31 de marzo de 2011

El desarrollo del lenguaje


Muchos padres me escriben sobre el desarrollo del lenguaje de su hijo. ¿Habla bien? ¿No debería saber pronunciar mejor? O: de repente tartamudea ¿debo llevarle a un logopeda? En este artículo explicaré cuándo hay que preocuparse y cuándo no.

El desarrollo del habla ya empieza en el útero cuando en torno a los seis meses el feto empieza a oír la voz materna. No solo la oye, sino también la memoriza. Cuando nace, la voz de su mamá ya le resulta familiar y se calma al oírla. También va escuchando otras voces, como la de papá y más sonidos. Por ello a los 2 meses aparecen los primeros gorjeos, sonidos parecidos al ‘co co’ y ‘go go’. El bebé los produce dejando escapar aire desde entre de sus labios. Ya da el primer paso para aprender a hablar. A esta edad los bebés en todo el mundo producen los mismos sonidos, pero a los 4 meses ya empiezan a ser selectivos: sólo reproducen los sonidos que oyen en su entorno. Y a partir de allí un bebé chino no balbucea del mismo modo que un bebé español. El bebé se entusiasma cuando vosotros imitáis sus sonidos y se esforzará más en producirlos. A los 5 meses aparecen los balbuceos, una sucesión de vocales y consonantes; para ello el bebé utiliza la lengua y los labios. Con ello el bebé entrena la motricidad necesaria para el lenguaje y por ello es una fase importante. También un bebé sordo balbucea, pero como no oye ni a sí mismo ni a sus papás, deja de hacerlo al cabo de unos meses (por ello hay que llevarle a un otorrino en cuanto un bebé deja de balbucear o no produce ningún sonido). En torno a los 7 meses el bebé empieza a utilizar gestos para expresarse, como estirar sus brazos para ser cogido. A los 8 meses hace sonidos como ba…ba, ma…ma, pa….pa. Como las últimas sílabas son más corrientes en nuestro idioma, lo más probable es que diga antes ‘papá’ que mamá. ¡Pero esto no dice nada sobre su vínculo con la mamá! Con 12 meses ya señala algo que quiere tener y es ahora cuando aparece la primera palabra, normalmente relacionada con las personas queridas (papá, mamá, yaya) u objetos o cosas de la vida cotidiana (pan, bibe, gato, chupete, etc.).

Como veis, cuando surge la primera palabra, el niño ya ha estado sumergido en un baño de lenguaje durante todo un año, lo cual es la condición necesaria para el desarrollo correcto del lenguaje. Por este motivo los niños que crecen en orfanatos, que son dejados a su suerte con muy poco contacto con los cuidadores, sufren un retraso irrecuperable en su desarrollo lingüístico. Y los niños salvajes (los que son criados por animales en sus primeros años de vida) nunca recuperan el lenguaje humano.

No todos los niños empiezan a decir su primera palabra a los 12 meses. La variación es grande, pero lo más frecuente es que aparezca entre los 12 y 18 meses. Y a continuación le siguen muchas más, a veces en un tiempo vertiginoso.
Al segundo cumpleaños el niño ya tiene un vocabulario de 50 a 200 palabras. Ahora el niño utiliza el nombre para referirse a una categoría; por ejemplo ‘papá’ para todos los hombres, ‘coche’ para todos los vehículos. Más adelante aprenderá a distinguir las diferencias entre una categoría (papá, abuelo, etc.). También utiliza la palabra como frase: ‘agua’ quiere decir ‘quiero agua’ o ‘mira….allí hay agua’. Utiliza un estilo telegráfico.

A los 2 años aparecen ya las frases de dos palabras. Por ejemplo ‘yo coche’ lo cual puede significar: ‘quiero ir en coche’ o ‘he visto un coche’. Algunas combinaciones de letras y consonantes, como las s, z, r, y f son difíciles a esta edad, lo cual es normal. Le encanta nombrar y poner etiquetas a las cosas, como a las partes del cuerpo, a los coches, animales, etc. O mirar libros con imágenes de lo cotidiano. Su frase favorita es: ¿Qué eso? El niño que con 2 años ya habla extraordinariamente bien, formula frases y tiene un gran vocabulario, suele ser un niño inteligente o superdotado.

A los 3 años formula frases de 3 a 5 palabras. Sabe ya tantas palabras de oído (‘lenguaje pasivo’) que al hablar se encalla (‘lenguaje activo’). Quiere ir más deprisa de lo que puede y a causa de ello tartamudea. Es un problema pasajero sin importancia. Habladle tranquilamente (lo imitará), dadle tiempo y no terminéis las frases por él. Es posible que se sienta a veces tan frustrado que tenga una rabieta. Pero éstas desaparecen en cuanto supera el problema del lenguaje. La pronunciación de muchas palabras no suele ser todavía perfecta: los sonidos p, b, m, f y g suelen ser difíciles y es frecuente que el niño sustituya unos consonantes por otros (agüela por abuela, abuja por aguja), algo que se soluciona con el tiempo.

A los cuatro años articula frases de más de 5 vocablos. La estructura de las frases y el uso de la gramática son más precisos, utilizando ya el pasado, presente y futuro. Utiliza bien las terminaciones de los verbos en presente (yo ando, tú andas). Aprende a pronunciar los sonidos más difíciles como la l, r, s, t, ch, g y j, pero no es raro que hasta los 6 a 7 años no los domine bien. Lógicamente dice a veces mal las conjugaciones, como ‘no cabo’. Es suficiente repetirle la frase de forma correcta. ‘Si, cariño, es verdad, no quepas’. Todavía es posible que vuestro hijo tartamudee al querer hablar a prisa. También puede ser ocasionado por un problema emocional. Si el niño empieza a tartamudear durante un cambio familiar (un divorcio, un nuevo bebé), la causa es emocional. Ayudadle a sobrellevar la situación y prestadle por un tiempo atención extra. Cuando el problema no remite, conviene acudir a un psicólogo infantil.

A los 5 años el niño pronuncia frases en su orden habitual con más de 6 vocablos. Demuestra tener una lógica interna en el lenguaje, utilizando estructuras gramaticales básicas, como plurales, conjunciones y tiempos verbales. Ya sabe contar una historia corta sin perder el hilo conductor. Algunos fonemas como la r, p, ll y, z, x y j pueden resultarle difíciles, lo cual hasta los 6 a 7 años es normal. Si observáis dificultades en la pronunciación (se come letras, confunde consonantes, sesea o cecea y es difícil para personas fuera de la familia entenderle) no dudéis en buscar ayuda. Los problemas del lenguaje pueden acarrear dificultades en la escritura y lectura y por lo tanto deben ser tratados antes de que el niño inicie la etapa de Primaria.

A los 6 y 7 años el lenguaje ya está adquirido, tanto a nivel comprensivo como expresivo. Ahora es capaz de relatar acontecimientos cotidianos y sucesos de una manera organizada y utilizando diferentes tipos de frases, en cuanto a longitud y entonación, con una estructura correcta y sin errores de pronunciación.


RESUMEN DE LOS HITOS MÁS IMPORTANTES A CADA EDAD

1 A 2 MESES:
Empieza el gorgojeo.
Consejo: imitadle y habladle mucho, por ejemplo contándole lo que estáis haciendo durante el baño, el cambio de pañal, etc.
5 A 6 MESES:
Comienza el balbuceo con la cadencia (los ritmos, las inflexiones) de la lengua materna.
Consejo: si el gorgojeo o el parloteo desaparecen, hay que hacerle una revisión de audición.
8 A 12 MESES:
El niño empieza a entender ciertas frases como por ejemplo ¿dónde está mamá? (empieza a buscarla con la mirada) y empieza a decir su primera palabra.
Consejo: si no responde al lenguaje u otros sonidos, raramente balbucea y no parece entender una instrucción verbal, hay que consultar un otorrino.
Si aún no articula palabra, pero parece entenderte, no hay que preocuparse. Hay gran variación en el momento de la primera palabra.
12 A 18 MESES:
Ya aparecen las primeras (o siguientes) palabras con un total de 25, de las que pronuncia unas 8 bien. También entiende órdenes sencillas como ‘traeme tu biberón’.
Consejo: Ni no responde a su nombre ni a llamadas, hay que revisar su audición.
Si aún no habla, pero entiende, lo más frecuente es que esté ocupado en aprender otra habilidad, como la de andar.
18 A 24 MESES:
Aparecen las palabras-frase: con una sola palabra ya dice toda una frase (¡bibe! cuando quiere leche). Ahora su vocabulario se amplia de unas 50 a 200 palabras, entendibles para vosotros.
Consejo: si todavía habla poco, pero entiende bien lo que le decís, cada día un poco más y si responde a órdenes sencillas, no hay motivo para alarmarse. Pero sí conviene leerle mucho y nombrarle objetos.
2 AÑOS:
Ahora el niño amplía mucho su vocabulario (de 200 a 250 palabras) y dice sus primeras frases de 2 palabras. También empieza a decir ‘yo’.
Consejo: si cada vez habla menos y pierde vocabulario, debéis acudir a un psicólogo infantil para descartar el trastorno del aspectro autismo.
3 AÑOS:
El niño ya dice frases cortas uniendo 3 a 5 palabras y es capaz de comunicar un mensaje sencillo. También utiliza el tiempo del pasado. Está en la fase del ¿Por qué? Y esto hace aumentar su vocabulario de 250 hasta 1000 palabras. Ahora puede darse un tartamudeo en su afán por hablar deprisa, es algo normal y pasajero.
Consejo: Si utiliza menos de 20 palabras, no aumenta su vocabulario y no une 2 o más palabras, hay que buscar ayuda. Y cuando el tartamudeo perdura más de medio año, también hay que acudir a un especialista, bien un psicólogo infantil o un logopeda. Omitir letras y dificultad para pronunciar aún es normal a esta edad.
4 AÑOS:
El niño ya forma frases bien conyugadas de más de 5 palabras y utiliza el pasado, presente y futuro. Tiene un vocabulario de 1500 palabras o más y es entendido por su entorno en un 90%.
Consejo: si su vocabulario es pobre, el niño pronuncia mal y se hace entender aún con gestos y mímica, hay que acudir a un especialista (psicólogo, logopeda u otorrino).
5 AÑOS:
El niño forma frases en el orden correcto con 6 ó más palabras y tiene un vocabulario de 2500 o más palabras. Entiende conceptos como encima, detrás, debajo, etc.
Consejo: si habla con una dicción peculiar o es difícil de entender, debéis llevarlo a un otorrino (puede haber un cierto grado de sordera).

