30 de septiembre de 2010

El niño también viaja seguro


Hace seis años tuve un accidente muy grave de tráfico. Un camión se me llevó por delante, di vueltas de peonza y un coche que venía a toda pastilla, chocó de frente contra mí. Gracias a la vida, nadie salió herido y sólo tuvimos que lamentar pérdidas materiales y algún que otro moratón.

En el coche que se chocó conmigo, iba una pareja con un peque de alrededor de un año. Ella iba sentada detrás con el cinturón puesto y llevaba el peque sentado en el regazo sin ningún tipo de sujección excepto sus brazos. Nunca olvidaré la cara de esa madre que sólo lloraba después del accidente y decía "esto ha sido un milagro, no salimos nunca más sin silla".

Así que cuando vi este folleto de la DGT sobre la seguridad infantil en el coche (gracias Montse :), me acordé de aquella mujer y me animé a compartirlo con vosotros, más que nada porque, desafortunadamente, no en todos los accidentes de coches ocurren milagros.

Folleto: "El niño también viaja seguro"

Fuente foto: http://thewildones.faketrix.com

29 de septiembre de 2010

Consejos de la gallina sabia: Embarazo (2)



Como huevitos.
Pequeños pero prácticos consejos de nuestra gallina sabia.
En http://criandomultiples.blogspot.com.

Embarazo (2): No dejes las compras para última hora


"Querida futura multi-mami,

Esta mañana he hablado con mi amiga la gallina Coquitos de un corral cercano y nos hemos estado acordando de aquella vez que pusimos un huevito y, como estábamos tan entretenidas de charla, dejamos todos las compras para el último día. Hoy nos hemos reído recordándolo, pero en aquel momento sólo nos estresamos innecesariamente.

Así que, queridas amigas, mi consejo de esta semana es que no dejéis ninguna compra para última hora. Si queréis arreglar una habitación, tener comprado el carro, las cunas, la ropa, las sillas del coche, etc... prepáralo todo antes del sexto mes. Más adelante estarás muy pesada y además hay que tener en cuenta que muchos embarazos gemelares terminan alrededor de la semana 34.


Lo mejor de todo es que, si te sobra tiempo, puedes descansar aún más, leer, bordar un cuadrito de punto de cruz o simplemente cerrar los ojos y disfrutar de la barriga. Es un momento irrepetible y pasará muuuuuuuucho tiempo hasta que puedas volver a sentarte tranquilamente ;)

Por cierto, gracias gallinita Coquitos :)

¡Hasta pronto!

Un saludo gallinil,
La gallina sabia"

La imagen de la gallina sabia es de Sonia Casanova

28 de septiembre de 2010

Descuentos para papis múltiples

He encontrado en el blog de Twins Outside un post dedicado exclusivamente a descuentos que hacen tiendas de cosas para niños. Como es algo que nunca viene mal, os lo dejo:

Carros gemelares - Cam

Cam Twin Pulsar carros gemelares, http://criandomultiples.blogspot.com
La casa italiana Cam nos ofrece un carro en línea, el Twin Pulsar, apto desde el nacimiento ya que admite tanto dos capazos como dos portabebés o una mezcla de ambos. Una vez que los niños van en la silla, podemos optar por ponerlos mirando a la calle, a mamá o mirándose entre ellos. Incluye dos capotas, dos cubrepiés, plásticos de lluvia, una cesta, bolso con cambiador y adaptadores para el capazo. El freno está centralizado desde el manillar. Los textiles son extraíbles y lavables. Se pliega ultra compacto y tiene un asa para transporte, además de que se queda de pie una vez plegado. Además, los respaldos son abatibles en cuatro posiciones, y los reposapiés se regulan simultáneamente al respaldo.


El chasis mide abierto (largo x ancho x alto) 132 x 56 x 102,5 cm. y cerrado 43 x 60 x 91 cm. y pesa 11,5 kg. Con las sillas de paseo pesa 18,8 kg. y cada portabebés pesa 3,6 kg. adicionales.

27 de septiembre de 2010

Esfínteres: control y autoritarismo

Si estuviéramos en una isla desierta con nuestros niños, y contempláramos al bebé humano, con la misma celeridad con la que observamos a los animales, constataríamos que el control de esfínteres real se produce mucho más tardíamente de lo que nuestra sociedad occidental tiene ganas de esperar.

Lamentablemente, en lugar de examinar con cuidado cómo suceden las cosas, elaboramos teorías que luego pretendemos imponer esperando que funcionen.

