto (largo x ancho x alto): 165cm, resto no especificado
- Dimensiones cerrado (largo x ancho x alto): 56 x 127cm
- Peso del carro: 10kg (chasis)
- Peso máximo por peque: 20.5kg
- Accesorios: cesta para la compra, capota para el sol, radio con luz, sujetavasos y bolsa para llevar los pa~nales.

Más informacion: http://www.doubledeckerstroller.com

Foto del carro con toldito de colores: http://www.etsy.com/listing/15544168/striped-sun-canopy-for-the-triple-decker

28 de diciembre de 2011

Humor múltiple

Y que mejor para celebrar el día de los inocentes que un chiste de múltiples ;)







27 de diciembre de 2011

El crecimiento de los niños



En la consulta diaria del pediatra, los padres y familiares nos hacen muchas preguntas sobre el crecimiento de sus hijos. Las principales causas de alteración del crecimiento, a principios del siglo pasado, eran el hambre, la desnutrición y las infecciones, Esto ha cambiado en la sociedad desarrollada donde vivimos. En la actualidad, los niños no crecen bien por ciertas enfermedades crónicas de muy diverso origen. La gran importancia que se concede en el momento actual a los niños altos está propiciando un aumento de las consultas de niños con altura dentro de la normalidad, pero considerados por algunos padres como bajos, porque se sitúan en las tablas por debajo de la media.

¿Siempre es igual el crecimiento de los niños? El crecimiento pasa por tres fases. La primera fase es desde el nacimiento hasta los dos años; la segunda fase, hasta el comienzo de la pubertad y la tercera es el crecimiento de la pubertad.

¿Qué ocurre durante cada una de las tres fases? Desde que nace, hay una etapa de rápido crecimiento, de manera que a los dos años ha crecido unos 35 cm. En la segunda fase hay una parada progresiva de la velocidad de crecimiento hasta, aproximadamente, los ocho años en las niñas y los nueve años en los niños. Posteriormente empieza el crecimiento rápido de la pubertad, acompañado de una serie de cambios corporales de fácil observación y seguimiento. Durante la pubertad, las niñas crecen unos 25 cm y los niños unos 28 cm. La altura definitiva de cada persona se alcanza cuando termina completamente el crecimiento del esqueleto.

¿Qué cambios físicos ocurren durante la pubertad? La pubertad es el periodo de la vida en el que se produce la transición desde la infancia a la vida adulta; entonces, el cuerpo alcanza su forma y tamaño definitivos. En este periodo se producen cambios que afectan a todos los órganos y estructuras, pero lo más llamativo es el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios.

¿Qué cambios ocurren en la niña? En la mujer, alrededor de los 8-9 años, aparecen unos pequeños bultitos debajo de los pezones que se llaman botones mamarios y que, a menudo, son asimétricos. Poco a poco van creciendo las mamas de las niñas, a lo largo de 2-3 años. Unos seis meses después de empezar a crecer el pecho, comienza el crecimiento del vello pubiano y, posteriormente, el vello axilar. La primera regla se produce entre 2-5 años después del inicio del botón mamario; en nuestro medio, alrededor de los 11-12 años.

¿Qué cambios ocurren en el niño? En el hombre, en torno a los 9-10 años, empieza un aumento del tamaño de los testículos En este momento, el pene tiene todavía características infantiles pero, alrededor de un año después, se inicia su crecimiento. Esto se acompaña del aumento de la pigmentación de los testículos y del desarrollo del vello en esta zona. El periodo de la pubertad en los niños dura unos 2 años, acompañado de aumento de la pilosidad axilar, facial y de las extremidades, además de cambios en la voz y aumento de la masa muscular.

La altura del niño, cuando termine el crecimiento, ¿de qué depende? Si no hay nada en el ambiente que dificulte su crecimiento, depende, principalmente, de factores genéticos Es decir, la altura dependerá, por una parte, de la herencia de sus antepasados y, por otra parte, de una serie de factores como son la alimentación, las enfermedades que puedan padecerse durante la infancia y la forma de vida.

¿Se puede conocer cuál será la altura definitiva de un niño? La altura esperada cuando sea adulto se puede calcular en función de la altura de sus padres. Esto se conoce como cálculo de la talla diana. Se usa una fórmula matemática que es distinta para varones y para mujeres. Esta diferencia por sexos se explica por la influencia de las hormonas sexuales en el crecimiento.
Varones= (altura del padre+altura de la madre)/2+6,5 cm.
Mujeres= (altura del padre+altura de la madre)/2-6,5 cm.
Este cálculo hay que estimarlo en ±8,5 cm que puede haber de variación.
Ejemplo: el padre de un niño mide 179 cm y la madre mide 163 cm. Por tanto el cálculo sería: (179+163)/2+6,5= 177,5 cm. Por tanto, es de esperar que, cuando el niño sea adulto, su talla oscile entre 186 cm y 169 cm, porque al resultado de 177,5 hay que sumarle y restarle 8,5.

¿Es de esperar siempre que los hijos alcancen una altura mayor que la de sus padres? Este fenómeno se conoce como aceleración secular del crecimiento. Ocurre en las poblaciones con un nivel de vida ascendente, tanto para la altura como para el adelanto de la pubertad

¿Qué parámetros utilizamos los pediatras y enfermeros para supervisar el desarrollo físico? Los parámetros clínicos más importantes son el peso, la talla y el perímetro cefálico. Su profesional de la salud los realizará preferentemente en las visitas del programa de salud infantil recomendadas o en otras ocasiones donde considere oportuno su medida.

¿Por qué es importante el peso y el perímetro cefálico? El peso es el parámetro que más tempranamente se altera en situaciones de desnutrición. El perímetro cefálico mide el tamaño de la cabeza y es indicador del desarrollo cerebral. El perímetro cefálico debe ser medido hasta, al menos, los dos años de vida.

¿Se utiliza la altura para valorar el crecimiento de los niños? Sí; a la medida de la altura, los profesionales de la salud la denominamos talla. Hasta los dos años se toma mediante una regla rígida horizontal. A partir de los dos años se mide de pie. Para valorar el crecimiento será necesario medir la velocidad a la que crece durante al menos un año y compararlo con las gráficas de referencia.

¿Qué son las curvas de crecimiento? La curva de crecimiento es una gráfica que permite valorar el crecimiento del niño, y es diferente para los niños y las niñas. Se confecciona a partir de la información de peso y la medida de miles de niños. Lo que hacemos es comparar la estatura, el peso y el tamaño de la cabeza frente a los niños de la misma edad. Las medidas del crecimiento se deben comparar con las curvas de referencia de cada población. En la actualidad disponemos de las gráficas de crecimiento de la OMS que se realizaron con niños de diferentes países (India, Brasil, E.E.U.U., Omán, Noruega y Ghana) alimentados sólo con leche materna. Se pueden aplicar a todos los niños del mundo y se pueden consultar en http://www.who.int/childgrowth/standards/curvas_por_indicadores/en/index.html

Fuente: boletín FAMIPED

26 de diciembre de 2011

Dolor del pezón provocado por infección bacteriana

Dar no de mamar no duele. Si esto ocurre, es un síntoma de que algo va mal.