¿PUEDE APRENDER DOS IDIOMAS A LA VEZ?
Hoy en día es cada vez más frecuente que un niño crezca en un ambiente bilingüe (muy estimulante para el cerebro). Por ejemplo cada padre habla un idioma distinto o bien en casa se habla un idioma y fuera de ella, otro. Es importante que el niño pueda oír los dos idiomas por separado y no juntos en una conversación. Así aprende desde pequeña a mantener separados ambos lenguajes. Por ejemplo el papá le habla –siempre- en inglés y la mamá lo hace en castellano (o en casa se habla valenciano y fuera de ella el castellano). Al principio el niño confundirá los sistemas y los mezclará, pero a los 4 ó 5 años sabe exactamente qué palabras pertenecen a cada idioma y con qué personas utilizarlas. Solo tardará algo más en hablar que otro niño, ya que debe procesar dos sistemas diferentes.

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Para más información, lee también el artículo de la revista Crecer feliz, el número de mayo 2008, con el título: ¿Habla bien por su edad?

Fuente: http://www.coksfeenstra.info

30 de marzo de 2011

Prematuros: La sala de las amapolas

Desde el blog de "El Parto es nuestro" y de APREM, un paso adelante en el apoyo a los padres de prematuros en el hospital Puerta de Hierro de Madrid. Esperemos que esta magnífica iniciativa se extienda y más "Salas de las amapolas" florezcan en los hospitales de nuestro país.

"El poder de los profesionales: Hospital Puerta de Hierro, Madrid o “La sala de las amapolas”, donde los padres de bebés prematuros ingresados podrán juntar, descansar y comer.
Los profesionales sanitarios tienen poder. Por lo bueno y por lo malo. Nos gustaría presentar esta iniciativa no sólo por que es un ejemplo de buenas prácticas en el sentido más amplio de la palabra, sino además es la muestra sobre como unos profesionales son capaces de mejorar su entorno y el de todos, implicándose realmente en su trabajo, actualizándose y sacando huecos de su tiempo libre para sacar adelante cambios. Ellas y ellos no sólo forman parte del cambio, sino que son el cambio. Este proyecto se llama “Apoyo a la implicación de padres y madres en los cuidados de los recién nacidos ingresados en Neonatología”, recogido dentro del marco de la Estrategia de Atención al Parto Normal. Fue una colaboración entre el Servicio de Pediatría- Unidad de Neonatología y de Psiquiatría Infantil del madrileño Hospital Universitario Puerta de Hierro, con el especial apoyo de APREM (Asociación de Padres de Niños Prematuros). Tan importante es para la salud física y mental de un bebé prematuro tener a su madre y su padre cerca como tener una buena atención médica. Y este espacio lo hace posible. Permite que una madre pueda comer algo caliente de vez en cuando sin tener que salir del hospital por horas, que se pueda tumbar un rato evitando perder horas en irse a casa y volver. Además fomenta la comunicación y el apoyo entre madres puérperas en una situación tan delicada y evita muchas veces el aislamiento al que están expuestas, tanto madres como padres.





Nos cuenta uno de los profesionales implicados en la Unidad de Neonatología: “Cada vez que paso por ahí y veo a madres o padres de prematuros comiendo juntos, o una madre echándose una siesta, pienso que ha valido toda la pena el esfuerzo.

Leer más: Nota oficial de APREM"

29 de marzo de 2011

Lo más importante

Hoy quería compartir con vosotros una entrada sobre lo que es mas importante cuando estamos embarazadas que leí hace unas semanas en el blog  "El parto es nuestro" y una pequeña reflexión sobre como "esto" (no quiero desvelar lo que es ;) que es lo mas importante para una mamá, lo es doble, triple, cuadruplemente importante para una futura multi-mami (la rereflexión está al final).

"¡Enhorabuena!
Vas a ser mamá. Hay que ver, qué bien suena… Mamá. MAMÁ.



¿Hasta cuándo nos lo vamos a creer?
Cuando tu hijo te lo diga por primera vez, sonará aún mejor. En cuanto pase un poco de tiempo tendrás que empezar a mirar cositas y a preparar la habitación. En cuanto sepas si es niño o niña, claro. Pintar, comprar cuna, adornos para las paredes. El carrito, la bolsita a juego, la silla del coche, el cuco para que vaya cómodamente tumbado. La hamaquita para estar a gustito en casa. La bañera, la trona, y de paso el orinal para empezar pronto a ponerle a ver si aprende…

También hay que comprar una mochilita, que queda muy cool que papá le lleve así de vez en cuando. La que sea, esa tan chula del anuncio que van mirando hacia delante, para que vean mundo. Un humidificador, pañales, toallitas, muchísima ropa, camisones para estar presentable cuando haya visita. Un móvil para la cuna. La cámara de vigilancia para cuando duerma. El robot de cocina para los purés. Y unos dvd educativos, con música clásica, que los niños se hacen
inteligentes por arte de magia.

Vas a darle el pecho, pero por si acaso compra unos biberones y el esterilizador, que luego hay problemas y no tendrás nada a mano. Y unos chupetes, de esos anatómicos que imitan la forma del pezón, son buenísimos. Seguro que no te hacen falta, pero POR SI ACASO.

Vas a dar a luz en el hospital que te corresponde, que además te queda cerquísima y estás en cinco minutos. Además, las habitaciones son individuales.

En principio no te pondrás la epidural, pero vamos, si te duele mucho es absurdo sufrir cuando lo puedes hacer igual tranquilamente sin dolor. Como si vas al dentista sin anestesia, absurdo.

¿Y qué le hacen al niño al nacer? Pues no sabes.

No sabes cómo te tratarán en el parto, si te dejarán andar, si hay formas alternativas de alivio del dolor, si te hablarán educadamente, si te pedirán permiso para lo que tengan que hacer, si te dejarán ir al baño, si te dejarán beber agua, si te dejarán hacer fotos, si se quejarán de tus quejas. No sabes si a tu hijo le pincharán cuando salga, si le echarán algo en los ojos, si le aspirarán la nariz y la boca, incluso el culo, si le bañarán sin tu permiso, si le echarán colonia quitándole su delicioso olor a bebé.

No sabes si le pondrán chupete, si se lo llevarán de tu lado con o sin motivo, si le harán la prueba del talón a tu lado o en la otra punta del hospital. Si le darán glucosa cuando llore llamándote. Si no te informarán adecuadamente sobre lo mejor para él. No sabes si le pondrán alguna vacuna, el calendario de vacunación es algo totalmente desconocido para ti, como también lo es el hecho de que no es obligatorio.

Hay mil cosas de las que puedes informarte antes de dar a luz. Mientras estás embarazada has ido mirando puntualmente cada semana el desarrollo de tu bebé en alguna web. Eso es muy bonito, incluso te conecta con él, cuando sabes que puede oírte le hablas. Pero no puede cambiar nada. Dentro de ti se desarrolla igual, le crecen las uñas, se desarrollan los órganos, abre los ojos, se chupa el dedo. Lo sepas o no lo sepas.

Lo verdaderamente importante viene después. Y es TU bebé. Y espera que le protejas y estés a su lado.

El parto es nuestro. Créetelo. Y en el caso de que decidas que van a intervenir otras personas, conócelas. Y que estén de tu parte. Pero de verdad.

Leer más: 16 recomendaciones de la OMS, del informe “Tecnologías de Parto Apropiadas” publicado en abril de 1985. esto son las recomendaciones que se emitían hace ya casi 26 (!!!) años y que siguen sin cumplirse en España."

Fuente: El parto es nuestro, autora  May Fernández
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Esta reflexión desde el blog de El parto es nuestro es incluso más importante para la futura madre de múltiples ya que además de lo que se nos relata en este articulo, nos encontraremos con otras dificultades propias de la multiplicidad y de la prematuridad asociada a ella (1 de cada 2 partos múltiples es prematuro).

Una cesárea programada casi el día que te enteras que vienen más de uno, muchas neonatologías cerradas a cal y canto que sólo permiten visitas cada tres horas, donde no se permite el método canguro, hospitales y profesionales de la salud que no creen que una lactancia múltiple sea posible....Mientras estás embarazada, plantéate lo que quieres para tu parto y elige. Aún estás a tiempo.



28 de marzo de 2011

Depresión postparto multiplicada


Como madre soltera embarazada de gemelos Melissa Fry de Roseville, California, sintió que tenía que hacer todo por sí misma, por lo que no sería una carga para su familia. "Estaba decidida a hacerlo todo por mí misma y no pedir ayuda", dice Fry. "Me quedé física y mentalmente exhausta." Ocho semanas después de que sus hijas nacieran, Fry volvió a trabajar a tiempo completo y trató de cuidar a los gemelos por su cuenta. Ella se vio rápidamente abrumada, pero no hizo nada al respecto. "Le mentí a mi médico cuando me hicieron preguntas acerca de cómo me sentía, porque pensé que yo debía manejar las cosas mejor de lo que lo estaba haciendo", dice Fry.

Después de haber sido hospitalizada dos veces por intento de suicidio, Fry fue diagnosticada con depresión posparto (DPP). Con la terapia y una dosis baja de antidepresivos, se está recuperando.