Hemos impuesto a los niños el control de esfínteres alrededor de los dos años de edad, con lo que este tema se ha convertido en todo un problema. Si observáramos sin prejuicios el proceso natural, estaríamos ante la evidencia de que los niños humanos la realizan después de los tres años, algunos después de los tres años y medio, o incluso después de los cuatro años. ¡Qué importa!

Sin embargo los adultos, sin pedir permiso a los niños, ¡les quitamos los pañales mucho antes! Esto significa que les arrebatamos el sostén, la contención, la seguridad, el contacto, el olor, agregándoles la exigencia de una habilidad para la cual no están aún maduros. Que el niño nombre “pis” o caca” no significa que cuente con la madurez neurobiológica para controlar dicha función.

Quitar los pañales  porque "llegó el verano", decidir que ya tiene dos años y tiene que aprender,  responde a la incomprensión de la especificidad del niño pequeño y de la evolución esperable de su crecimiento. Cabe preguntarnos  porqué los adultos estamos tan ansiosos  y preocupados por la adquisición  de esta habilidad,  que como otros aspectos en el desarrollo normal de los niños, llegará a su debido tiempo, es decir cuando el niño esté maduro.

Controlar esfínteres no se aprende por  repetición, como leer y escribir. Se  adquiere naturalmente cuando se está listo, como la marcha o el lenguaje verbal.
Ahora bien, si no estamos dispuestas a rendirnos ante la sabiduría del tiempo interno de cada niño,  las mamás lucharemos contra los pises que se escapan, las braguitas y calzoncillos mojados, las sábanas y colchones al sol, los pantalones interminables para lavar, mientras acumulamos rencor, hastío y mal humor en la medida que creamos que nuestros hijos "ya deberían haber aprendido". En cambio, si dejamos a los niños en paz, después de los tres años, o cerca de los cuatro años, (sin olvidar que cada niño es diferente) simplemente un día estará en condiciones de reconocer, retener, esperar, ir al baño, sin más trauma y sin más vueltas que lo que es: controlar con autonomía los esfínteres.

A mi consultorio llegaron durante años niños con problemas de enuresis de 5, 6, 7, 8 años e incluso de mayor edad. La mayoría de ellos se hace pis sólo de noche, mientras duermen. Invariablemente les han quitado los pañales alrededor de los dos años. Los casos de enuresis son muy frecuentes, pero habitualmente no nos enteramos porque de eso no se habla. Total, quedan como secretos de familia. He comprobado que cuando las mamás aceptan mi sugerencia de volver a ponerles pañales (caras de horror), los niños los usan el mismo lapso de tiempo que hubiesen necesitado desde el momento en que se los quitaron hasta que hubiesen podido controlar esfínteres naturalmente.

Como si recuperaran exactamente el mismo tiempo que les fue quitado. Y luego, sencillamente, se acaba el "problema". Hay padres que opinan que "es contradictorio volver a poner un pañal una vez que se tomó la decisión de quitarlo". En realidad en la vida probamos, y damos marcha atrás si es necesario y saludable. Simplemente diremos: "creí que estabas listo para controlar los esfínteres, pero obviamente me equivoqué. Te voy a poner el pañal para que estés cómodo, y cuando seas un poco mayor, estarás en mejores condiciones para lograrlo". Es sólo sentido común. Se alivian las tensiones y finalmente el control de esfínteres se encausa.

Los niños, frente a la demanda de los adultos, hacen grandes esfuerzos para controlar sus esfínteres, pero  ante cualquier dificultad emocional , por pequeña que sea,  se derrumba el esfuerzo desmesurado y se escapa el pis. Luego vienen las interpretaciones: “me tomó el tiempo”,  “me lo hace a propósito”, “él sabe controlar pero no quiere”.

Entiendo la presión social que sufrimos las mamás.  Hay  colegios que no aceptan niños de tres años con pañales. Hay pediatras, psicólogos, y otros profesionales de la salud, además de suegras, vecinas y amigos bienintencionados que opinan y se escandalizan. Pero es posible sortearla con un poquito de imaginación: los pañales son descartables, baratos y anatómicos, lo que les permite a los niños ir a jugar, ir a un cumpleaños, al jardín, sin tener que parque a causa de la probabilidad de hacerse pis. Otros se vuelven tímidos, otros especialmente agresivos mojando cuanta alfombra encuentran a su paso.