Existen varias situaciones que pueden ocasionar dolor al amamantar, y se deben ir descartando una a una. Por supuesto, el dolor no siempre se debe a una infección bacteriana, por lo que valoramos todas las demás posibilidades antes de sugerirle a una madre la conveniencia de realizar un cultivo de leche.
Una vez descartado:
  • una técnica inadecuada
  • alteraciones mecánicas de succión y deglución
  • dificultades en la lactancia por intervenciones en el parto
  • síndrome de Raynaud
  • punto blanco o perla de leche
  • procesos dermatológicos en la mama
  • embarazo en curso
…las sospechas se centran en una posible infección.
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Sospechamos infección si:

  • Existe dolor en pecho o pezones, con o sin heridas, con o sin cambios de coloración, tras haber comprobado que la posición es correcta y no hay problemas mecánicos de succión.
  • La madre siente pinchazos dolorosos, sobre todo coincidiendo con el reflejo de eyección. Por su parte, el bebé mama intranquilo, a disgusto y aumentando la fuerza de compresión para extraer la leche, lo que conlleva más inflamación. El bebé puede rechazar el pecho más afectado. En caso de mastitis, se produce una mayor concentración de sodio y cloro en la leche, lo que altera el sabor de la misma.
  • El bebé puede presentar muguet en la boca o eritema de pañal; este hecho se debe a que los estafilococos presentes en la leche de la madre producen una serie de compuestos que estimulan el crecimiento de las levaduras (cándidas)  en la cavidad oral y la zona perianal del bebé.[i]
Conviene comprobar o descartar posibles factores predisponentes [ii] (ingesta de antibióticos durante el embarazo, el parto o el posparto;  lactancias anteriores y experiencia vivida) y tener en cuenta otros factores importantes para el diagnóstico: cuándo se inició el dolor, cómo es el mismo, en qué momento se produce y en qué situaciones empeora o mejora. También es importante saber qué tratamientos tópicos o sistémicos ha seguido la madre para intentar paliar las molestias..

Qué hacer…

Llegados a este punto, sugerimos a la madre la conveniencia de recoger muestras de leche y realizar un estudio microbiológico lo antes posible, para que un profesional le pueda aplicar un tratamiento adecuado con analgésicos y antibióticos, en función del antibiograma obtenido.[iii], [iv]
La mujer que sufre dolor al amamantar necesita escucha, atención y apoyo emocional, ya que la sensación de frustración, unida a la confusión generada por probables consejos contradictorios, pueden conducir a un abandono precoz de la lactancia materna.
Tan importante como el apoyo emocional es la información veraz y clara acerca de los pasos que debe seguir para  el tratamiento de la alteración microbiana y la mejoría de los síntomas.

En este sentido, no está de más subrayar el valor de la lactancia materna y asegurarle que tener un exceso de bacterias en la leche no perjudica al bebé y que puede comprobar por sí misma la idoneidad e inocuidad para ambos, madre y lactante, de los antibióticos  recomendados.
Es asimismo de vital importancia  ofrecer a la díada madre-hijo un seguimiento continuado hasta su recuperación completa.
Mientras las madres esperan los resultados del cultivo o la intervención de los profesionales sanitarios, podemos recomendarles una serie de medidas paliativas.
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Medidas paliativas
  • Si la madre se está aplicado una pomada antibiótica, el uso de discos aireadores contribuirá a que la piel del pezón permanezca más  tiempo en contacto con la misma y evitará el roce y el arrastre de costras al retirar los discos absorbentes. También existen a la venta en farmacias discos protectores de hidrogel para pezones dañados que pueden ser de utilidad en estos casos.
Discos aireadores:

discos aireadores
                                Discos protectores de hidrogel
discos calmantes









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  • Optimizar la toma usando la técnica de la compresión mamaria, mediante la cual se consigue que el bebé ingiera más cantidad de leche en menos tiempo.
  • Si el dolor es tan intenso que la madre no tolera la succión del niño, se puede realizar lactancia diferida de modo temporal: la madre se extrae la leche y se le administra al bebé, preferiblemente con un método que no sea el biberón para prevenir dificultades de agarre posteriores debido a un síndrome de confusión tetina-pezón.
  • Una pezonera de tamaño adecuado puede ayudar a algunas madres con pezón plano o corto cuyos hijos tienen anquiloglosia o retrognatia, pues se alarga el pezón y el roce de éste en el punto S (unión del paladar duro con el paladar  blando) provoca una succión más eficaz.
  • No aplicar la propia leche para curar los pezones, ya que en presencia de infección puede resultar contraproducente.[i]
  • Lavar muy bien las manos antes y después de amamantar.
  • Cambiar a menudo los discos empapadores, y si son lavables cambiarlos cada día y lavarlos con unas gotas de lejía.
  • Tomar alimentos fermentados como chucrut (col alemana fermentada), quesos muy curados (parmesano reggiano y similares), kéfir y encurtidos (pepinillos en vinagre, pickles, etcétera).
  • La vitamina C puede ayudar a fortalecer las defensas de tejidos y mucosas.
  • La ingesta de lactobacilos probióticos puede contribuir a restablecer la flora bacteriana intestinal de la madre,  por lo que es recomendable en caso de infección, ya que se ha demostrado la existencia de una elevada tasa de transferencia celular del intestino de la madre a la mama durante los primeros seis meses de lactancia.[i]
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[i] Mastitis infecciosas durante la lactancia: un problema infravalorado. S. Delgado, R. Arroyo, E. Jiménez, L. Fernández, J.M. Rodríguez,  Departamento de Nutrición, Bromatología y Tecnología de los Alimentos, Universidad Complutense de Madrid. Acta Pediátrica 67 (2) y (3), 2009.
[ii] Risk Factors for Lactation Mastitis. Catherine Fetherston, Journal of Human Lactation, Jun 1998; vol. 14: pp. 101 – 109
[iii] Lactation Mastitis: Bacterial Cultivation of Breast Milk, Symptoms, Treatment, and Outcome. Karin L. Osterman and Vivi-Anne Rahm. Journal of Human Lactation, Nov 2000; vol. 16: pp. 297 – 302
[iv] The Bacteriocin Nisin, an Effective Agent for the Treatment of Staphylococcal  Mastitis During Lactation. Leonides Fernández, Susana Delgado, Helena Herrero, Antonio Maldonado, and Juan M. Rodríguez. Journal of Human Lactation, Aug 2008; vol. 24: pp. 311 – 316.
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Extraído de: “CAUSAS TRATABLES DE DOLOR AL AMAMANTAR”

Inma Marcos y Alba Padró
IBCLC (International Board Certified Lactation Consultant)
Asesoras de Alba Lactancia Materna (Barcelona)









24 de diciembre de 2011

El sistema educativo es anacrónico

Lo primero es lo primero.....que paséis una feliz Nochebuena :) Y mientras esperais a que se ase el cordero :) os traemos desde el blog http://lacasadelasmamas.wordpress.com una interesante entrevista con Sir Ken Robinson.

Para los que no tienen claro el sistema educativo actual Sir Ken Robinson es un soplo de aire fresco, para los que lo ven claro es un molesto run-run que hace cuando menos reflexionar sobre si de verdad el sistema actual sigue teniendo la validez que tenía cuando se creó con solo los pequeños retoques de maquillaje que se le están dando ahora. Eduard Punset de nuevo pone el dedo sobre la llaga desde el programa Redes con esta interesante entrevista al experto en creatividad Sir Ken Robinson. 

Ken Robinson, experto en desarrollo de la creatividad.
Ken Robinson, experto en desarrollo de la creatividad.Redes
EDUARDO PUNSET (REDES)EDUARDO PUNSET (REDES) 04.03.2011
Si no estás dispuesto a equivocarte, nunca llegarás a nada original.
Ken Robinson

Eduardo Punset: Hace muchos años leí algo tuyo que me fascinó, porque pensé que nadie había dicho antes algo tan sencillo y tan cierto. Dijiste que elevar los estándares de educación no sirve de nada si los estándares en cuestión no son válidos o son incorrectos. Y desde entonces, he intentado leer todo lo que has escrito, como Out of Our Minds, por ejemplo. ¿Podrías explicarles a los teleespectadores tu punto de vista?

Ken Robinson: Mi experiencia es que la mayor parte de nuestros sistemas educativos están desfasados. Son anacrónicos. Se crearon en el pasado, en una época distinta, para responder a retos diferentes. Con el tiempo, se han vuelto cada vez más limitados. En todas partes del mundo hay intentos de reformar la educación, y uno de los grandes mantras es que hay que elevar los estándares. Y me hace gracia, porque ¡por supuesto que deberíamos mejorarlos siempre! ¡pero no sirve de nada aumentarlos si están equivocados! Por ejemplo, en la mayoría de sistemas, se insiste mucho en elevar los estándares de matemáticas y de lengua, que por supuesto son muy importantes, ¡pero no son lo único que cuenta en la educación! Las disciplinas artísticas cuentan, las humanidades cuentan, la educación física también…

Eduardo Punset: Me gustaría saber si es cierto que ha habido tantos cambios turbulentos, que ha surgido una disparidad, o una gran brecha, entre la educación, por un lado, y las necesidades individuales de las personas, por otro. ¿Cuáles son estos cambios?