Doble riesgo

Por desgracia, la historia de Fry no es única. De acuerdo con Nancy Bowers, autora de "El libro del embarazo múltiple: El embarazo y los primeros días con los gemelos, trillizos y más" (McGraw-Hill/Contemporary Libros, abril de 2001), la incidencia del DPP y trastornos de ansiedad en las madres con hijos múltiples se estima en un 25 por ciento. En las madres de hijos únicos, sólo el 10 por ciento de las mujeres se ven afectadas

"Muchos padres dicen que las demandas no sólo se duplicaron con gemelos o triplicado con tres bebés, sino que aumentaron de forma exponencial", dijo Bowers. "Además, la mitad de los mellizos y casi todos los múltiples de orden superior nacen prematuros y pueden tener problemas de salud debido a la prematuridad."

Los problemas de salud sólo agravan el estrés que a menudo conduce a DPP, dice Bowers. Otras dificultades complican los problemas de las nuevas madres de múltiples. Muchas madres de múltiples los concibieron con tratamientos de infertilidad, y esto puede provocar una carga adicional. La economía familiar puede estar apretada si los tratamientos se produjeron en clínica privada y no fueron cubiertos por la Seguridad Social.

"Además, estas mujeres suelen tener altas expectativas de sí mismas como madres", dice Bowers. "Cuando la experiencia de ser madres no es lo que esperaban, pueden sentirse culpables o resentidas. Algunas sienten que no pueden quejarse de las dificultades de criar a múltiples, pensando: 'Después de todo, esto es lo que yo quería'.Y los amigos o la familia pueden esperar que sean felices sin tenerlo en cuenta."


Descubrir las causas

¿Por qué la incidencia del DPP es mucho mayor en las madres de múltiples que en las madres de hijos únicos? Además de los factores de estrés indicados más arriba, hay otros indicadores.

"Se cree que el parto múltiple puede ser un factor de riesgo en sí mismo," dice Bowers. Los factores relacionados con el parto múltiple que le añaden riesgos incluyen una mayor incidencia de partos prematuros, el volumen y la constancia de las necesidades de los bebés, el apoyo insuficiente, la falta de sueño y el aislamiento social. Muchas mujeres con múltiples también han tenido embarazos y partos complicados, incluyendo prolongado reposo en cama, haciendo más difícil la recuperación física. "

La falta de un apoyo constante físico y emocional, especialmente para aquellos con trillizos o más, es un factor que contribuye al DPP. Las madres que reciben apoyo inicial pueden sentirse abrumadas cuando los abuelos se vuelven a casa o su pareja a trabajar en el final del permiso de paternidad.

Abordar el aislamiento

"Muchas madres se sienten aislados, sobre todo cuando no pueden salir de la casa, ya sea solas o con sus bebés", dice Bowers.

Es este tipo de aislamiento el que hay que abordar y aliviar, dice Mary Adcock, vicepresidenta ejecutivo de la Organización Nacional de Clubes de Madres de Mellizos (NOMOTC). "Hay un claro vínculo entre el apoyo social y bienestar", dice Adcock. "De hecho, el apoyo es crucial cuando uno se enfrenta a un cambio importante en la vida, tanto si se trata sólo alegría o una combinación de alegría y desafío. Para la madre de múltiples recién nacidos, el apoyo es aún más necesario".

NOMOTC ofrece apoyo en muchos niveles. Los miembros reciben una publicación bimestral, NOMOTC Notebook, una revista que contiene artículos de fondo sobre los padres de múltiples y sus hijos, así como consejos para padres, reseñas de libros y artículos del club e intereses individuales. Tal vez lo más importante, las organizaciones como NOMOTC proporcionan una red de apoyo. Algunos clubes ofrecen apoyo social a través de programas de amigos por correspondencia, reuniones de grupos y programas de mentores. También proporcionan a las nuevas madres información sobre recursos en sus zonas.

"Los clubes pueden ayudar a las madres de los recién nacidos a construir una red de amigos", dice Adcock. "These friends can come once a week and watch the babies, thus providing Mom with an opportunity to get out or to take a much-needed nap. Some clubs also help moms with newborns by providing meals for the family at designated times." "Estos amigos pueden venir una vez a la semana y ver a los bebés, proporcionando así la mamá una oportunidad de salir o dormir la siesta que tanto necesita. Algunos clubes también ayudan a las madres con recién nacidos llevándole comidas para la familia en momentos determinados."

Para llegar a superarlo

Adcock está convencido de que las nuevas madres tienen que ser conscientes del riesgo de DPP y pedir ayuda si se enfrentan a la DPP. "Eso es especialmente cierto después de dar a luz a gemelos o múltiples de orden superior", dice Adcock. "En ese momento, a menudo parece que todo el mundo hace referencia a la "doble alegría" o a la "bendición doble" que acaba de recibir. Dada la situación, la tristeza puede parecer fuera de lugar. Así que tal vez la madre de gemelos necesitan de "doble" cantidad de valor para admitir que sufren DPP y pedir ayuda. "

Fry está convencida de que unirse a un club de múltiples puede ayudar a superar la DPP. Con gemelos de ocho meses de edad en este momento, Fry no estaba segura de si podría caber una cosa más en su vida, pero nunca se ha arrepentido de la decisión. "Las otras personas en el club fueron un salvavidas para mí, y yo nunca podría reemplazar a ese tipo de apoyo", dice Fry. "Me ayudó saber que otros también se vieron desbordados como yo y que tenían días malos".
Como madre soltera, el club también dio a la familia de Fry un lugar para ir a los eventos sociales ir al parque a jugar y picnics familiares. Ella fue capaz de intercambiar ideas de otros que entendían sus desafíos, que era algo que echaba de menos como madre soltera.

Lecciones aprendidas

Consejos de Fry para las madres de múltiples que pueden estar sufriendo de DPP: ser honesto con los médicos y con ellas mismos. "Si yo hubiera sido más honesto con mi médico, se habría diagnosticado la enfermedad antes y probablemente me habría mandado los antidepresivos antes", dice Fry.

También aconseja pedir ayuda cuando lo necesite para poder dormir lo suficiente. "Es muy, muy duro ser la única persona que cuida de dos bebés al mismo tiempo", dice Fry. "Esto se aplica también a las mujeres casadas que no tienen la ayuda en el hogar que necesitan y no sólo las familias monoparentales."

Los bebés múltiples multiplican los retos y las alegrías de la paternidad. También pueden multiplicar las ocasiones de conseguir una DPP, que puede ser una condición debilitante e incluso mortal. Sin embargo, con apoyo, comprensión y ayuda, la DPP puede convertirse en una parte del pasado, permitiendo a las madres de múltiples la oportunidad de disfrutar el futuro con sus bebés.

Extraído de www.babiestoday.com
Traducido por Marisol

27 de marzo de 2011

Los gemelos se tocan y acarician en el vientre materno



Pocas investigaciones científicas pueden resultar tan enternecedoras y fascinantes como las que nos descubren cómo es y se comporta el ser humano antes de nacer. En esta ocasión, investigadores de la Universidad de Padova (Italia), han observado parejas de gemelos cuando todavía se encontraban en las entrañas de sus madres y han llegado a una sorprendente conclusión. Los fetos se tocan el uno al otro y se rozan en lo que parece casi una caricia, un contacto en el que ponen tanto cuidado como el que emplean cuando se tocan partes sensibles de su propio cuerpo, como los ojos. Los expertos creen que esta interacción no es fruto del azar y la falta de espacio de los bebés dentro del útero, sino que nos encontramos ante la primera relación social antes de nacer. El estudio aparece publicado en la Public Library of Science One (PLoS ONE).

Los recién nacidos vienen al mundo destinados a ser seres sociales. Sólo unas horas después del parto, los bebés pueden imitar gestos de la gente que les rodea e interaccionar con las personas que les atienden. Pero, ¿esta tendencia a la interacción social está presente antes del nacimiento? Los investigadores de Padova creen que sí y que los embarazos de gemelos suponen una oportunidad única para comprobarlo. Aunque algunos tipos de contacto entre gemelos han sido demostrados desde la undécima semana de gestación, los científicos aseguran que ningún estudio ha llegado tan lejos en el conocimiento de si el contacto entre los fetos es el resultado de un control motoro o, simplemente, consecuencia de un roce accidental provocado por la proximidad espacial.
Los científicos estudiaron el movimiento de cinco pares de fetos gemelos de cinco madres diferentes con un equipo ultrasonográfico de cuatro dimensiones, un procedimiento que permite conocer la anatomía y el bienestar del feto a lo largo de su desarrollo, durante dos sesiones llevadas a cabo durante las semanas 14 y 18 de gestación.
De esta forma, observaron los movimientos que realizaban los fetos. Concluyeron que los gestos entre hermanos no eran accidentales. Inicialmente, los fetos se encuentran demasiado distantes y sus movimientos son demasiado débiles para alcanzarse el uno al otro. A partir de la undécima semana, se sucede el contacto entre las dos cabecitas, entre la cabeza de uno y el brazo del otro y, viceversa, el brazo de uno alcanza la cabeza de su hermano. Entre las semanas 15 y 22, el contacto entre los bebés se incrementa de forma constante.
Cuidadosos y tiernos
Los científicos identificaron tres tipos de movimientos: los que termina con los dedos de uno en la boca del otro, los que terminan con los dedos de uno en contacto con los ojos del segundo y movimientos del feto hacia la pared uterina. Los primeros son muy cuidadosos y tiernos, con el mismo tacto que emplean para tocarse sus propios ojos. A las 18 semanas, se tocan el uno al otro con más frecuencia de la que emplean para tocarse sus propios cuerpos, pasando el 30% de su tiempo intentando alcanzar y acariciar a su gemelo.
Los fetos de los gemelos fueron grabados durante 20 minutos cada vez y las grabaciones de vídeo se digitalizaron para el análisis de los movimientos de las manos. Si los científicos están en lo cierto, estos resultados demuestran que el ser humano ya está «programado» para mantener relaciones sociales incluso antes del nacimiento.