Por otra parte, hacer “pis” no es lo mismo que desprenderse de la “caca”.  Muchos niños que controlan perfectamente el pis, piden el pañal para hacer caca.  Es importante que les ofrezcamos lo que están pidiendo, porque nadie pide lo que no necesita. ¿Cuál es el motivo para negárselo?

Yo espero humildemente que alguna vez  nos demos cuenta del grado de violencia que ejercemos contra los niños, envueltos en exigencias que no pueden  satisfacer y que se transforman luego en otros síntomas (angustias, terrores nocturnos, llantos desmedidos, enfermedades, falta de interés) que hemos generado los adultos sin darnos cuenta.

Acompañar a nuestros hijos es aceptar los procesos reales de maduración y crecimiento. Y si sentimos rechazo por algún aspecto, entonces preguntémonos qué nos pasa a nosotros con nuestros excrementos, nuestros genitales y nuestras zonas bajas que nos producen tanto enojo. Dejémoslos crecer en paz.  Alguna vez, cuando sea el momento adecuado controlarán sus esfínteres naturalmente, así como una vez pudieron reptar, gatear, caminar, saltar, trepar  y ser hábiles con sus manos. No hay nada que modificar, salvo nuestra propia visión.

Laura Gutman
Extraído de la web Criar y amar

26 de septiembre de 2010

Lactancia materna con trillizos: Una experiencia de Rebecca Grunberg

En la web de Multilacta podemos encontrar la experiencia de Rebecca Grunberg que publicada en la revista NEW BEGINNINGS, Vol. 9 No. 5, September-October 1992, pp. 135-6, 148. La traducción es de Gema Cárcamo González de Multilacta. Por cierto, que si todavía no os habéis pasado por su web, nos gustaría recomendaros que os diérais una vuelta y os empapárais de toda la información que ofrecen.

lactancia-trillizos-criando-multiples
Siempre supe que cuando llegara el momento de tener un hijo lo amamantaría. Pero cuando nos dieron la fantástica noticia de que esperábamos una familia completa al mismo tiempo supe que iba a tener que hacer un enorme trabajo de investigación para encontrar información sobre como dar el pecho a trillizos. ¿Es posible amamantar de forma exclusiva a tres bebes con leche materna a la vez?¿Y si los niños eran prematuros?¿Cómo puede aguantare una madre la organización que requiere la crianza de tres bebes con sólo dos pechos? ¡Tenía tantísimas preguntas sobre la lactancia materna, aparte de las ya propias de la gestación de trillizos en sí! Al mismo tiempo que buscaba respuestas me di cuenta de la escasa información que había sobre este tipo de embarazos y menos aún sobre la lactancia de tres bebés. Quiero hacer todo lo posible para esclarecer estos interrogantes a las futuras mamás que están esperando la llegada de sus bebés múltiples, todas esas preguntas que yo misma me hice, compartiendo mi propia experiencia con ellas y los conocimientos que adquirí durante todo ese tiempo.

La Organización “The Triplet Conecction”, un grupo de apoyo que brinda todo este tipo de información desde su fundación, en 1983, de la mano de Janet Bleyl, fue la mejor herramienta de la que dispuse para tener información básica y de supervivencia, contenido en un paquete informativo llamado “Futuras mamas”, que tenia todos los datos cruciales para que las madres embarazadas de múltiples llevaran a buen término sus gestaciones y pudieran abordar la lactancia materna de bebes prematuros. La liga de la leche hizo posible que me pusiera en contacto con otras madres de trillizos que actualmente estaban amamantando a sus hijos. Las monitoras de mi zona me fueron de gran utilidad durante la búsqueda de información sobre la lactancia materna de trillizos. El arte femenino de amamantar fue una gran referencia para todas las nociones básicas sobre lactancia materna. Asombrosamente me encontré con muchas mamás que nunca habían oído hablar de la Liga de la leche y no podían imaginar lo importante que puede llegar a ser conocer que existe una organización que resuelve la mayor parte de tus dudas y problemas relacionados con la lactancia materna y que están disponibles al 100% con su apoyo madre- madre.

Además de la ayuda inestimable de la Liga, varias UCIS neonatales cuentan con una consultora de lactancia residente que debería animarte con su apoyo a tiempo completo, en tu deseo de lactar a sus bebes. Mantén una entrevista con ella previa al parto para hacerle saber que deseas dar el pecho a tus trillizos, mantén el contacto con ella para asegurarte que estará presente para echarte una mano tras el nacimiento de los niños. Tener a la Consultora de lactancia materna conmigo en la primera toma de mis tres bebés fue de gran valor. Permití que me diera la guía práctica y el apoyo moral que necesité justo después del parto. Sus servicios son habitualmente gratuitos mientras dura el ingreso en el hospital, pero tiene un coste/hora si necesitas de sus servicios en tu domicilio tras el alta.