Ken Robinson: Pues creo que hay varios. Si nos planteamos cuál es el propósito de la educación, los políticos a menudo hablan de volver a lo esencial, a lo básico. Y creo que hay que hacerlo, ¡pero primero tenemos que ponernos de acuerdo sobre qué es lo esencial! En mi opinión, la educación, desde la guardería hasta la formación de adultos, tiene en líneas generales tres objetivos, o por lo menos debería tenerlos. Uno de ellos es económico. Es innegable que una de las grandes expectativas que tenemos sobre la educación es que, si alguien tiene estudios, estará en mejor posición para conseguir un trabajo, y la economía se beneficiará. Por eso invertimos tanto dinero en la educación.

Eduardo Punset: Y ahora no es así.

Ken Robinson: ¡El problema es que las economías del mundo han cambiado diametralmente en los últimos 50 años! El mundo cada vez está más dominado por los sistemas de información, estamos inmersos en una economía de servicios y la industria se ha trasladado fuera de Europa: ahora mismo se ubica mucho más en Asia. Por consiguiente, económicamente, el mundo de ahora no tiene nada que ver con el mundo en el que tú y yo crecimos. La revolución industrial forjó nuestro mundo, pero también fraguó nuestros sistemas educativos: ¡tenemos un sistema de educación industrial! Es un modelo de la educación basado en la producción. El segundo gran reto educativo es de índole cultural: una de las cosas que esperamos de la educación es que ayude a las personas a comprender el mundo que les rodea y a desarrollar un sentimiento de identidad cultural, una idea sobre su lugar en el mundo.

Eduardo Punset: Sí.

Ken Robinson: Si analizamos los sistemas educativos de todos los países… en España no hay duda de que esa expectativa está presente en el sistema de enseñanza: se pretende ayudar a los alumnos a conocer mejor la cultura española, y lo mismo sucede en el resto del mundo. Es una gran expectativa de la educación. El problema es que el mundo también se ha transformado culturalmente en los últimos 50 años. No tiene nada que ver con el mundo en el que crecimos: cada vez es más interdependiente, más complejo, y también más peligroso culturalmente en algunos aspectos, más intolerante en ciertas cosas…
El tercer gran objetivo de la educación es personal: lo saben los que tienen hijos pero también cualquiera que esté vivo: una de las cosas que esperamos de la educación es que nos ayude a convertirnos en la mejor versión de nosotros mismos; que nos ayude a descubrir nuestros talentos, nuestras destrezas.
Y creo que la educación ha fracasado estrepitosamente en ese sentido, puesto que muchos acaban sus estudios sin descubrir lo que se les da bien, sin averiguar jamás sus talentos. ¡Muchos pasan por la escuela y llegan a la conclusión de que carecen de cualquier talento! Y esto sucede porque, en el fondo, tenemos una visión de las aptitudes muy limitada. También ha habido cambios en ese sentido… Vemos pues que hay cambios en nuestra noción de inteligencia, pero también en la cultura, que ha cambiado y se ha complicado, por no hablar de hasta qué punto se ha revolucionado econonómicamente el mundo.

Eduardo Punset: Por tanto, tenemos pues tres grandes cambios que probablemente explican esta ansiedad que surge de la disparidad entre el mundo educativo y las necesidades económicas, culturales e individuales.
Creo que fuiste uno de los primeros del sector educativo en hablar de la desafortunada división entre ciencias, y la cultura y las artes. Y es curioso, porque nosotros, cuando preparamos programas científicos, a menudo tenemos que enfrentarnos a un dilema, nos planteamos que un tema no encaja bien en lo que los científicos denominarían temática científica, así que es mejor descartarlo. Pero tú afirmas que, como resultado de esta escisión entre la ciencia y las disciplinas artísticas, hemos ignorado un campo fantástico: el de la creatividad. ¿A qué te refieres exactamente?

Ken Robinson: Veamos, pensemos de nuevo en la educación. La mayoría de países no instauraron un sistema de educación pública obligatoria hasta mediados del siglo XIX. Se trata de ideas bastante nuevas. Dos factores influyeron mucho en la educación: el primero fue la economía industrial, que provocó una cultura organizativa de la educación extremadamente lineal, centrada en los estándares y la conformidad… y el otro gran factor de influencia, en mi opinión, fue la cultura intelectual de la Ilustración, que desencadenó en la cultura académica de la educación. Una de las características de la enseñanza es que hay una jerarquía de asignaturas en las escuelas.

En la mayoría de sistemas tenemos, arriba de todo de la jerarquía, la lengua, las matemáticas y las ciencias; un poquito más abajo están las humanidades, como la geografía y los estudios sociales, o la filosofía (cuando se enseña)… y debajo de todo están las disciplinas artísticas. Hay poquísimos sistemas educativos (no conozco ninguno, de hecho) que enseñen danza con el mismo rigor y sofisticación con el que se enseñan matemáticas. ¿Por qué hay esta jerarquía? Muchos te dirán: «¡es evidente! ¡Tiene que haber una jerarquía!» Pero, ¿por qué? Creo que hay dos motivos, el primero de los cuales es económico. Se cree que las materias que están más arriba en la jerarquía son más relevantes para el mundo laboral…

Eduardo Punset: …para encontrar un trabajo.

Ken Robinson: Sí. Y te encuentras con afirmaciones como: «no te dediques al arte, jamás serás un artista ni te ganarás la vida con el arte», «no hagas música, es muy difícil salir adelante como músico». Así que un argumento es claramente económico. Pero lo interesante es que nadie te dice: «no te centres en las matemáticas, nunca serás matemático» ni tampoco: «olvídate de la química, jamás serás químico». Esto se debe a que, en nuestra cultura intelectual, existe una asociación entre las ciencias y cierto tipo de conocimiento objetivo. Se cree que, al trabajar con las ciencias, se trabaja con hechos y certeza, que son las cosas que marcan diferencias en el mundo; mientras que las disciplinas artísticas se asocian con los sentimientos y la expresión personal, por lo que están muy bien para entretenerse, pero no son importantes para la economía. La Ilustración y la revolución científica crearon un modelo de inteligencia y conocimiento que ha imperado en nuestra cultura. Desde entonces, el arte se ha asociado con la corriente del romanticismo del siglo XIX, con la expresión de sentimientos. Y creo que es un problema enorme, porque esto ha disociado el intelecto de la emoción, y hemos pasado a considerar ambas cosas como separadas, en detrimento tanto de las artes como de las ciencias. La creatividad ha pasado a asociarse con lo artístico y no con lo científico, porque se cree que la creatividad tiene que ver con la expresión individual de las ideas. Yo propongo, entre otras cosas, retomar una concepción de la creatividad que nos devuelva la relación entre las disciplinas artísticas y científicas, puesto que ambas salen perjudicadas de la separación.

Eduardo Punset: Mientras hablabas, pensaba en el patrón que sirvió para establecer que alguien estaba en la parte adecuada del conocimiento: el cociente intelectual. ¿Por qué demonios hemos creído durante tanto tiempo que la medición del CI era importante para la vida económica?