26 de marzo de 2011

Cuando menos tiempo pasa un niño con su madre, más agresivo


Los expertos expresaron que el efecto a largo plazo de la calidad del cuidado que reciben los niños es consistente con otras evidencias que muestran que las primeras experiencias de la niñez están relacionadas con el desarrollo del lenguaje. El efecto perdurable en el comportamiento también tendría una explicación lógica, según los investigadores.


Según un estudio publicado en la revista Child Development, cuanto más tiempo pasa un niño sin su madre, más posibilidades hay de que desarrolle comportamientos agresivos.

La investigación reveló que mientras más tiempo pasaron los niños en una guardería infantil, más posibilidades existían de que sus maestras de sexto grado reportaran problemas de comportamiento.

Además, los niños que recibieron una atención dedicada antes de ingresar al jardín de infancia, tenían mejores calificaciones de vocabulario en quinto grado que los que tuvieron un cuidado de menos calidad.

Los descubrimientos provienen del mayor estudio sobre cuidado y desarrollo infantil realizado en Estados Unidos. Los investigadores realizaron un seguimiento de 1.364 niños desde que nacieron, como parte del estudio de los Institutos Nacionales de Salud.

En la más reciente entrega del estudio, los investigadores evaluaron si las características observadas entre el jardín de infancia y el tercer grado estaban presentes en el quinto o sexto grado. Encontraron que los patrones de vocabulario y comportamiento continuaban, aunque otros habían desaparecido.

Los científicos dijeron que el incremento de los problemas de vocabulario y conducta fue pequeño, y que el tiempo que los niños pasaban con sus madres era mucho más importante para vaticinar su desarrollo.

En el estudio se definió al cuidado infantil como el que suministraba cualquier otra persona que no fuera su madre durante al menos 10 horas por semana.

Los expertos expresaron que el efecto a largo plazo de la calidad del cuidado que reciben los niños es consistente con otras evidencias que muestran que las primeras experiencias de la niñez están relacionadas con el desarrollo del lenguaje. El efecto perdurable en el comportamiento también tendría una explicación lógica, según los investigadores.

"Una de las posibles razones por las que perduran las relaciones entre el cuidado que reciben los niños en las guarderías infantiles y los problemas de comportamiento, es que los maestros de las escuelas primarias no tienen tiempo ni están entrenados para atender los problemas de conducta, ya que se focalizan principalmente en lo académico", dijeron.

Fuente: Holistika.net

25 de marzo de 2011

La vida con múltiples: Mina

¿Podrías describirnos cómo fue el momento en que os comunican “Vienen gemelos (o trillizos…)”? ¿Qué sentiste?
Una ilusión enorme, no podía parar de sonreir. Lo primero que pensé fue "¡Biennnn! Nunca estarán solos". Era mi primer embarazo y siempre había tenido claro que quería tener más de un hijo, así que para mí era redondo.

Montaje de las eco 3D con 32 semanas
Cuáles fueron los principales problemas a los que te enfrentaste durante el parto? ¿Podrías darnos algún consejos para superarlos?
Durante el embarazo tuve problemas de espalda, tengo una lesión de columna que con el cambio postural del embarazo dio un poco la lata. También hubo una buena ración de hinchazón de piernas en los últimos dos meses, que coincidieron con el verano. Y casi se me ha olvidado, pero sufrí diabetes gestacional. Pero sobre todo y lo que provocó mi baja laboral desde la semana 26 de embarazo tenía un fuerte cansancio que me impedía seguir un ritmo de vida normal. La solución fue la misma para los tres problemas: Vida tranquila, mucho descanso, alimentación equilibrada, y ejercicio suave y cotidiano, en mi caso natación

El parto fue complicado. Tuvimos que programar una cesárea porque ambos estaban de nalgas, y yo estaba de acuerdo en no intentar un parto vaginal en esas condiciones. Mis niños nacieron en un peso normal, no necesitaron cuidados especiales, sin embargo yo sufrí una hemorragia por atonía uterina, problema para el cual el embarazo doble es un factor de riesgo, debido a la hiperextensión del útero. Este problema se solucionó en las primeras 24 horas tras el parto sin mayores consecuencias que la tortura de haber pasado ese tiempo separada de mis bebés.

Una vez que nacen toca organizarse. ¿Algún truco para conseguirlo para las futuras madres de gemelos o trillizos?
Te organices como te organices, los primeros días/semanas serán un caos. Hay que echarle mucha imaginación para ir buscando soluciones a medida. Es importante ser consciente que es un periodo de tiempo muy corto, que no hay que desesperar sino más bien disfrutar de la aventura. Habrá que renunciar a muchas cosas, y habrá que saber hacerlo sin remordimientos. Yo no pude ni mantener un horario regular, no ya para los niños, sino para nosotros, que se nos juntaba el desayuno con la comida, ésta con la cena, ni salir a pasear diariamente como recomiendan los manuales de pediatría. Toda esa ropita maravillosa que durante el embarazo atesoras con amor pensando en una maternidad "de revista" y al final sólo se la pones una vez para sacar una foto y enviársela a quien te la regaló. La realidad es más de pijama y mantita sufrida, y no importa, porque en realidad no sabes bien lo que es ser madre/padre hasta que te conviertes en uno, y es lógico que antes de eso tengas ideas equivocadas

Con un mes, en el capazo, donde se colocaban siempre igual que en la barriga
Hora de lactancia. ¿Cómo os apañáis para dar de mamar a los dos? ¿y si son más de dos?
Yo les di y les sigo dando el pecho a los dos (3 años). Al principio fue lactancia mixta, luego, poco a poco, relacté. No es más difícil dar a dos que a uno, lo difícil es darse cuenta de que es así. Yo tuve que aprender muchísimo de lactancia hasta que me sí cuenta de que los problemas que puede tener una madre múltiple son aproximadamente los mismos que con un solo bebé (problemas de succión, posturales, de desconocimiento sobre el proceso general y los ritmos de lactancia, etc.) La diferencia es que la falta de tiempo en el día a día para resolverlos es bastante más acuciante.

Yo separaría los problemas específicos de mellizos en tres grandes grupos:

1. La decisión de darles juntos o separados, que no es realmente una decisión, ya que depende de cuales sean los ritmos de los bebés. Yo prefiero darles juntos, porque así ahorro tiempo, que es un bien escaso, y procuro que coincidan en horarios, pero las primeras semanas es difícil prever si van a coincidir o no y hay que adaptarse a la situación personal.
2. La cuestión de las posturas dobles, que al fin y al cabo no es tan importante, porque al final cada una termina acomodándose a su manera. Lo que sí es importante es llevar alguna postura doble ya pensada antes de dar a luz, porque es muy estresante, con dos bebés recién nacidos, ver que ambos piden pecho, y no saber cómo dar a los dos a la vez, o cómo entretener a uno mientras come el otro.
3. La duda de si "¿tendré suficiente leche?". Éste suele ser el mayor escollo. Mi respuesta sería "Sí, tienes leche de sobra, tu problema no va a ser la cantidad". Pero realmente la mayoría de las madres múltiples, y yo me incluyo, empieza la lactancia con esa gran duda. Paradójicamente, esta debe ser la menor de las preocupaciones. Cuando una madre da a luz, se desencadena un proceso imparable: empezará a producir primero calostro y luego leche en cantidad de sobra, de eso depende la supervivencia del bebé, así que la naturaleza se ocupa de que sea un proceso muy robusto. Se produce leche aunque el bebé no estimule el pecho y se acelera si el bebé empieza a mamar con energía. Si en ese momento hay dos bebés mamando, el cuerpo de la madre tiene una sobre-respuesta, está diseñado para que la leche no falte, no le importa que sobre un poco. Cuando miro atrás a los primeros días, me doy cuenta de que al poner en duda mi capacidad para alimentar a mis dos bebés cometí el mismo error y me basé en prácticamente los mismos razonamientos que hubiera hecho con un solo bebé. Y estaba igual de equivocada. Por fortuna después pude relactar a mis bebés, precisamente gracias a que, aunque empezamos con lactancia mixta, al ser dos no tuve dudas sobre si habría suficiente demanda para mantener mi producción

Ropa para dos, comida para dos, juguetes para dos… ¿Prefieres todo por igual porque es más cómodo o por que no se peguen, o crees que es mejor diferenciar y que cada uno vaya diferente, tenga juguetes distintos, etc? Por otro lado, el aspecto económico, ¿qué tipo de ayudas, servicios o trucos recomiendas?
A mí no me gusta vestirles igual. Lógicamente, al ser yo la que elige la ropa y al realizar las mismas actividades, suelen acabar con un estilo parecido, pero respeto sus preferencias y procuro que no tengan ni ropa ni, sobre todo, juguetes exactamente iguales.