Antes del parto me aseguré de que cada uno de los residentes estuviera al día de mis deseos de amamantar a los trillizos. Desafortunadamente me encontré con reacciones negativas y adversas de las enfermeras después del parto.

Fuimos bendecidos con tres preciosos y saludables bebés: Tatiana, Allegra y Zachary a las 37 semanas de gestación. Aunque no tenían problemas, el jefe residente de pediatría quería mantenerlos en observación unos pocos días por el peso, que era preocupante. Cuando me llevaron a verlos ya me había encontrado con la consultora de lactancia materna, quien me acompañó en la primera visita y me ayudo a colocarme correctamente a los bebés al pecho, primero a un bebé y después a los otros dos al mismo tiempo, usando almohadas para darme más comodidad. ¡Estaba tan emocionada porque iba a abrazar finalmente a mis pequeñines contra mi pecho! Para mi sorpresa, todos cogieron el pecho instintivamente. Esto no suele ser siempre lo normal, ya que cada recién nacido y cada situación es diferente.

Tenía una vista parcial de mi alrededor y pude llegar a ver las caras de las enfermeras de planta. Sentí una extraña tensión en el aire, en vez de sonrisas y muestras de aprobación. Me contaron que las enfermeras no entendían mi insistencia en lactar a mis tres pequeñines, porque estaban acostumbradas a tratar con bebés en estado crítico y a tener el control total sobre las cuestiones de ingestión calórica y médicas. En mis siguientes visitas a la UCI sin la consultora, varias enfermeras se acercaban, una a una, para expresar sus opiniones, siempre muy negativas, sobre lo que hacía. Perdí la esperanza por un momento, pero inmediatamente me di cuenta de que teniía a los tres bebés a mi pecho, en el lugar en el que tenían que estar, y pude recobrar mi idea principal, que tenía una gran tarea que dirigir. También me di cuenta que tendría a mis hijos en mi casa tan pronto como me fuera posible, ya que el entorno no era, desde luego, el mas propicio para llevar adelante mi lactancia y recuperar el amamantamiento de mis recién nacidos.

Después de una semana intentando que las enfermeras no dieran chupetes ni biberones a mis hijos sin mi consentimiento y conocimiento, dos de los bebeés, el niño y una de la nenas, empezaron a tener problemas de prendida y succión, debido a la confusión de succiones. La confusión pezón-tetina es un grave problema para muchos recién nacidos y lleva mucho tiempo y paciencia que los bebés reaprendan lo que inicialmente fue para ellos algo instintivo. Debido a las negativas alrededor de mí y al conocimiento y la fe que teníamos mi marido y yo misma, nos trajimos a nuestros hijos a casa más pronto de lo que el jefe de pediatría había propuesto. En casa mis bebés empezaron inmediatamente a coger peso y a crecer, pero tuve que trabajar muy duro para conseguir que dos de mis hijos volvieran a coger el pecho como lo habían hecho el primer día, antes de que los biberones y los chupetes proporcionados por las enfermeras interfirieran en nuestra lactancia.

Cuando recuerdo mi experiencia en el hospital lo que me enfada es que la mayoría de las mujeres, que están en un momento vulnerable tanto emocional como físicamente, no tendrían seguramente ninguna esperanza para alimentar a sus bebés al pecho con el entorno tan negativo y en contra que yo soporté. Pensé que lo mas importante era hacer un resumen de la experiencia que tuve en el hospital, para que todas os deis cuenta de cómo están de desinformados y actualizados muchos profesionales, incluso en muchos de los grandes hospitales. A diferencia de mi experiencia, mi hermana dio a luz al mismo tiempo en un Hospital de Miami y todo el equipo se volcó en su lactancia, animándola a no dar a su hijo leche de fórmula, ni agua, ni a usar biberones. Ellos le ayudaron a amamantar a su bebé a demanda, aunque estaba recuperándose de una cesárea. Qué diferencia con respecto a cómo una mama primeriza y preocupada se siente no con un sólo bebé, sino con las tres seres más preciosos de su vida.