Ken Robinson: El cociente intelectual fue una de las nociones que surgió del crecimiento de la psicología y la sociología, de los intentos de aplicar las mismas características de las ciencias físicas a las personas. Lo importante es que había dos fuerzas: por un lado, un verdadero espíritu de investigación, para ver si podíamos medir la inteligencia igual que medimos el movimiento de las mareas, pero también coincidió con el crecimiento de la educación pública, que requería una manera eficaz, rápida y objetiva de caracterizar a las personas para poder educarlas. Se necesitaba saber, en cierto modo, si tenían una inteligencia normal, inferior a la media o extraordinaria. Alfred Binet, cuando creó el primer test de inteligencia en París, estaba interesado en los niños con necesidades educativas especiales. Para descubrir cuáles eran sus necesidades, necesitaba tener una idea de cuál era la capacidad media. Éste era el objetivo inicial. No obstante, los tests de inteligencia se volvieron fundamentales para la categorización de alumnos en las escuelas públicas, pero también para la selección en el ejército. Se han convertido en un mito, me parece: han pasado a formar parte de nuestro léxico cultural como si fueran objetivos. Una de las organizaciones más importantes que hay es Mensa, la organización de personas con cocientes intelectuales altos. Y me parece estupendo, no voy a criticar a Mensa, pero me planteo si esto es así realmente. En realidad, el test de inteligencia solamente mide la capacidad de hacer tests de inteligencia. ¡Hay personas a las que estos tests se les dan muy bien! Si queremos saber lo inteligente que es alguien, ¡por lo menos deberíamos aceptar que la inteligencia entraña mucho más de lo que se puede medir en un test del CI, ¿no deberíamos incluir también otras preguntas? Como, por ejemplo: ¿sabes componer una sinfonía? ¿Sabes interpretarla? ¿Sabes gestionar un negocio de éxito? ¿Sabes bailar? ¿Sabes escribir una poesía que conmueva a los lectores y les haga llorar?

Eduardo Punset: O la empatía…

Ken Robinson: ¡La empatía! Si el ser humano solamente tuviera las habilidades que se miden en los tests de inteligencia, la mayor parte de la cultura humana jamás habría existido. Yo no querría vivir en un mundo así. ¿Tú sí?

Eduardo Punset: No.

Ken Robinson: Tenemos una visión de la inteligencia muy reduccionista.

Eduardo Punset: Me gustaría explicitar o sugerir a los teleespectadores los grandes cambios, cuál es el contenido real de estos grandes cambios a los que se está refiriendo Ken Robinson. Vamos a ver, empezó todo por un tipo de pensamiento que era el de la Edad Media, OK. Luego nos dice en dos palabras cuál era la síntesis de este pensamiento. Después viene el Renacimiento, que es totalmente o muy distinto. Después viene el pensamiento de la Revolución Industrial, lo que llamamos la Ilustración. Después viene otro tipo de pensar distinto que es el Romanticismo, y por último… ahí estamos ahora. Me gustaría que definieras, en pocas palabras, la diferencia entre estos modelos, entre la Edad Media, primero, el Renacimiento, luego, y después… ¿qué vino luego? La Ilustración y el Romanticismo… ¿dónde estamos ahora?

Ken Robinson: ¿En pocas palabras?

Eduardo Punset: En pocas palabras. Toda la historia…

Ken Robinson: Toda a historia moderna de Europa en unas pocas frases, vaya. La corriente mayoritaria en la Edad Media es que, por lo general, todo el mundo estaba muy dominado por las ideas de la Iglesia, y había una jerarquía social y económica muy marcada entre la aristocracia y la población rural. En general, era un estilo de vida muy rural, especialmente en toda Europa.
En el Renacimiento el desencadenante fue el redescubrimiento de los textos clásicos, de los pensadores y filósofos griegos y romanos. Esto condujo a un renovado interés por la vida intelectual y la belleza, y a nuevas maneras de reconsiderar nuestro lugar en el mundo. Se produjeron varios cambios importantísimos, por ejemplo el trabajo de Copérnico y Galileo, que plantearon la posibilidad de que tal vez la Tierra no fuera el centro del universo de Dios, y eso supuso una especie de terremoto ideológico, con enormes cambios en la manera de ver las cosas de la gente. Lo más importante es que la inmensa mayoría de gente ya no tenía que depender de los argumentos y la autoridad de una minoría culta del clero, porque la invención de la imprenta generalizó el acceso a las ideas: la gente podía leer por sí misma las ideas y distribuirlas. Ha habido varios ejemplos de tecnologías absolutamente revolucionarias, como la imprenta. La televisión también fue una de ellas. Y creo que la cultura digital de ahora también lo es.

Pero supongo que si hubiera que definir el gran cambio en unas pocas palabras, diría que la conciencia humana ha ido expandiéndose más y más, hacia fuera, hemos dejado de mirarnos el ombligo para intentar ser más objetivos sobre nuestro lugar en el mundo y el orden de las cosas, a medida que pasábamos de la Edad Media al Renacimiento y a la Ilustración. En líneas generales, dejamos de considerarnos el centro de la creación de Dios para vernos como parte de un cosmos mucho mayor.

Ahora mismo, nuestra generación (y con esto no me refiero a ti y a mí, sino a toda la generación de personas que habitan en la Tierra ahora, a todos los que convivimos en el planeta) tenemos que enfrentarnos a retos que carecen de precedentes en toda la historia de la humanidad. Uno de los motivos por los que defiendo con tanta pasión que hay que modificar la educación y replantearse la creatividad es porque me parece que, a no ser que cambiemos nuestra manera de pensar en nosotros mismos, no estaremos a la altura de los desafíos a los que nos enfrentamos ahora. Y, si no hacemos frente a los retos, ¡las consecuencias podrían ser desastrosas! No quiero ser catastrofista, pero me parece que hay muchísimo en juego.

23 de diciembre de 2011

¿Existe el instinto paternal?

 
Durante mucho tiempo, la sabiduría popular y, por qué no decirlo, algunos textos científicos han relacionado el comportamiento masculino con esa hormona irrefrenable y machista que es la testosterona. El macho humano, como los de otras especies animales, se vería así impulsado a buscar pareja, practicar el sexo y competir con otros congéneres por mandato bioquímico. La testosterona, “una hormona estúpida”, como llegó a bautizársela, era una de las principales responsables de que el hombre se portara “como un hombre”.

Afortunadamente, hoy sabemos que las cosas no son así y que dentro de la etiqueta “comportarse como un hombre” también caben la ternura, la sensibilidad y el afecto paterno-filial. Sobre todo este último, porque recientes investigaciones en el campo de la psicobiología han demostrado que los hombres también cuentan con un instinto paternal similar al instinto maternal femenino. Y, curiosamente, la testosterona tiene mucho que decir en su afloramiento.

Aunque ella no es la única hormona que interviene en la paternidad feliz. Todo un abanico de sustancias colaboran para conseguir que el varón no sólo tenga deseos de aparearse sino que también anhele hacerse cargo de la prole, cuidarla y mantenerla y que todo eso genere en él una cascada de emociones positivas tan naturales como las de la madre.

Estradiol
Un estudio publicado en 2001 por la revista Mayo Clinic Proceedings demostró que los futuros padres presentan mayores niveles de estradiol (un tipo de estrógeno) y menos de testosterona que los hombres que no esperan hijos. Es más, los varones cuyas parejas están embarazadas experimentan cambios hormonales que se activan simultáneamente a los de la mujer gestante y que, en algunos casos extremos, llegan a producir síntomas físicos como náuseas y aumento de peso.

El estradiol es una sustancia que interviene en el comportamiento maternal de las mujeres, de los primates no humanos y de otros mamíferos. Hasta ahora, no se había detectado en ningún animal que los machos también respondieran a la paternidad con aumentos significativos de esta hormona. Curiosamente, el estradiol parece ser un elemento clave en la prepaternalidad (periodos de embarazo), ya que en el último mes antes del parto, sus niveles tienden a regresar al estado normal. ¿Es que la naturaleza está intentando preparar al hombre para que sea un buen padre?

Para responder a esta pregunta, sería útil conocer cómo se comportan otras sustancias químicas del cuerpo del varón ante la inminencia de la paternidad. Los glucocorticoides, hormonas de la familia del cortisol, descienden considerablemente cuando el hombre sabe que va a ser padre. Se ha demostrado que las personas que viven en pareja estable y disfrutan de mayor refuerzo social o familiar presentan menores niveles de esta sustancia que las que viven solas o en parejas inestables. En el último mes de embarazo de la mujer, se aprecia un incremento en la cantidad de glucocorticoides de su compañero, quizás como respuesta al aumento del estrés y la aprehensión propios de esos momentos tan trascendentes para su vida.

Además de estos cambios, el cuerpo del varón que va a ser padre experimenta otras transformaciones relacionadas con el estado de su pareja. Por ejemplo, un estudio de la doctora Anne Storey, de la Universidad de Newfoundland en Canadá, ha demostrado que los pre- papás sufren un aumento de las cantidades detectables de prolactina, hormona involucrada en el desarrollo de la capacidad de amamantar en las mujeres y en las hembras de muchos mamíferos.