En el caso de los juguetes, hubo un momento en el que les compramos algunas cosas iguales, y fue una muy mala experiencia. Teníamos discusiones absurdas explicándoles que no tenía sentido envidiar un objeto exactamente igual al suyo: "No, si ése lo tiene mi hermano, será mejor". Así nos dimos cuenta de que comprando cosas idénticas fomentábamos una competitividad insana y absurda. Y puestos a dirimir disputas fraternales, yo prefiero que no sean absurdas. Por eso ahora siempre les compramos cosas distintas procurando que cumplan funciones parecidas o sean complementarias. Y muchas veces compramos una sola cosa para compartir. Y las negociaciones cuando hay conflicto son mucho más entretenidas: a veces se turnan cada uno un juguete un rato, a veces aceptan mejor que uno se quede los dos juguetes un rato, y el otro espera su turno. Y ahora, a sus tres años, cuando ven que hay un solo regalo o bien uno de los dos se rompe, ellos mismos dicen "¡Ah! entonces el mío ahora es para compartir"

Una actual: devorando su pastel de su tercer cumple
Hora de ir al cole, ¿juntos o separados? He leído algunas experiencias en el foro y veo que, aunque parece que se recomienda separarles, preferís que la separación sea lo más tarde posible. ¿Qué crees que es más recomendable y por qué?
A mí el colegio me dejó elegir, aclarándome que, si los padres no dicen nada en contra, ellos los ponen en el mismo grupo. Creo que es una decisión que cada familia debe tomar, con el consejo del colegio, adaptándose a lo que necesitan los niños. Y creo que los que mejor conocen a sus niños y los que tienen la responsabilidad última sobre su educación, y por tanto deberían tener la última palabra, son sus padres.

En nuestro caso, creo que están muchísimo mejor juntos. Son dos niños muy unidos aunque con personalidades muy diferentes. No tienen ningún problema para reconocer su individualidad y cada uno tiene su pequeño gran afán de independencia, tan pequeño como corresponde a su edad. Y también son dos niños tremendamente sensibles y cariñosos, que aprecian la seguridad que les da saber que su hermano está en la misma clase, y para ello no necesitan estar pegados, solo saber dónde está el otro. Y entre ellos se estimulan para construir cosas juntos, la imaginación de uno ayuda al otro, la visión espacial del otro ayuda al uno, y juntos resuelven problemas complejos para su edad. Yo se que si los separara sufrirían un estrés innecesario, ya que tarde o temprano cada uno seguirá su camino en la vida, es inevitable, y privarles de esa seguridad lejos del hogar me parece una crueldad. Esa es una ventaja que no tienen los hermanos de distintas edades y sobreviven, sí, bueno, cada niño nace con un entorno, unas peculiarides que le dan ciertas ventajas. No hay dos niños iguales ni dos vidas iguales. ¿Dejaríamos de estimular a un niño por ser muy inteligente? ¿Dejaríamos sentado a un niño que corre demasiado rápido? No, aprovecharíamos sus cualidades ¿Por qué cercenar las ventajas que tienen unos niños por ser mellizos?

Imagino que la crianza múltiple no es nada sencilla y a veces todo se complica al mismo tiempo. ¿Qué haces cuando se te acaba la paciencia?
Hay días que se acaba con la sensación de haber gritado demasiado, de haber sido dura, o de no haber tenido tiempo para uno, o para los dos. A veces te equivocas y los niños se resienten porque ven que has tomado una decisión injusta. Pero bueno, éste no es un problema nuevo. Yo recuerdo a mi madre afirmando que debería haber hecho oposiciones a juez, todo el día impartiendo justicia entre nosotros. Y ahora me toca a mí, y hay que ser consciente de que los mejores jueces se equivocan, y hay que saber hacer entender a los niños que eso pasa y no es tan grave, que se puede rectificar, y se perdona a Mami, igual que Mami no se enfada demasiado cuando son ellos los que se equivocan.

Yo creo que para no perder los nervios hay unos cuantos principios básicos:
1. Dormir. Cuando los padres están cansados o nerviosos, los niños se desorientan
2. Respetar. Son personas en miniatura, si se sienten respetados, aprenden a respetar a los demás.
3. Ser honesto. Si algo no se puede hacer, hay que dar las razones verdaderas (adaptadas a su edad). Si sienten que el mundo se rige por leyes arbitrarias, no respetarán las normas
4. Evitar las sorpresas. A nadie le gusta la sensación de no saber lo que va a pasar, les explico las cosas que vamos a hacer y por qué, y qué es lo que espero de ellos. A veces no les gusta y ya están avisados, pero su reacción es mucho menos brusca que si se encuentran con hechos consumados

Y aun así, hay días que grito demasiado

Resúmeme en pocas palabras o frases, cómo ha sido y es vuestra experiencia personal desde el embarazo, pasando por el parto al después, cuándo ya empiezan a crecer y hacerse personitas de 3, 5, 7 años…
Ups, se me da muy mal resumir, pero creo que ya he expuesto las cosas más importantes arriba.

Para leer otros cuestionarios, busca en la etiqueta "La vida con múltiples" en la parte derecha del blog. Gracias.

24 de marzo de 2011

Los objetos de consuelo



"Sólo se duerme con el chupete", "no se separa de su peluche" o "si no es con su mantita no hay manera de ponerle a dormir". Como Linus, el famosos personaje de los cómics de Peanuts, que lleva siempre su manta con él a la vez que se chupa el dedo. Algunos niños se apegan a su objeto favorito de una forma especial. Puede ser el chupete, la manta, el peluche o cualquier otro juguete. Casi siempre es algo viejo y tan familiar que puede incluso llevar el aroma a nuestra casa.

El niño suele apegarse al juguete a partir de los ocho o nueve meses, y este apego puede durar hasta bien entrados los tres años. Lo lleva a todas partes y sobre todo lo necesita cuando se va a dormir. ¡Y menuda la que se arma como lo perdamos! Es lo que se llama el "objeto de transición". Este término lo definió Winnicott para referirse a objetos que ayudan al niño a dormirse sólo. Cuando no está la madre o la figura parental el niño aprende a calmarse solo con la ayuda de este objeto que le resulta familiar y querido. Es decir, el objeto le recuerda a sus padres y le permite tranquilizarse con esa memoria. Probablemente el "objeto de transición" más generalizado sea el chupete, y más de un padre ha tenido que salir corriendo a la farmacia de guardia en medio de la noche a comprar un chupete idéntico al que se ha perdido por la tarde ya que sin él no hay manera de que el niño se duerma.

¿POR QUÉ UNOS NIÑOS LO NECESITAN Y OTROS NO?

En la sociedad occidental en la que se insiste tanto en que los niños sean independientes desde edades tempranas muchos niños van a necesitar de estos objetos, aunque otros nunca los utilizarán. De hecho algunos psicólogos siguen recomendando el que se favorezca su uso como manera de facilitar que el niño aprenda a dormir sólo y se vaya haciendo más independiente. Así planteado el objeto viene a ser una especie de bastón en el que apoyarse conforme se van dando los primeros pasos hacia el despegue de la madre.

Sin embargo los estudios han señalado que los niños que se quedan dormidos en compañía de un adulto casi nunca utilizan este tipo de objetos. Es más, los antropólogos que comparan los estilos de crianza de distintas sociedades han comprobado que en las culturas en las que la mayoría de los bebés duermen junto a su madre (como por ejemplo en Japón o Corea) es excepcional el encontrar niños que se chupen el dedo por la noche o que estén apegados a un objeto transicional. En estas culturas el recién nacido se percibe como un ser independiente que para desarrollarse necesitar hacerse dependiente, es decir, hay que favorcer que se integre en la familia y en la sociedad, y en este contexto el colecho se ve como algo muy beneficioso para conseguir que el niño sea más sociable.

Claro que estos niños suelen mamar a demanda durante la noche y se suelen despertar más a menudo que los niños a los que se les acostumbra a tomar el biberón y dormir sólos, pero a cambio tienen otros beneficios. Y es que como señala James McKenna, investigador americano, el colecho favorece la confianza, la autoestima y el bienestar afectivo de los niños. Otros estudios realizados en niños americanos confirmaron estos resultados: los niños que se duermen con un adulto a su lado raramente utilizan objetos transicionales, confirmando que estos objetos son un consuelo que sirven para que el niño se sienta seguro en ausencia de la figura parental. Si el niño tiene a su madre a lado y puede abrazarla a menudo o es amamantado durante la noche no va a necesitar ningun chupete ni nada más. Algunas familias en nuestra sociedad optan por este mismo estilo de crianza, y como señalaba una madre de la Liga de la Leche: "dormir junto a mi hijo es una manera de pasar más tiempo junto a él y compensar lo poco que nos vemos durante el día por culpa de mi trabajo, me permite sentirle cerca y darle cariño"

Por todo ello estos hay que entender lo estos objetos significan y lo que le aportan al niño. Igual que en ausencia de nuestros seres queridos una fotografía nos puede ayudar a sentirnos más cerca de ellos, estos objetos pueden cumplir un papel en el desarrollo del niño, pero desde luego que no son imprescindibles, ¡casi siempre preferimos tener al ser querido cerca de nosotros en vez de conformarnos con su foto!.

¿QUÉ HACER EN ESTOS CASOS?

Si deseamos evitar que los utilicen una buena manera puede ser evitar forzar el que duerma sólo o los cambios bruscos en su medio (por ejemplo a la hora de llevarlos a la guardería intentar que la adaptación sea gradual). Si el niño ya está utilizando el chupete o un juguete con este fin tranquilizador y deseamos retirarlo hay que ir poco a poco y estar dispuestos a sustituir el objeto por nuestros abrazos y compañía.

Por último si por el estilo de vida de los padres se hace imprescindible el que el niño aprenda a calmarse sólo lo antes posible será conveniente dedicar un tiempo añadido a estar con el niño y ofrecerle otras muestra de cariño, ¡nunca serán a deshora!

No hay que intentar quitarle esta costumbre de la noche a la mañana. Con ello sólo conseguiremos que aumente su ansiedad o que empiece a tener miedos.
Conviene tener un duplicado del objeto en cuestión si queremos evitar problemas cuando no lo encuentra
Acostarnos con el bebé o niño hasta que se queda dormido es una buena forma de favorcer su seguridad y confianza en nosotros

Dra. Ibone Olza. Psiquiatra Infantil

23 de marzo de 2011

Los consejos no deseados



"¡Ayuda! ¡Me estoy frustrando tanto con la lista de consejos que recibo de mi suegra y mi hermano! No importa lo que haga, lo hago siempre mal. Los quiero mucho a los dos, ¿pero como puedo parar estos consejos que no deseo?"