El consejo más importante que puedo dar para empezar es que hay que estar mentalmente preparada: “amamantaré a mis gemelos o trillizos, o más” y no dejar que nadie te diga que no vas a poder hacerlo o que reaccionen negativamente cuando conocen tus deseos de dar el pecho. Puedes estar segura con toda la información que estás obteniendo y la preparación que estás realizando antes del nacimiento, y proceder a tomar el desafío día a día, aunque en muchas ocasiones será más un desafío minuto a minuto.

Una vez hayas dado a luz debes continuar con una dieta hipercalórica, la nutrición durante el embarazo debe incluir líquidos abundantes. Si comes bien no engordarás, puesto que estarás usando todas las calorías para alimentar a tus bebés. Yo volví a mi peso inicial antes de lo que pensé. Dite a ti misma que tu cuerpo le está haciendo un préstamo a tus hijos por al menos unos seis meses y después podrás continuar dándoles el pecho igualmente. Es sólo una minúscula montaña de tiempo que das a toda tu familia comparado con toda su vida.

Los primeros dos meses son los más duros pero ¡se van tan rápido!... Recuérdate a ti misma que le estas dando a tus hijos la mejor y más completa alimentación posible que contiene anticuerpos que necesita para construir su sistema inmunológico. Y estate segura de que el hecho de que cuantas más veces amamantes a tus hijos, más leches produces. Tanto si tus hijos maman cada 2 o 3 tres horas, tu pecho es una fuente sin fin. Es mejor no estar pendiente de esterilizar biberones y preparar leche de fórmula, y es más económico. Además la lactancia materna tiene otros muchos beneficios, incluidos los dulces aromas de sus pañales.

¿Qué es lo que yo hacía cuando los tres bebés se ponían a llorar? Pronto descubres que tus hijos tienen personalidades diferentes. Uno puede ser un niño muy demandante, otro puede ser muy inquieto por culpa de los cólicos o porque es un niño hiper-sensitivo, y si tienes suerte, como la tuve yo, puedes tener otro bebé que sea tranquilo y paciente y que esté feliz mientras dura la espera. A este bebé es al que le toca tomar el pecho en solitario, mientras que los otros dos pueden estar muy bien tomándolo a la vez. Este era mi escenario exacto: yo tenía dos bebés muy demandantes y un bebé paciente. Muchas veces solía amamantarlos por separado, de uno en uno, y de este modo creaba un vínculo especial e individual con cada uno, y también daba el pecho frecuentemente a dos niños a la vez, lo que me ahorraba mucho tiempo. Creo que lo más útil que aprendí a hacer es a dormir con un bebe al pecho. Podía descansar a mi lado. Yo colocaba almohadas bajo mi cabeza hasta que me encontraba cómoda y después podía colocar a un bebé enfrentado hacia mí directamente, cara a mi pecho. Podía acunarle en mis brazos con su cabeza justo sobre mi brazo, utilizado como una almohada. Tu puedes experimentar con varias almohadas hasta que des con el mejor apoyo. Esto que hacía nos permitía descansar mientras duraban esas cuatro tomas de madrugada, aunque tu marido u otro ayudante pudieran asistirte las 24 horas del día, especialmente durante el primer mes mientras te estás recuperando. Fue la ayuda amorosa de mi esposo Michael y nuestro cordial sentido del humor lo que facilitó que el tiempo pasara sin problemas los primeros pocos meses y lo que continúa permitiendo que vivamos así.

Tener sentido del humor es probablemente una de las características más importantes de los padres de múltiples, y es lo que puede ayudar a relajar el ambiente, disipar la tensión y permitir disfrutar del crecimiento de los trillizos. Es también muy importante buscar ayuda. Disponer de alguien que cocine, que limpie durante todo el tiempo que necesites, quizás puedan ser amigos, parientes, internas o voluntarios de tu iglesia. Durante el primer mes en casa con los bebés todo lo que podrás hacer es dormir, descansar, comer y beber con un bebé al pecho o dos a la vez. Luego yo recomiendo que encabeces el volante de tu carro de trillizos y disfrutes con ellos de un agradable paseo sin mirar qué época del año es y qué tiempo hace. Yo solía darles el pecho antes de salir a los tres y me recogía de la calle unas dos horas después a tiempo de la siguiente ronda de tomas, diariamente. Cuando hacía buen tiempo y era cálido, no tenía problemas con la hora de vuelta a casa, ya que podía dar el pecho discretamente sin que la mayoría de la gente se percatara de lo que hacía.