Comportamiento más estable

La doctora Storey especula con la posibilidad de que el estado de gestación de la mujer genere ciertas señales que indican al cuerpo del varón que ha de prepararse para tener una criatura en casa. La testosterona desciende para favorecer un comportamiento más estable, menos agresivo y menos sexual en el varón, mientras los cortisoles y las prolactinas preparan el terreno hacia un temperamento más tierno y solícito.¿Qué tipo de señales son ésas? Según Storey, es posible que se trate de estímulos olfativos enviados a través de las feromonas o, simplemente, de cambios en el comportamiento de la mujer que dan las claves a la bioquímica del varón.

El mismo equipo canadiense solicitó a los padres que informaran sobre los cambios que experimentaron en sus vidas diarias durante el embarazo de sus mujeres. Los individuos que sufrieron mayor fatiga, aumento de peso y falta de apetito fueron los que arrojaron niveles más altos de prolactina en los análisis. ¿Una especie de embarazo por simpatía? Storey los explica: “Creemos que los niveles hormonales de la mujer dependen de su estado de gestación y los niveles hormonales del hombre dependen de los de su pareja”.

La presencia de la mujer gestante no es el único estímulo para que el instinto paternal aflore. Otros estudios realizados con hombres sin hijos han demostrado que, después de ver durante varios minutos una cinta de vídeo con imágenes de bebés y niños jugando, los niveles de cortisol en sangre se reducen dramáticamente.

Parece evidente que los hombres están biológicamente preparados para ser padres y que dicha preparación natural está escrita en el comportamiento de algunas de sus hormonas. Los científicos saben que la actividad hormonal puede variar en función de cambios ambientales o del comportamiento. El estrés laboral, el flirteo, el deporte... son algunas situaciones que generan modificaciones bio-psicológicas. ¿Por qué no va a suceder lo mismo con una experiencia tan importante para la vida de un ser humano como el nacimiento de un hijo?

Actos propios de la crianza como sostener un bebé, escuchar un llanto o dar un beso a un pequeño no sólo dejan una impronta psicológica en quien los disfruta, sino que tienen su propia repercusión fisiológica. Un experimento clásico para demostrarlo es hacer que voluntarios varones sostengan durante media hora muñecos que llevan puestos pañales que han sido utilizados por bebés. Los niveles de testosterona disminuyen en los casos de los hombres que han mostrado un deseo previo de ser padres. Cuando el experimento se realiza con los propios hijos, la variación en los datos es mucho mayor.

Una revisión parcial y, un poco cínica, de estos datos podría conducir a la conclusión de que la paternidad sofoca la masculinidad del individuo, es decir, los feminiza, mediante el control de la testosterona. Pero los autores de estas investigaciones creen que, al contrario, estos datos demuestran que la masculinidad del género humano reside en otras habilidades más allá de las que su hormona sexual le confiere. Todo el abanico químico del hombre se pone a su disposición en un momento de su vida para que pueda experimentar el rango más amplio de emociones y demostrar que es un buen padre por naturaleza.

¿Para qué sirve un padre?

La importancia de la madre en el desarrollo del niño, desde la lactancia hasta la madurez, ha sido estudiada con profusión. El papel de la mujer es decisivo en la formación de un individuo física y psicológicamente sano. ¿Pero qué papel juega el padre?

Si atendemos a los últimos estudios psicológicos sobre la relación paterno-filial no tenemos más remedio que reconocer que los padres sirven para mucho. Al menos, de ello están convencidos los estudiosos del comportamiento humano que se han dedicado a relatar la cantidad de beneficios que la paternidad aporta a la familia, a los niños, a las esposas y, por supuesto, a los propios padres.

Hemos realizado un repaso a los informes más recientes sobre la salud física y mental de la familia occidental para resumir algunas de las virtudes que tiene ser padre, ser hijo, convivir con un padre o desear tener hijos. La mayoría de los trabajos que han dado lugar a estos resultados son estudios sobre familias voluntarias de todo el mundo a las que se ha seguido la evolución durante un tiempo determinado.

Las estadísticas demuestran que los varones que viven solos presentan mayores riesgos de cometer suicidio que los que viven acompañados. Pero este dato aislado no sería suficiente para establecer ningún beneficio directo de la paternidad. Algunos estudios, sin embargo, sí relacionan la crianza de la prole con un descenso en los casos de ansiedad y estrés, aunque parezca paradójico. Se ha demostrado que los hombres que se involucran más en las tareas cotidianas de educación, cuidado, limpieza y alimentación de sus retoños ofrecen menos niveles de estrés. Quizás porque, todavía hoy, la fuente principal de tensión es el entorno laboral y la crianza exige una concentración extrema en asuntos muy distintos a los que suelen atribular al hombre trabajador.

Algunos psicólogos han detectado cierta influencia del matrimonio en la reducción de los niveles de depresión. Estar casado es, tanto para hombres como para mujeres, una protección contra este mal. Sin embargo, en el caso de la progenitura, las cosas cambian. Uno de los segmentos de población con mayor riesgo de padecer depresión es el de las madres con hijos pequeños, mientras que los padres presentan justo la tendencia contraria.

La paternidad tiene, incluso, un efecto cuasi clínico sobre algunos conflictos personales. Según James Levine, director del Proyecto Paternidad de Manhattan, “muchos hombres reviven sus experiencias biográficas mientras sus hijos crecen. Un correcto control de las emociones paternales puede conducir al restañamiento de heridas sufridas en la infancia o la juventud por el padre”. Quizás sea éste el motivo que explique por qué muchos hombres se reconcilian emocionalmente con sus padres después de haberlos convertido en abuelos.

Pero, sin duda, los que más se benefician de la presencia de papá son los hijos. Todas las investigaciones demuestran que los progenitores, no importa cuál sea su estado social, cultural o económico, pueden jugar un papel crítico en el desarrollo de sus hijos. Cuando el padre se responsabiliza de la crianza en igualdad de condiciones que la madre, el crío aprende más, disfruta de mayor éxito académico y exhibe un comportamiento más saludable que cuando es sólo la madre la que realiza esa función. Esto tiene efecto incluso en los casos de padres separados que no comparten hogar con sus retoños, pero siguen de cerca su evolución y se preocupan de su cuidado.
Los niños ven en su padre un modelo de conducta y socialización y suelen repetir algunos de los comportamientos extremos (buenos o malos) que perciben a través de ellos.
En el caso de padres que asisten habitualmente a las actividades del colegio de sus hijos y se interesan por el tipo de educación que reciben, se ha demostrado que los críos regresan a casa con calificaciones medias más altas. En el ranking de posibles influencias sobre la vida académica de un niño, la presencia del padre se encuentra a la cabeza junto a la de la madre y por encima de otros factores como la situación económica de la familia, el origen étnico, el nivel académico de los progenitores y el entorno geosocial donde está la escuela.

Los estudios parecen desgranar cuatro aspectos clave en los que la labor del padre se nota más: los niños que reciben el apoyo de papá tienen mejores notas, son menos propensos a suspender cursos, participan en más actividades extracurriculares y se lo pasan mejor en la escuela.

El rango de herramientas que el padre utiliza para ejercer su influjo es inmenso, desde la caricia al bebé, hasta la pelea dialéctica con el adolescente. Se ha demostrado que el contacto físico paterno y materno no sólo refuerza psicológicamente al pequeño sino que tiene efectos positivos sobre su sistema inmune, sobre su capacidad para recuperarse de enfermedades y sobre su resistencia al dolor. Por otro lado, la confrontación paterno-filial de ideas tiene efectos extraordinarios sobre el desarrollo de habilidades dialécticas y cognitivas y sobre el reforzamiento de la autoestima, especialmente en periodos tan críticos para la evolución de la psique del individuo como la pubertad.

Está claro, el padre es un gran invento para la humanidad. ¡Y eso que Sigmund Freud proponía matarlo, aunque sólo fuera simbólicamente!