De la misma manera que tu bebé es una parte importante de tu vida, él es también importante para los demás. Estas personas que aman a tu bebé tienen un vínculo contigo y con el bebé de una manera tan especial que invita a dar consejos. Sabiéndolo, tienes un motivo para manejar esta interferencia amablemente, de modo que los sentimientos de los demás no se vean afectados.

Independientemente del consejo, es tu bebé, y al final, le educarás de la manera que tú consideres mejor. Así que, normalmente, no vale la pena empezar una discusión por sus comentarios con una persona que te quiere bien. Puedes responder a consejos no deseados de varias formas:

Escucha primero
Es natural estar a la defensiva si te sientes juzgada; pero normalmente no estás siendo criticada. De hecho, la otra persona habitualmente está compartiendo contigo lo que siente que es importante para ella. Intenta escucharla, puedes aprender algo interesante.

Ignora
Si sabes que no hay manera de convencer a la otra persona para que cambie de parecer, simplemente sonríe, asiente y responde con frases sin compromiso, como "Interesante". Luego, sigue tus propias ideas, a tu manera.

Asiente
Puedes encontrar una parte del consejo que sea de tu aprobación. Si es el caso, comunícale que estás completamente de acuerdo con ese tema.

Elige tus discusiones
Si tu suegra insiste en que el bebé lleve un gorrito para pasear por el parque, ponle uno. No le causará ningún mal a largo plazo, y calmará a tu suegra. Sin embargo, no cedas en otras cuestiones que sí son importantes para ti, o para la salud o bienestar de tu hijo.

Deja las cosas claras
Si tu hermano te presiona para que dejes llorar al bebé hasta que se duerma, algo que tú nunca harías, no te quejes delante de él de que tienes que levantarte varias veces por la noche. Si él saca el tema, la distracción es tu mejor arma, como "¿te apetece un café?"

Edúcate a ti misma
El conocimiento es el poder; protégete a ti misma y a tu familia leyendo acerca de opciones de crianza. Confía siempre en que estás haciendo lo mejor para tu bebé.

Educa a la otra persona
Si tu "maestro" te está dando información que sabes que está desfasada o es errónea, comparte lo que has aprendido sobre el tema. Puedes conseguir que la otra persona abra su mente. Menciona el libro, estudio o artículo que has leído.

Menciona un médico
Mucha gente sólo acepta un punto de vista si un profesional lo ha validado. Si tu propio pediatra está de acuerdo con tu posición, di "mi doctor me dijo que esperara hasta que ella tenga seis meses antes de darle papillas". Si tu propio pediatra no está de acuerdo con la idea, refiérete a otro médico, tal vez el autor de un libro sobre cuidado de bebés.

Usa términos vagos
Puedes evitar la confrontación con una respuesta elusiva. Por ejemplo, si tu hermana te pregunta si ya habéis empezado a retirarle el pañal (pero estáis todavía muy lejos de incluso empezar), puedes contestar "estamos en ello".

¡Pide ayuda!
Tu "consejero" es probablemente un experto en algunos temas con los que puedes estar de acuerdo. Búscalos e invítale a que te guíe. Se sentirá muy feliz por ayudarte y tú estarás contenta por haber encontrado una manera de no enfrentarte con él sobre aquellos temas en que, definitivamente, no estás de acuerdo.

Memoriza una respuesta estándar
Este es un comentario que se puede usar como respuesta a casi cualquier consejo: "Esta puede no ser la mejor manera para ti, pero sí es la mejor manera para mí."

Se honesta
Intenta ser honesta con tus sentimientos. Busca un momento tranquilo, libre de distracciones, y elige tus palabras cuidadosamente, como "Sé cuanto quieres a Daniel, y estoy muy contenta de que pases tanto tiempo con él. Sé que crees que me ayudas cuando me das un consejo sobre esto, pero estoy a gusto con mi propia decisión y realmente me gustaría mucho que lo entendieras."

Busca un intermediario
Si la situación está haciendo que la relación con el consultor sea insostenible, puede ser necesario preguntar a otra persona para que medie en la situación.

Busca otros amigos con ideas similares
Únete a un grupo de soporte o a un foro de Internet con personas que compartan tu filosofía de crianza. Hablar con otros que están también criando a sus hijos de una manera parecida a la tuya te puede dar la fortaleza que necesitas para enfrentarte a personas que no comparten tus puntos de vista.

Extracto del libro Gentle Baby Care de Elizabeth Pantley.

22 de marzo de 2011

Cumpleaños feliz Criandomultiples

El otro día andaba buscando un link a una de nuestras primeras entradas para enlazarla a una entrada que estaba escribiendo, cuando de repente me di cuenta que.....el día 22, osease hoy, era nuestro primero blog-cumpleaños :) ¡Un año ya, como pasa el tiempo!


Me acordé del día que Marisol anunció que había creado un blog para organizar el todo lo que teníamos, cuando me uní a ella y empecé a escribir, cuando nos fuimos animando, lo que celebramos la primera vez que alguien dejó un comentario, los botes que pegamos cuando alguien nos nombró en la red, la alegría que nos entró cuando pasamos de los 10.000 visitas...  y como soy una sensiblona, sobre todo desde que soy una multi-mamá, no pude evitar dejar caer una lagrimita mientras la sonrisa no cabía en mi cara.

Pero claro este cumple, no sería tan especial si no tuviéramos a nuestros lectores con quien celebrarlo. Estas más de 650 personas (cada día me emociono cuando lo veo :) ) que se pasan diariamente por esta nuestra y por supuesto, su casa. A ellos también, felicidades :)

Y una felicitación especial también a mis compis en esta aventura bloguera. Marisol, Mina, Eva y Sonia, gracias por estar ahí y hacer entre todas posible este proyecto de mamás de múltiples para mamás (y papás;) de múltiples.Os quiero chicas :)

Después de secarme la lagrimita, todavía con la sonrisa de oreja a oreja, me puse a escribir porque esta claro que este va a ser sólo el primero de muchos cumpleaños. ¡Felicidades bloguito nuestro, chiquitin!

PD: Nuestra tarjeta de cumple es obra de como no, nuestra Sonia :)





20 de marzo de 2011

La tetanalgesia


El término «tetanalgesia» es un sustantivo inventado por el que figura como primer autor de este artículo y, por lo tanto, inexistente en el Diccionario de la Lengua de la Real Academia Española. Pretende expresar y definir el efecto de alivio y consuelo que provoca en el recién nacido y el lactante pequeño el mamar del pecho materno cuando sienten dolor.
Esta utilidad del amamantamiento es bien conocida y muy probablemente viene siendo puesta en práctica desde siempre por nuestra especie y también por otros mamíferos.
El hecho de contener físicamente al bebé en el regazo materno, dándole calor, olor propio, protección y además un alimento dulce («su alimento»), disminuye los signos externos de sensación de dolor en los niños pequeños, hecho probado, incluso con estudios del más alto nivel de calidad.
Sin embargo, algo tan evidente, barato y carente de efectos secundarios nocivos, inexplicablemente no está incluido en las rutinas de procedimientos analgésicos habituales en muchas maternidades y centros de atención primaria. Puestos a ser malévolos se podría pensar que la razón subyacente de su escasa implantación sea que nadie gana dinero con la tetanalgesia, pero no seamos malpensados.
Como decíamos, el procedimiento ha demostrado resultar eficaz en recién nacidos y lactantes pequeños, aunque sus efectos, algunos sutiles y difíciles de medir, no se circunscriben únicamente a ellos. Entre las posibles indicaciones de uso podrían estar tanto las clásicas pruebas del talón como las vacunaciones de los primeros meses y cualquier otro procedimiento molesto, siempre y cuando permita el amamantamiento simultáneo en el momento que se provoca el dolor. No hay magia: se le hace daño al niño y le duele. Pero es claro que así son menos los que lloran y en cualquier caso la participación de la madre lactante, en sí misma, justificaría su empleo y difusión. Éste es un aspecto a resaltar, ya que la tetanalgesia refuerza la lactancia natural y además, en el caso del día de la prueba del talón, ofrece al personal sanitario una ventana para la observación de una toma de pecho, en la que pueden detectarse errores en el enganche o la postura, y aún en el caso de una técnica de amamantamiento correcta, será siempre un buen momento para reforzar a la madre y promocionar la lactancia al pecho.
En nuestra opinión, los pediatras deberían promover el empleo rutinario de la tetanalgesia siempre que haya que someter a procedimientos o técnicas que impliquen causar dolor a los recién nacidos y los lactantes de hasta 6 meses de edad. La diferencia entre usarla y no usarla es, con frecuencia, espectacular. Si este breve artículo sirve para su divulgación, nos daremos por muy satisfechos.

M. MERINO MOÍNA Y J. BRAVO ACUÑA
Pediatras del Centro de Salud El Greco. Getafe (Madrid)
Grupo Previnfad/PAPPS

19 de marzo de 2011

Por qué con 3 años son más fáciles de educar


Con tres años es más facil la convivencia. Con tres años tienen las habilidades lingüísticas que permiten la comunicación real en dos direcciones, permiten las conversaciones. El niño de tres años es una persona más establecida, habiendo empleado el último año en perfeccionar sus habilidades verbales. Tú puedes llevarte a su hijo de tres años de compras, y disfrutar con ello.