Cuando reflexiono sobre los últimos 22 meses no dejo de quedarme asombrada y me siento tan satisfecha por la maravillosa experiencia que he tenido con la lactancia de mis trillizos. Fue una semana antes de cumplir los 20 meses cuando dos de los trillizos se destetaron, ya que el tercero lo había hecho un poco antes. Mi memoria aún está fresca y es tan dulce, tan preciosa. Algo que quisiera que sobreviviera para el resto de mi vida.

25 de septiembre de 2010

Las cinco cosas que un padre necesita

Éstas son cinco cosas que cada padre debe tener en algún momento, ¡éstas son las claves para ser padre!

Conexión: la conexión es la herramienta número uno de la crianza y la disciplina, que guiará al niño a lo largo de los años que viva en su casa. Lo consigues cuando eliges conectarte con tu hijo, cuando eliges veros a ti  y a tu hijo como un equipo en lugar de ser uno contra el otro. Lo consigues cuando decides amar a tu  hijo mientras lo guías por los baches de la vida y en su desarrollo en lugar de estar enfadado con él por ser inmaduro y cometer errores, que es lo que los niños pequeños son y lo que los niños pequeños hacen.

Amabilidad: La amabilidad en el hogar es de suma importancia. Tu hijo pequeño  se da cuenta de todo lo que hacemos y decimos y cómo tratamos a otras personas, incluyendo cómo te tratas a ti mismo. ¿Cómo promover la bondad en tu casa? Puedes leer ideas en inglés en: http://theparentingpassageway.com/2009/05/03/kindness-in-your-home/

Gentileza: Tu hijo siempre merece que le trates con mano izquierda. Si no puedes ser amable con ellos, tómate un "tiempo fuera". Puedes establecer un límite,  no desmarcarte de él y aun así ser suave. ¡Es posible!  ¡Se puede ser padre con toda tranquilidad! Vea aquí uno de los muchos puestos de información al respecto en este blog: How to parent peacefully with children under age 9 y aquí: Raising peaceful children



Paciencia: Muchos padres dicen con un suspiro de tristeza: "Yo no soy lo suficientemente paciente con mi hijo." Estoy de acuerdo que es importante tener paciencia observando el día a día y minuto a minuto de las interacciones con tu hijo, tengo muchos posts sobre eso, pero el tipo de paciencia que estoy realmente hablando en este momento es tener paciencia con el proceso de desarrollo.  Esto significa no apresurarse para que el niño deje de ser niño y estar dispuesto a establecer límites para preservar la inocencia de ese niño en la primera infancia y en edad escolar también. Comprender las etapas de desarrollo y tener expectativas realistas para cada edad es vital. He aquí un post sobre la paciencia para su placer de la lectura:

http://theparentingpassageway.com/2009/10/15/the-power-of-patience-day-number-18-of-20-days-toward-being-a-more-mindful-parent/ 


Madurez: Tener un bebé y un niño pequeño en el hogar DEBE causar un cambio en su estilo de vida. Por favor, no utilice el hecho de que le das pecho y de que le puede llevar en una mochila como una excusa para arrastrar a su hijo a todo tipo de lugares para adultos . ¿Por qué tu hijo se va a portar bien mientras te tomas un café con un amigo? ¿Por qué van a dormir toda la noche si no están biológicamente preparados? ¿Por qué su niño pequeño o niño en edad preescolar va a querer separarte de ti cuando se consideran una parte de ti? Ten la suficiente madurez para saber que esto es un periodo, que también pasará, y que estos primeros años de la infancia son muy cortos.

Una actitud positiva, ya he escrito sobre esto en varias ocasiones. Aquí están algunos posts anteriores:  http://theparentingpassageway.com/2009/09/19/day-number-three-of-20-days-toward-being-a-more-mindful-mother/  y aquí: El poder de ser una madre positiva

Extraído de la web The parenting passage way
Traducido por Marisol

24 de septiembre de 2010

Lactancia materna con trillizos: cuando el que mama es un saca leches

Nos gustaría compartir con vosotros una experiencia de una mamá de trillizos que consiguió establecer una LM con unos trillizos "adoptando" a una cuarta hija: el sacaleches. Este relato fue publicado en el número 2 de la revista "Revista Múltiples" y fue escrito por Elsa Aguiar, madre de trillizos.