Fuente: http://www.muyinteresante.es
Primera foto: http://lyrical-reveries.blogspot.com
Resto fotos: http://www.muyinteresante.es

22 de diciembre de 2011

El mundo desde el punto de vista del niño

 
La evolución desde la dependencia física y emocional absoluta hacia una independencia relativa, es un tránsito muy prolongado....de casi veinte años. El camino que tenemos por delante es enorme. Y eso, todos los niños lo sabemos. También sabemos que necesitamos la asistencia de un adulto para que medie entre el mundo y nosotros.
Por ejemplo, si aún no tenemos capacidad para caminar, alguien nos tiene que prestar sus piernas. Eso significa que esperamos estar siempre, siempre, siempre, en brazos de alguien que camine. Y cuando logramos la marcha....que es un éxito significativo, de todas maneras continuamos necesitando caminar con las piernas de otro. Y mientras no contemos con el lenguaje verbal, esperamos que alguien nombre nuestras sensaciones, nuestra hambre, nuestro dolor de panza. Hasta que alguna vez nosotros mismos podamos nombrar cada cosa.

Sin embargo, con frecuencia, no encontramos piernas que caminen nuestro andar, ni brazos que nos otorguen movimiento, ni palabras que canten nuestras canciones. Lo más grave no es el desencanto, sino el peligro en el que efectivamente estamos. Librados a los depredadores, lloramos con desesperación. Pero en lugar de ser comprendidos, llamativamente, somos desestimados. Algo que ninguna otra especie de mamíferos haría: desestimar el llamado de la cría. En estos casos, cambiamos las estrategias del llamado: probamos enfermando. Lamentablemente obtenemos respuestas sobre la enfermedad, pero no en relación a nuestro ser interior. En ese punto, los niños ya no sabemos cómo explicar que necesitamos desesperadamente la presencia y la mediación de un adulto autónomo. También probamos adaptándonos. Es decir, inventamos que no necesitamos eso que necesitamos. Que hayamos sobrevivido disminuyendo las demandas, significa que hemos relegado a algún lugar sombrío las necesidades básicas que no han sido satisfechas. Pero éstas no desaparecen. Sólo desaparecen para la conciencia. Cuando cumplimos tres años, ya comprendemos fehacientemente que no podemos llorar como un bebé recién nacido, a los seis años mucho menos. Aprendemos a pedir sólo aquello que los adultos están dispuestos a escuchar. Así nos alejamos de nuestras almas en pena. En ese mismo instante, hemos perdido para siempre la sabiduría de la infancia.
Laura Gutman
 

21 de diciembre de 2011

Carros gemelares: Babybus

La marca francesa Babybus (me encanta el nombre ;), nos ofrece una opción de carro gemelar en linea, el Duo Twin. Podemos usar este carro solo desde que los peques se sienten bien (aproximadamente 6 meses) ya que los asientos no se pueden reclinar totalmente.
- Dimensiones abierto (largo x ancho x alto): 120x 58 x 101cm
- Dimensiones cerrado (largo x ancho x alto): 115 x 58 x 38cm
- Peso: 16,6 kg
- Accesorios: capota de lluvia, capota de sol, cubrepies y cesta de la compra debajo de los asientos.

Más información: http://www.babybus.fr

20 de diciembre de 2011

El embarazo cambió la columna de las mujeres

La supervivencia y la selección natural se ocuparon hace dos millones de años de que el cuerpo de la mujer se adaptara a los cambios que supone el embarazo. Para aliviar la presión que sufre la espalda cuando una mujer está embarazada, la parte inferior de la columna femenina evolucionó para ser más flexible y soportar mejor el peso extra ganado durante los meses de gestación. El cambio se produjo cuando la especie humana empezó a andar con dos pies, según un trabajo publicado recientemente en la revista Nature, en el que se explica la naturaleza de esta adaptación.

Los cambios mencionados aparecen en la parte inferior de la columna vertebral de la mujer, en la zona conocida como columna lumbar. Las espinas de esta zona son distintas que las de los hombres, ya que fueron evolucionando para ser más flexibles y mejorar la movilidad de la mujer durante el embarazo. "El embarazo supone un reto impresionante para el cuerpo de la mujer", señala Katherine Whitcome, investigadora del departamento de Antropología de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y una de las autoras del estudio. "El cuerpo debe cambiar de manera drástica para acomodar al bebé, y estos cambios afectan tanto a la estabilidad como a la postura de la mujer. Por ello, el hecho de que la mujer presente un refuerzo y una mayor curvatura en la parte lumbar de su columna es clave a la hora de mantener una actividad normal durante el embarazo", añade.

Al principio de la evolución humana, cuando se adoptó la bipedestación, las mujeres observaron cómo durante el embarazo cambiaba su centro de gravedad y éste se desplazaba sobre las caderas, con lo cual se desequilibraba la parte superior del cuerpo y dificultaba la movilidad. Esto no ocurre con los animales que se desplazan a cuatro patas y pueden mantener su centro de gravedad estable.

Los investigadores estudiaron a 19 embarazadas de entre 20 y 40 años y comprobaron cómo la curvatura de columna lumbar, llamada lordosis, aumentaba hasta un 60% cuando estaban de pie. Es así como las mujeres pueden mantener estable el centro de gravedad sobre sus caderas. Whitcome explica que se observó otra diferencia en la lordosis de las mujeres: "En las mujeres, la curvatura se extiende a lo largo de tres vértebras, mientras que en los hombres sólo lo hace en dos. Además, las articulaciones de las mujeres en esta zona de la espalda son más grandes que las de los hombres". Esto mejora la habilidad de extender la columna para que la mujer pueda inclinarse hacia atrás sin perder estabilidad.

Los autores del estudio creen que esta adaptación apareció hace dos millones de años, en el antepasado humano Australopithecus, ya que esta diferencia entre la columna masculina y la femenina no aparece en los chimpancés. Esto sugiere que los cambios ocurrieron cuando la especie humana empezó a caminar derecho, apunta Liza Shapiro, profesora de Antropología de la Universidad de Tejas y otra de las autoras del estudio.

Fuente: http://www.elpais.com/articulo/salud/embarazo/cambio/columna/mujeres/elpepusocsal/20080311elpepisal_3/Tes

19 de diciembre de 2011

El puerperio (Laura Gutman)


Vamos a considerar el puerperio como el período transitado entre el nacimiento del bebé y los dos primeros años, aunque emocionalmente haya una progresión evidente entre el caos de los primeros días -en medio de un llanto desesperado- y la capacidad de salir al mundo con un bebé a cuestas.

Para intentar sumergirnos en los vericuetos energéticos, emocionales y psicológicos del puerperio, creo necesario reconsiderar la duración real de este tránsito. Me refiero al hecho que los famosos 40 días estipulados -ya no sabemos por quién ni para quién- tienen que ver sólo con una histórica veda moral para salvar a la parturienta del reclamo sexual del varón. Pero ese tiempo cronológico no significa psicológicamente un comienzo ni un final de nada.

Mi intención –por la falta de un pensamiento genuino sobre el “sí mismo femenino” en la situación de parto, lactancia, crianza y maternaje en general- es desarrollar una reflexión sobre el puerperio basándonos en situaciones que a veces no son ni tan físicas, ni tan visibles, ni tan concretas, pero no por eso son menos reales. Vamos a hablar en definitiva de lo invisible, del submundo femenino, de lo oculto. De lo que está más allá de nuestro control, más allá de la razón para la mente lógica. Intentaremos acercarnos a la esencia del lugar donde no hay fronteras, donde comienza el terreno de lo místico, del misterio, de la inspiración y la superación del ego. Para hablar del puerperio, tendremos que inventar palabras, u otorgarles un significado trascendental.

Para quienes ya lo hemos transitado hace tiempo, nos da pereza volver a recordar ese sitio tan desprestigiado, con reminiscencias a tristeza, ahogo y desencanto. Recordar el puerperio equivale frecuentemente a reordenar las imágenes de un período confuso y sufriente, que engloba las ilusiones, el parto tal como fue y no como una hubiera querido que sea, dolores y soledades, angustias y desesperanzas, el fin de la inocencia y el inicio de algo que duele traer otra vez a la conciencia.