INTERIORIZAR
“Le he pedido a mi hijo de 18 meses una y otra vez que no le tire del rabo al gato” ¿Le suena familiar? Las madres se encuentran a sí mismas diciendo la misma cosa una y otra vez a los niños más pequeños., y es como si no lo hubieran escuchado nunca. Muchas órdenes no llegan a calar hondo, y no es por que el niño sea desafiante, sino porque muchos niños menores de tres años no tienen la habilidad cognitiva para recordar y reflejar instrucciones previas. Debe repetirte a ti misma: así es como aprenden a esta edad. Un día te darás cuenta de que no has advertido a tu hijo que no debe tirar del rabo del gato durante una semana. Entre los dos y los tres años un niño empieza a interiorizar lo que le dices. Presta más atención a las órdenes y las guarda en su memoria como parte de su sistema operativo. Cuando le dices “no cruces la calle” a un niño de 18 meses, puede actuar como si fuera la primera vez que lo oye. Cuando le dices lo mismo a un niño de tres años, su reacción parecerá reflejar: “ah, sí, ya recuerdo”. Esta habilidad para hacer que las normas formen parte de sí mismo (auto disciplina) hace la educación más sencilla.

COMPARTIENDO EMOCIONES
El niño de tres años es menos egocéntrico y se da cuenta de que hay otras personas en el mundo tan importantes como é. Este sentimiento de compañerismo puede funcionar como ventaja o desventaja de los cuidadores en la educación. Mientras que un niño de dos años nota las emociones de sus padres, el niño de tres años se ve implicado en ellas. Un comentario del diario de nuestro hijo Mathew cuando tenía tres años: Marthe (su madre) le pidió que recogiera sus bloques de madera como aparte de nuestro rato diario de “hora de que los niños recojan”. Matt remoloneaba e iba dejando que su hermana mayor hiciera todo el trabajo. Martha le dijo que se estaba poniendo muy triste porque él no obedecía, pero se dio cuenta de que Matt necesitaba tiempo para reconsiderar su posición. Ella se alejó por unos minutos y en ese momento Mathew comenzó a realizar su trabajo. Mientras recogía sus bloques, preguntó: “¿aún me quieres?” Martha se lo aseguró: “incluso cuando lloras y gritas y desobedeces, te quiero” Matt continuó “¿te gusto?” Martha contestó: “sí tú me gustas, pero no me gusta cuando no escuchas ni ayudas. Me gusta cuando tomas las decisiones adecuadas”. Cuando finalizó el trabajo, Mathew se dirigió a Martha, la abrazó y le pidió disculpas. Martha sonrió y se disculpó a su vez por haberle gritado. Unos minutos más tarde, Mathew preguntó ”¿estás contenta conmigo mamá?”. Esta es la profundidad de intercambio emocional que puedes esperar entre los tres y los cuatro años de dad. Realmente desean hacerte feliz. Encontrarás mucho más fácil vivir con niños si les das ocasiones para agradar.

Un niño de tres años se puede encontrar más satisfecho consigo mismo. A los tres años comienzan a recompensarse a sí mismos. Por ejemplo, una noche nuestro hijo Mathew anunció: “he encendido el árbol de navidad yo solo”, reconocimos su triunfo, y el exclamó “estoy tan satisfecho de mí mismo”.

NORMAS EN CASA
Los tres años son a menudo descritos como “el sueño absoluto de una madre”, principalmente porque los niños de tres años son más obedientes. Los noes de los dos años se vuelven síes a los tres. “De acuerdo mamá”, se vuelve más rápido y más colaborador. Mientras que siguen apareciendo discrepancias, podrás ahora respirar con más facilidad, sabiendo que es más fácil que se encuentre un niño de tres años colaborador que uno niño de dos años negado a todo. Mientras que un niño de dos años piensa que nadie puede tener una agenda tan importante como la suya, los de tres años consideran las necesidades ajenas. Espera de ellos que acudan a tu llamada, que dejen los juguetes cuando deben (casi siempre) y en general, querrá agradarte. Pero estos cambios no aparecen del día a la noche.

El niño de tres años comprende las normas de la casa y las consecuencias de romperlas. Comienza a interiorizar también los valores de los padres. Puede ampliar gradualmente las explicaciones sobre lo que esperas de ellos, de acuerdo con la madurez mental del niño. Los niños de dos años actúan asociando actos y consecuencias (por ejemplo: si pego, mi mamá me baja de sus brazos), mientras que un niño de tres años puede entender por qué no debe utilizar su triciclo en la calle: comienzan a pensar antes de actuar (aunque no debemos fiarnos de esto). Aunque son capaces de predecir las consecuencias de sus actos, aún no tienen habilidad para decidir si la acción es correcta o incorrecta, soóo encuentran en su cerebro la norma que les has dado. A esta edad la educación aún consiste en crear en los niños una serie de condicionamientos para que actúen de una determinada manera, pero aún no es posible enseñarles a hacer juicios morales. (el concepto de bien y mal no aparece hasta los seis años). Algunas técnicas educativas que son marginales para niños de dos años, funcionan muy bien con los de tres. Un niño de tres años fuera de control, puede entender el “tiempo fuera” si no se plantea como un castigo, sino como un tiempo para retomar el control sobre sí mismo. Los padres se preguntan cuanto comprende su hijo. como regla informal para todas las edades, haga una estimación de cuanto crees que comprende, y multiplicalo por dos

OPCIONES, OPCIONES, OPCIONES
A los niños de tres años les encantan las opciones. Compartir con ellos el proceso de selección les hace sentirse importantes y les hace más propensos a colaborar.. Comparte con el niño de tres años sus procesos de selección: “¿Qué vestido se pondrá hoy mamá? ¿el rojo o el azul?”. Los niños con personalidades persistentes necesitan opciones (esté seguro de que le gustan todas las alternativas). La mayor parte de los niños se sienten mejor con dos opciones: más puede sobrepasarles. No sientas que debes ser psicológicamente correcta todo el tiempo. En algunas situaciones seguirá siendo necesario seguir estando al mando y dar algunas órdenes directas.

IMAGINACIÓN VÍVIDA
La habilidad de vivir en un mundo imaginario, ayuda a los niños a aprender sobre el mundo real. Hacen juegos de rol permanentemente: juegan a ser animales, mamá y papá, medico y paciente, conductores de camión, profesores, princesas… Comparte con ellos su juego imaginativo (¿Quién vendrá a tu fiesta?). El juego imaginativo de los niños es una ventana excelente a lo que sucede en su cabeza.

Se puede utilizar la imaginación de los niños para obtener su colaboración. La madre de un niño de tres años le enseñó de la siguiente manera a cepillar los dientes: “Brandon, en tu cepillo de dientes hay una imagen de Barney, (y haciendo la voz de Barney, o cualquiera que sea el personaje que hay en su cepillo) “Hey, Brandon, ¿hay algo de suciedad en tus dientes?, déjame mirar.” Esto hizo que Brandon abriera su boca inmediatamente, para permitir que Barney mirara y retirara la suciedad de los dientes. Después la madre habló con Brandon sobre la necesidad de limpiarse los dientes para no dejar que se acumule la basura en ella... Desde entonces el cepillado de los dientes se ha vuelto mucho más fácil, ya que su madre ayudó a Brandon a cooperar.

La mente de un preescolar es rica en fantasía. Para los niños de tres años Epi y Blas son reales. No desperdician energía intentando separar realidad de ficción: tan sólo disfrutan de ello. Los padres pueden sentir la urgente necesidad de purgar la frágil mente de sus hijos de estas cosas irreales: resiste este impulso. Haz un balance. Deja que el niño desfrute de sus fantasías. A medida que sus procesos mentales se vayan haciendo más sofisticados, irá aceptando que estos caracteres de ficción son irreales. No tienes que manipular su entorno para mantener la ficción, de la forma que algunos padres hacen para que su hijo continúe creyendo en los Reyes Magos o el ratoncito Pérez. Disfruta de estos juegos como lo que son: irreales. Los Reyes Magos son una figura amable, no de castigo. Y todo el mundo disfruta con la fantasía, incluso para los adultos puede resultar terapéutica. Utiliza el comportamiento de tu hijo como barómetro para saber si estas experiencias le resultan beneficiosas o perjudiciales. La misma mente imaginativa que crea fantasías también crea miedos. Nosotros siempre nos hemos asegurado de que nuestros hijos supieran que los regalos en navidad los traen papá y mamá. No estamos de acuerdo con decirles a los niños cosas como que “los Reyes Magos están observándote para ver si eres bueno”. Sé muy cuidadosa con los dibujos animados.

De la web del Dr. Sears.

18 de marzo de 2011

La vida con múltiples: Abi

¿Podrías describirnos cómo fue el momento en que os comunican “Vienen gemelos (o trillizos…)”? ¿Qué sentiste?
Primero sorpresa (no teníamos antecedentes familiares) y para qué negarlo, un poco de miedo. Pero conforme lo fuimos asimilando, mucha alegría e ilusión. Nossentimos afortunados.

¿Cuáles fueron los principales problemas a los que te enfrentaste durante el parto? ¿Podrías darnos algún consejos para superarlos?
Tuve un embarazo prácticamente libre de problemas. Con 36 semanas de embarazo me diagnosticaron colestasis interhepática del embarazo (una enfermedad que, como la diabetes gestacional ,se corrige en cuanto se da el parto). Fue por ello por lo que con 37 semanas y por precaución me provocaron el parto. Mi consejo, mucha paciencia y descansar mucho.

Una vez que nacen toca organizarse. ¿Algún truco para conseguirlo para las futuras madres de gemelos o trillizos?
Prioridades. Que estén alimentados y limpios, en ese orden. La casa y el resto pueden esperar. Buscarse una ayuda si es posible y no pretender que este todo perfecto.

Hora de lactancia. ¿Cómo os apañáis para dar de mamar a los dos? ¿y si son más de dos?
Con un buen cojín de lactancia (yo tengo uno gemelar, pero hay madres que se apañan hasta con los cojines del sofá), tranquilidad y dedicándole mucho tiempo. Es importante también acudir a alguna asociación de lactancia si se puede; ver a otras mamás dando el pecho ayuda mucho.