Durante el embarazo: cuando te crees capaz de todo

“Un momento, aquí veo algo más... Sí, parece que la segunda bolsa se ha... dividido... tenemos latido... ¡Pues hay tres nenes aquí!”. ¡Trillizos! Como desde la primera ecografía estábamos hechos a la idea de que íbamos a ser padres de mellizos, lo último en que se nos ocurrió pensar ante aquella segunda sorpresa fue en si íbamos a intentar amamantarlos. Obviamente, necesitábamos un tiempo para hacernos a la idea de que la familia iba a aumentar aún más, y también para conseguir toda la información necesaria para tranquilizarnos un poco.

Pero en cuanto asumimos la nueva realidad, la cuestión de la lactancia era una de las cosas que a mí se me venía más a la cabeza. ¡Después de haber leído tanto sobre lactancia materna y sus beneficios, después de estar totalmente convencida de que la leche materna es lo mejor que puedes ofrecer a tus hijos, y de haberme aprendido todo eso de la posición del balón de rugby y demás técnicas para amamantar a dos a la vez... me encontraba con que no iba a poder hacerlo! La verdad es que apenas hay información sobre lactancia con trillizos. Todo lo más, en algunos libros y en algunas páginas de Internet se dice que se sabe de madres que lo han conseguido. ¡Sí, vale! Pero la cuestión era ¿cómo?

En cualquier caso, mi marido y yo decidimos que, tal como habíamos leído para la lactancia con un solo hijo, todo era cuestión de estar muy convencidos de que eso era lo que queríamos. Sabíamos que la cantidad de leche nunca es el problema, así que todo lo demás era cuestión de organización. Ya encontraríamos la manera de hacerlo realidad. Después de todo las antiguas amas de cría alimentaban al suyo y a uno o dos más, ¿no?

Así que empezamos a decir a todo el que nos preguntaba (y es curioso, porque casi todo el mundo que se enteraba de que venían tres me decía inmediatamente “Pues no les vas a poder dar de mamar”) que sí, que iban a ser alimentados con lactancia materna. “Tendrás que ayudarles con biberón” nos decía la gente. “Puede que sí y puede que no” decíamos nosotros sin saber lo que decíamos. Y es que de verdad estábamos convencidos de que lo lograríamos si nos empeñábamos lo suficiente.

El nacimiento: cuando aparece el sacaleches en tu vida

Nuestros chicos nacieron una bonita mañana, justo en el solsticio de verano. Decidieron venir al mundo cuando sólo llevaban siete meses de gestación, y además, debido a un retraso de crecimiento, nacieron bastante pequeños. Y fueron derechos a la incubadora. El primer chasco fue esa misma noche: La enfermera me dejó una pastillita misteriosa junto al analgésico, a la hora de la cena. ¡Menos mal que antes de tomarla le pregunté qué era aquella pastilla! “Eso es para cortarte la leche, hija”. “¡Pero si yo les voy a dar leche!”, afirmé muy convencida. Ella me miró con un poco de extrañeza, pero enseguida se disculpó: “Ay, hija, perdona, es que al ser tres, y estar en la incubadora, creí que...”. Tres y en incubadora. Como si ésas no fueran, precisamente, las principales razones para intentarlo.

Por suerte, un ratito después llegó el papá de las criaturas, que había estado dándoles mimos en la sección de Neonatología, y me comunicó muy divertido: “Que dice la jefa de Neonatología que en cuanto puedas moverte, subas a la sala de Lactancia a sacarte leche, que los peques necesitan leche materna cuanto antes”. ¡Eso sí que me alegró! En cuanto me quitaron el suero subí a conocer a mis hijitos (¡qué bien me sonó esa palabra!), y verlos tan pequeños, tan flaquitos y tan desvalidos en sus incubadoras (pero tan vivos, tan milagrosos) me reafirmó en mi decisión: ¡Muy pronto iba a tener leche para alimentarlos a los tres!

Y ese fue mi primer encuentro con Medela (una popular marca de sacaleches), a la que muy pronto consideramos casi como una cuarta hija. Para qué nos vamos a engañar: ¡sacarte leche las primeras veces DUELE! ¡Duele mogollón! Piensas que ese artilugio que te estiraja no se puede parecer a cómo chupa un niño, es imposible. Pero poco a poco en el biberón aparecen unas gotitas de calostro (no llega ni a 10cc) pero tú te sientes orgullosísima. Y al día siguiente un poco más, y cada vez que te sacas un poco más. Todavía tengo la libreta en la que apuntaba mi “producción” cada tres horas: 30cc, 50cc... Ahora recuerdo con mucha ternura que aquello me parecía muchísimo.