Para comenzar a armar el rompecabezas del puerperio, es indispensable tener en cuenta que el punto de partida es “el parto”, es decir, la primer gran “desestructuración emocional”. Como lo he descrito en el libro “La Maternidad y el encuentro con la propia sombra”, para que se produzca el parto necesitamos que el cuerpo físico de la madre se abra para dejar pasar el cuerpo del bebé permitiendo un cierto “rompimiento”. Este “rompimiento” corporal también se realiza en un plano más sutil, que corresponde a nuestra estructura emocional. Hay un “algo” que se quiebra, o que se “desestructura” para lograr el pasaje de “ser uno a ser dos”.

Es una pena que la mayoría de los partos los atravesemos con muy poca conciencia con respecto a este “rompimiento físico y emocional”. Ya que el parto es sobre todo un corte, un quiebre, una grieta, una apertura forzada, igual que la irrupción de un volcán que gime desde las entrañas y que al despedir sus partes profundas destruye necesariamente la aparente solidez, creando una estructura renovada.

Después de la “irrupción del volcán” (el parto) las mujeres nos encontramos con el tesoro escondido (un hijo en brazos) y además con insólitas piedras que se desprenden como bolas de fuego (nuestros “pedacitos emocionales”, o nuestras partes desconocidas) rodando hacia el infinito, ardiendo en fuego y temiendo destruir todo lo que rozamos. Los “pedacitos emocionales” van quemando lo que encuentran a su paso. Miramos azoradas sin poder creer la potencia de todo lo que vibra en nuestro interior. Incendiando y cayendo al precipicio, suelen manifestarse en el cuerpo del bebé (como una llanura de pasto húmedo abierta y receptora). Son nuestras emociones ocultas que despliegan sus alas en el cuerpo del bebé rozagante y disponible.

Como un verdadero volcán, nuestro fuego rueda por los valles receptores. Es la sombra, expulsada del cuerpo.

Atravesar un parto es prepararse para la erupción del volcán interno, y esa experiencia es tan avasallante que requiere de mucha preparación emocional, apoyo, acompañamiento, amor, comprensión y coraje por parte de la mujer y de quienes pretenden asistirla.


Sin embargo pocas veces las mujeres encontramos el acompañamiento necesario para introducirnos luego en esa herida sangrante, aprovechando este momento como punto de partida para conocer nuestra renovada estructura emocional (generalmente bastante maltrecha, por cierto) y decidir qué haremos con ella.

El hecho es que -con conciencia o sin ella, despiertas o dormidas, bien acompañadas o solas, incineradas o a salvo- el nacimiento se produce.

Lamentablemente hoy en día consideramos el parto y el post-parto como una situación puramente corporal y del dominio médico. Nos sometemos a un trámite que con cierta manipulación, anestesia para que la parturienta no sea un obstáculo, drogas que permiten decidir cuándo y cómo programar la operación, y un equipo de profesionales que trabajen coordinados, puedan sacar al bebé corporalmente sano y felicitarse por el triunfo de la ciencia. Esta modalidad está tan arraigada en nuestra sociedad que las mujeres ni siquiera nos cuestionamos si fuimos actrices de nuestro parto o meras espectadoras. Si fue un acto íntimo, vivido desde la más profunda animalidad, o si cumplimos con lo que se esperaba de nosotras. Si pudimos transpirar al calor de nuestras llamas o si fuimos retiradas de la escena personal antes de tiempo.

En la medida que atravesemos situaciones esenciales de rompimiento espiritual sin conciencia, anestesiadas, dormidas, infantilizadas y asustadas… quedaremos sin herramientas emocionales para rearmar nuestros “pedacitos en llamas”, permitiendo que el parto sea un verdadero pasaje del alma. Frecuentemente, así iniciamos el puerperio: alejadas de nosotras mismas.

Anteriormente describíamos la metáfora del volcán en llamas, abriendo y resquebrajando su cuerpo, dejando al descubierto la lava y las piedras. Análogamente, del vientre materno, surge el bebé real, y también el interior desconocido de esa mamá, que aprovecha el rompimiento para colarse por las grietas que quedaron abiertas. Esos aspectos ocultos encuentran una oportunidad para salir del refugio. La sombra ( es decir, cualquier aspecto vital que cada mujer no reconoce como propio, a causa del dolor, el desconocimiento o el temor) utiliza el quiebre para salir de su escondite y presentarse triunfante en la superficie.

El problema para la mamá reciente es que se encuentra simultáneamente con el bebé real que llora, demanda, mama, se queja y no duerme… y al mismo tiempo con su propia sombra (desconocida por definición), inabarcable e indefinible.

Pero concretamente ¿con qué aspectos de su sombra se encuentra?. Cada ser humano tiene su personalísima historia y obstáculos a recorrer, por lo tanto sólo un trabajo profundo de introspección, búsqueda personal, encuentro con dolores antiguos y coraje, podrá guiarnos hacia el interior de esa mujer que sufre a través del niño que llora.

El puerperio es una apertura del alma. Un abismo. Una iniciación. Si estamos dispuestas a sumergirnos en las aguas de nuestro yo desconocido.

Laura Gutman
Foto: http://www.guiadelnino.com

18 de diciembre de 2011

Fiebre

¿Qué es la fiebre?
La temperatura normal del cuerpo varía algo de unas personas a otras y también a lo largo del día (por la noche "nos enfriamos"), pero como norma general se considera fiebre cuando la temperatura en la axila alcanza los 37,5º C o bien 38º si se toma en el recto.

La fiebre es una reacción normal del cuerpo, generalmente provocada por una infección causada por virus o bacterias. Debe entenderse como una respuesta del cuerpo para combatir la infección y activar las defensas del organismo.

No es la fiebre la que causa el daño, sino la enfermedad por la que se tiene fiebre. La fiebre no "da" meningitis sino al contrario: es la meningitis la que provoca fiebre.

¿Qué puedo hacer para detectarla?
Además de la sensación de temperatura elevada al tocar al niño, hay algunos signos que pueden ayudarnos a detectar la fiebre, como son el enrojecimiento de las mejillas, cierto brillo en los ojos, una inactividad inusual, sensación de frío y escalofríos, taquicardia y aumento de la frecuencia de la respiración e incluso el exagerado descenso de los testículos dentro del escroto, en los varones. Pero sólo en la mitad de los casos en que sospeche que su hijo tiene fiebre, realmente la tendrá. Por eso, lo primero que debe hacer es comprobarlo con un termómetro, da igual de qué tipo sea, lo único importante es saber cómo manejarlo.

¿Cómo se trata?
Lo primero es permitir que el cuerpo pierda el calor sobrante desabrigando al niño. No dude en dejarlo vestido sólo con una camiseta.

  • El baño con agua templada también es eficaz para bajar la temperatura corporal. No es necesario enfriarla porque, además de resultar desagradable para su hijo, podría ponerse a temblar, recuperando de nuevo el calor perdido. Lo ideal es que el niño permanezca tranquilo unos minutos "a remojo" y, como es lógico, vigilado por una persona mayor. No son recomendables las compresas con alcohol.
  • Si la temperatura es elevada o el niño está incómodo, puede entonces administrarle algún medicamento para bajarla (antitérmicos). Los más empleados son el paracetamol y el ibuprofeno, preferiblemente en gotas o jarabe si el niño es pequeño y siguiendo la dosificación y las normas que se aconsejan en el folleto del producto. Los medicamentos antitérmicos sólo bajan la temperatura corporal cuando ésta se encuentra elevada y como promedio la disminuyen alrededor de un grado, al cabo de una hora de su administración. No es conveniente usar rutinariamente dos antitérmicos de forma simultánea o alternativa. Si el niño está contento, juega y no parece afectado, serán innecesarios los medicamentos antitérmicos aunque tenga fiebre, ya que tratándola no le curamos nada, pues sólo intentamos conseguir que se encuentre menos molesto. Actualmente se desaconseja el uso de ácido acetilsalicílico (Aspirina®) para el tratamiento de la fiebre en niños y adolescentes (contraindicado en España por debajo de los 16 años), por su asociación con una rara pero grave complicación, especialmente en la varicela y la gripe, llamada Síndrome de Reye.
  • Es recomendable ofrecerle líquidos con frecuencia, para recuperar las pérdidas por el exceso de temperatura y prevenir así la deshidratación
¿Cuándo debo consultar al pediatra?
Teniendo de antemano muy en cuenta que estas recomendaciones son una generalización y por lo tanto no pueden sustituir a la valoración individual de cada caso, le aconsejamos que consulte a su pediatra si:

  • la fiebre dura más de 48 horas.
  • la temperatura alcanza los 40º.
  • el niño está muy irritable o adormilado.
  • el niño tiene mal aspecto general o dificultad para respirar.
  • si le aparece una erupción en la piel.
  • si el niño tiene menos de 3 meses de edad, en cualquier caso, deber ser valorado por un profesional sanitario a la mayor brevedad.
En definitiva, respecto al momento más adecuado para consultar sobre la fiebre de su hijo a un pediatra, en la mayor parte de los casos el mejor consejero será su propio sentido común.