Ropa para dos, comida para dos, juguetes para dos… ¿Prefieres todo por igual porque es más cómodo o por que no se peguen, o crees que es mejor diferenciar y que cada uno vaya diferente, tenga juguetes distintos, etc? Por otro lado, el aspecto económico, ¿qué tipo de ayudas, servicios o trucos recomiendas?
En cuanto a la ropa, prefiero que vayan diferentes. Al fin y al cabo son personas diferentes, aunque hayan nacido el mismo día. Los juguetes, mejor que compartan. Sería un caos tener que etiquetar cada juguete y no creo que eso solucionara las peleas (todos los niños pelean por los juguetes, sean suyos o no). En cuanto a las ayudas, ¡informarse, informarse, informarse! Aparte de las ayudas del gobierno (hacienda, seguridad social, título de familia numerosa), los ayuntamientos y otras entidades (incluso empresas privadas) dan ayudas, así que no perdemos nada por preguntar.

Hora de ir al cole, ¿juntos o separados? He leído algunas experiencias en el foro y veo que, aunque parece que se recomienda separarles, preferís que la separación sea lo más tarde posible. ¿Qué crees que es más recomendable y por qué?
 Aún no me he puesto a pensar en serio en ese tema, mis gemelas solo tienen un mes. Pero yo creo que sería bueno que de muy pequeñas siguieran juntas y según cada caso, separarlas después. No creo que haya una fórmula que sirva para todos.

Imagino que la crianza múltiple no es nada sencilla y a veces todo se complica al mismo tiempo. ¿Qué haces cuando se te acaba la paciencia?
Salir de la habitación, cerrar la puerta, respirar profundo y volver a entrar. Lo mismo que ya hacía con mi primera hija, vaya.

Resúmeme en pocas palabras o frases, cómo ha sido y es vuestra experiencia personal desde el embarazo, pasando por el parto al después, cuándo ya empiezan a crecer y hacerse personitas de 3, 5, 7 años…
Como ya he comentado, tuve un embarazo muy bueno. Ingresé por colestasis y me provocaron el parto. Los médicos me recomendaron la cesárea arduamente (estuve ingresada 10 días antes del parto y cada día un ginecólogo diferente venía a contarme la misma historia) pero yo insistí en intentarlo. En mi caso, tenía los agravantes de cesárea previa y que mi segunda hija venía de nalgas. Pero tuve un parto genial, mis hijas nacieron con 2 minutos de diferencia y la segunda de nalgas sin problemas. La lactancia puede ser dura si no tienes todo el apoyo que necesitas; es importante tener claro que se puede dar el pecho a dos sin problemas (quedarse sin leche es un mito; no tener leche suficiente es un mito). De crianza poco puedo decir porque mis gemelas son muy peques. Pero yo en resumen diría a las futuras madres de múltiples que: puedes parir a tus múltiples y puedes dar el pecho a tus múltiples. Si lo tienes claro, haz prevalecer tus derechos y deseos.

Abi, mami de una peque de dos años y medio y de dos mellizas de seis meses

Para leer otros cuestionarios, busca en la etiqueta "La vida con múltiples" en la parte derecha del blog. Gracias.

17 de marzo de 2011

Cacareando: La lactancia de Montse

Hace unas semanas, compartimos con vosotros el relato del parto de Montse. Hoy nos gustaría traeros la historia de su multi-lactancia con unas fotos preciosas :) Gracias Montse :)

"Mi segunda lactancia está siendo aún más fácil de lo que fue la primera. Y eso que en esta segunda hay dos gemelos mamando ...

Nil...

Nil, mi hijo mayor, tenía el frenillo de la lengua un poco corto. Lo comentó el pediatra de pasada en una de las primeras visitas, sin darle importancia, "cuando crezca ya no se notará", dijo. De vez en cuando me molestaba, y de vez en cuando me dolía, sobre todo cuando teníamos una crisis de crecimiento y hacíamos intensivo de teta-todo-el-día. Pero vaya, soportable: nunca me llegó a hacer sangre, más bien era una sensación como de irritarme la piel de los pezones.


Aparte de eso, todo fue bien: ni mastitis, ni grietas, ni un entorno poco propicio,... Mi marido siempre me ha dado todo su apoyo. Y nuestro pediatra era pro-lactancia (aunque quizás no estaba muy "al día"). Yo no tenía experiencia, pero entre el libro "Un regalo para toda la vida" de Carlos González, y el contacto frecuente (directo o
virtual) con madres recientes que también amamantaban, conté con la información y el apoyo que necesitaba.

... Y la parejita!

Un día dijimos aquello tan tópico: "¡vamos a buscar la parejita!" Dicho y hecho: la ginecóloga nos confirmó que venía una parejita ... una parejita entera: un niño y una niña! Enseguida tuve claro que los gemelos también tenían derecho a mamar. Y como la información es básica, me empecé a documentar mientras estaba embarazada. Encontré la web www.multilacta.org, y el foro http://www.criandomultiples.info/forum, y me acabé de convencer ... Por supuesto que lo haría: ¡daría el pecho a mis pequeños!

Nil mamó hasta los 19 meses. Si sólo hubiera venido un bebé, me hubiera gustado continuar con Nil y amamantar en tándem ... Pero con gemelos, no lo veía claro: si divides el total de pechos disponibles entre el total de niños y te salen decimales... ¡es que la cosa se complica! Así que, muy a mi pesar, empecé a destetar a Nil. Con muuucha calma, pero con tiempo suficiente para que cuando llegaran los hermanitos él tuviera ya el recuerdo un poco lejano. Así que, más o menos entre el tercer y cuarto mes de embarazo, Nil fue dejando el pecho.


Cuando salía el tema de amamantar a gemelos, la gente me preguntaba que cómo lo haría. La pregunta típica (y supuestamente graciosa y ocurrente) era "¿qué, un niño en cada pecho?". Pues sí, por ejemplo. O primero uno, y después el otro. ¡Ya lo veremos!

Por desgracia, no siempre es tan fácil de realizar como de imaginar. En gemelos se juntan muchas cosas: el miedo a no tener suficiente leche (sobre todo en madres primerizas); un mayor riesgo de cesárea, de parto prematuro, de bebés con bajo peso, y otras maravillas que pueden dificultar un buen inicio; "boicot "inconsciente por parte de la gente que te rodea (normalmente provocado por la ignorancia y por la afición a hablar de lo que no se tiene ni idea)...
Pero en mi caso fue fácil. Un parto rápido, y además parto vaginal, a las 37 semanas justas, suficiente por mis pequeños; de nuevo un entorno favorable, y sobre todo la experiencia de los 19 meses amamantando a Nil que me blindaba contra toda duda propia y contra todo comentario ajeno (y no pedido, por cierto) del tipo "uyyy, ¿ya podrás con dos?" Yo estaba convencida de que sí, que podría.

Anna y Lluc nacieron un poco pequeños, con 2600 gramos cada uno. Enseguida se engancharon al pecho. Pero se cansaban enseguida, y luego dormían y dormían y dormían, yo los tenía que ir despertando para mamar, y los veía tan poquita cosa... En la clínica les iban controlando la glucosa, y accedí a que les dieran un poco de LA: si estaban bien, me los ponía al pecho un rato, y luego les dábamos un dedito de leche artificial; si estaban bajos de glucosa, lo hacíamos al revés, primero la leche artificial y luego teta. (Después, en el foro de mamás múltiples, me hablaron del método Kassing: si lo hubiera conocido antes lo habría usado con los biberones en la clínica! Por suerte, no interfirieron en los inicios de la lactancia.)

Al cabo de dos días, ya en casa, me subió la leche y desde entonces ya hicimos sólo teta. Las primeras semanas los tenía que despertar de vez en cuando para mamar. Eran un par de pequeños dormilones, y tenía que animarlos practicando la compresión mamaria... pero poco a poco se fueron poniendo las pilas. Cuando hacían eso que hacen los bebés recién nacidos de "chup-chup-chup, déjame descansar, chup-chup-chup, déjame descansar" era eterno: teta, teta y teta, toooodo el día tenía (como mínimo) un niño a la teta!

Pero de nuevo, tuve (estoy teniendo) mucha suerte: ni grietas, ni mastitis, ni frenillos cortos, el entorno que seguía favorable, y la experiencia que cogí con Nil...


A ver, ¡organización!

Mientras ambos hacían LME, asignaba cada día un pecho a cada niño, y al día siguiente cambiaba. Anna era más impaciente, a menudo se cogía mal y al final del día el pecho que le tocaba me dolía un poco. Lluc, en cambio, era más dulce, Lluc me permitía "descansar" el pezón que su hermanita había magullado, para volverlo a dejar en perfectas condiciones. A la hora de ir a dormir (¡viva el colecho!) me los ponía uno a cada lado, según tocara. Y hala, ¡a mamar, y a dormir!

Ahora que ya no maman tanto, la asignación de pechos va más en función de quién ha mamado más durante el día, o la noche, o quién se duerme mamando a cada lado... 
Cuando eran más pequeños mamaban ahora uno, ahora otro. Tenían ritmos muy diferentes, tanto de hambre como de sueño, y no solían coincidir al pecho. Pero cuando crecieron empezaron a querer hacer teta a la vez ("¡eh!, que el otro está mamando!, ¡yo también quieeerooo!"). Las primeras veces que lo hicieron era por la mañana, aún en la cama. Se me cogía un niño a cada pecho, con las cabecitas apoyados en mis brazos; alargaban las manitas y se las cogían por sobre mi barriga... La imagen de sus manitas jugando, a contraluz, de madrugada, la recordaré toda la vida. Creo que han sido unos de los momentos en que me he sentido más privilegiada y más afortunada.



Ah, Anna hizo LME hasta los 10 meses y medio: ¡no quería saber nada de la cuchara!

Anna y Lluc tienen 17 meses, y siguen mamando. Sinceramente, los veo tan felices cuando maman, que espero que dure muuuucho tiempo..."