¿La fiebre de mi hijo se deberá a que le ha salido un diente?
Los pediatras y los padres nunca se pondrán de acuerdo sobre lo de si la aparición de un diente da fiebre o no. Para los padres el bebé tiene fiebre debido a la erupción de la pieza dentaria, mientras que para el pediatra la causa más probable suele ser un misterioso virus que nadie puede ver. Aparte de la broma, sea cauteloso y consulte en caso de duda.

Esta sección ha sido elaborada por Manuel Merino Moína y Juan Bravo Acuña, pediatras,
Centro de Salud El Greco (Getafe), INSALUD-Madrid

17 de diciembre de 2011

No culpéis a la víctima


Si un granjero cuida mal de sus animales y éstos acaban enfermando, todo el mundo comprende que el único responsable es él.
Si una empresa o un país marchan mal, nadie lo atribuye a sus trabajadores o ciudadanos, sino sólo a la mala gestión de sus gerentes y políticos.
Si un médico, por su mala práctica, deja secuelas irreversibles en su paciente, el peso de la justicia cae sobre él.
¿Por qué, en cambio, si unos padres incapaces y/o sin afecto crían unos hijos infelices y problemáticos, casi todo el mundo culpabiliza a éstos -llamándolos "maleducados", "malos hijos" o incluso "enfermos"-, en vez de responsabilizar a los padres? Parece el viejo truco de acusar a la víctima para eludir la responsabilidad del verdugo. Y esto es precisamente lo que hace, en mi opinión, ese famoso programa televisivo llamado "Supernanny".
En tal programa, una psicóloga -que ejerce, en realidad, de reeducadora- acude en ayuda de familias caóticas para enseñar a los padres cómo manejar a sus hijos "ingobernables" y recuperar cuanto antes el "control" familiar. No se busca una comprensión amplia y profunda de la situación, siempre desde una empatía amorosa hacia los hijos, y obrar en consecuencia, sino más bien "domarlos" cuanto antes. Las ideas básicas del programa parecen ser las siguientes:
  1. los hijos son el problema principal y hay que resolverlo con métodos fáciles y rápidos
  2. debe ignorarse cualquier problemática afectiva padres-hijos, ya sea explícita o encubierta
  3. debe ignorarse el dolor emocional -por desamor, miedo,ira, desesperación, estrés, celos, etc.- que sufren los niños (y que, al menos en mi opinión, son la causa principal de sus conductas "inadecuadas")
  4. los objetivos fundamentales son: a) inculcar a los hijos reglas y hábitos de sumisión mediante técnicas basadas casi exclusivamente en órdenes, premios y castigos; b) instruir a los padres sobre el buen uso de dichas técnicas
Se trata, así, de la misma pedagogía de siempre, aunque suavizada y maquillada con los métodos "científicos" de la superniñera.
Es verdad que algunos de sus "superconsejos" son útiles, y que se señalan algunos errores parentales, y que se muestra la necesidad de una mejor comunicación padres-hijos. Pero se exponen con la frialdad superficial de quien sólo desea resultados rápidos, y se evitan las cuestiones emocionales de fondo, tanto de los niños como, sobre todo, de los padres. Porque son éstos, en realidad, quienes requerirían psicoterapia urgente, totalmente al margen de los niños. Si la confusión y las neurosis parentales no se resuelven y ni siquiera se conciencian, ¿qué armonía auténtica y duradera puede esperarse en una familia? ¿Por cuánto tiempo funcionarán los parches conductistas de la superniñera? ¿Cómo se evitará que los trastornos afectivos de los niños puedan quizá adquirir, por el encubrimiento causado por la educación convencional, formas cada vez más sutiles o graves? (1)
Por ejemplo, las dificultades psicológicas de la mayoría de progenitores que aparecen en escena son evidentes. Inmadurez, frialdad, debilidad, ansiedades, miedos, bloqueos, hostilidad, depresión, frustraciones, estrés, dependencia respecto a los propios hijos... En tales condiciones, nadie puede ofrecer dedicación, ternura y seguridad a sus hijos; ni inspirar confianza y una sana autoridad; ni compartir con ellos tiempo y juegos; ni resolver los problemas con serenidad y paciencia. Así, los críos se sienten pronto desvalidos, defraudados, agredidos, impotentes, desesperados, rabiosos; absorben muchas de las ansiedades y conflictos de los padres; luchan celosamente contra los hermanos por la atención y el amor imposible de aquéllos; y de todo ello resultan esas espectaculares rabietas, rebeldías y violencias que tanto escandalizan a los telespectadores... e incrementan el índice de audiencia televisiva.
Pero tales conductas "inadaptadas" son, como vemos,demandas desesperadas de afecto que, por cierto, sólo alimentan un cruel círculo vicioso: cuanto más reclaman el amor, más se les priva de él. Cuanto más sufren, más se les castiga. (Se interpreta sus berrinches como malévolas manipulaciones contra los padres (2) ). Y los "premios" del tipo "¡oh, muy bien, niño/a, has obedecido, te quiero!", pronunciados con esfuerzo por prescripción facultativa, no engañan a nadie. Parece increíble, pues, que en "Supernanny" se ignore tan ampliamente que la sana obediencia de los críos sólo es posible desde la gratitud que experimentan cuando verdaderamente se les ama. Un niño sano no es dócil, ordenado, amable, etc. porque haya aprendido a base de miedo consciente o inconsciente al poder y el castigo de los adultos, o porque aspire -como un perro o una rata de laboratorio- a una recompensa, sino porque se siente feliz y agradecido y, en consecuencia, acepta, respeta y colabora con la autoridad natural de los padres.
Lo peor, a mi juicio, de ese programa es que desperdicia una oportunidad de oro para mostrar a la gente la importancia crucial del amor y el autoexamen parental en la crianza -sin lo cual todo lo demás es maltrato (3)-, limitándose en cambio a repetir y fomentar en jerga psicológica los métodos educativos de toda la vida. Unos métodos basados predominantemente en el control de los comportamientos, donde la afectividad consciente, no digamos ya inconsciente, juegan un papel muy escaso... y de ahí muchos problemas neuróticos de la edad infantil, juvenil y adulta ¿Quizá el éxito internacional del programa se deba precisamente a que justifica y confiere "rango científico" a los malos tratos que, en nombre de la educación, millones de telespectadores han sufrido y, por tanto, siguen trasmitiendo a sus hijos? (4)
1. Por otro lado, nos sorprende y alarma el "inexplicable" aumento de trastornos psicológicos en todas las edades.
2. Esto es cierto a veces, pero no es más que otro síntoma del dolor infantil. Un niño bien amado no manipula.
3. Entiendo por maltrato cualquier tipo y grado de frustración de las necesidades intrínsecas del niño (ver "¿Qué es un neurótico? El niño maltratado o el origen de la neurosis").
4.  Para las relaciones entre pedagogía y maltrato véase, p.ej., "Por tu propio bien", de Alice Miller.
 
Por José Luis Cano Gil, psicoterapeuta y escritor.
Publicado originalmente en la web del autor