A los pocos días, si eres constante, llenas los biberones en un ratito. Y eso es lo más gratificante que te puede pasar en esos momentos, cuando te sientes impotente porque no puedes tener a tus bebés contigo, como todas las mamás.

Enseguida queda establecida una rutina: Cada tres horas, visita a los peques, unos veinte minutos cada uno en brazos. Y luego, todavía con ganas de llorar por tener que dejarles, a ver a Medela, la máquina sacaleches del hospital.

Yo veía los carteles en que te dicen que oír el llanto del niño provoca la subida de la leche y me daba risa: a mí lo que me provocaba la subida (y aún me la provoca) ¡es el ruidito del motor del extractor!. Pero cuando miras la sonda que les lleva el alimento hasta el estómago (pues aún no sabían chupar, no tenían instinto de succión) y ves pasar el líquido blanco que hace un momento estaba dentro de ti, sientes algo muy especial, mezcla de pena y orgullo, y ganas de sentirlos en tu pecho, mamando como los demás niños.

Pero nadie dijo que tener trillizos se pareciese a tener un solo hijo. Y esa situación se prolongó durante cuatro largas semanas, en que los peques cogieron peso muy rápido. ¡Y a partir de la segunda semana, alimentados exclusivamente con leche materna! Las de neonatología están orgullosas, y yo, más aún.

La llegada a casa: cuando la realidad se impone

Justo al mes de su nacimiento, los cinco nos vamos para casa. Después de tanto tiempo, tantos miedos, tantas inseguridades... parece increíble tenerlos allí, en la cunita que comparten los tres. Al verlos tan pequeños, sin los monitores ya familiares que te decían la concentración de oxígeno en sangre, y su ritmo cardíaco, nos sentimos un poco inseguros. Pero hay que seguir adelante.

Aunque los bebés duermen más o menos bien, el ritmo es agotador: tres peques que comen cada tres horas, de día y de noche, implican dedicación exclusiva. Suerte que hemos podido establecer un buen sistema de ayuda en la casa y aunque el papá se tiene que incorporar a trabajar, yo consigo dormir unas cinco horas al día (no seguidas, claro), y descansar algo. La organización es esencial si quieres continuar con la lactancia materna (y si no también, para qué vamos a engañarnos). Pero cuando estás muy cansada, produces menos leche, así que... establecer prioridades, y organizarte bien, es obligatorio.

Ya en los últimos días en el hospital, los peques habían empezado a mamar al pecho. ¡Qué diferencia! Sus boquitas calientes, humeditas, pequeñas... son tan delicadas y tienen tan poco que ver con los tirones del sacaleches... Pero al llegar a casa, la realidad se impone:

  • Dar de mamar a dos niños a la vez es difícil (cuando uno se suelta, no tienes manos para ayudarle a prenderse de nuevo). Ya sé que muchas mamás de gemelos lo consiguen, pero si en ese momento llora el tercero, la única salida viable es echarte tú a llorar también. Incluso para dar a dos necesitas a alguien que te ayude a colocarlos y se ocupe del tercero, y, al menos en nuestro caso, eso no siempre era posible.
  • Salvo que los niños sean muy regulares, es complicado que tu pecho esté preparado para ofrecer a cada uno lo que necesita y en el momento en que lo necesita.
  • La leche materna no tiene la misma composición al principio de la tetada que al final. La primera leche es muy acuosa y sirve para quitar la sed al bebé. La siguiente es más proteínica y la del final es la más grasa. Por tanto, si tienes que dar a los tres a la vez, siempre hay uno que se toma la del final en los dos pechos, por lo que el reparto no resulta uniforme.

Así que, y a pesar de que la lactancia directa con los bebés era mucho más agradable, decidimos que lo mejor era volver a Medela, en este caso a un pequeño sacaleches eléctrico mucho más manejable que el del hospital. Después de cada toma, Medela entra en escena: durante veinte minutos o media hora, toca extraer la leche necesaria para la toma siguiente de los tres.

Para no renunciar del todo a la parte más agradable de la lactancia, reservamos para las tomas de la tarde y de la noche lo de ponerles al pecho. Eso sí: sólo uno cada vez, para que lo disfrutemos todos. ¿El problema? Que como sólo maman una vez al día cada uno, se acostumbran muy pronto a la facilidad del biberón, y empiezan a llorar a gritos cada vez que les acercas al pecho. ¡Qué pena! Pero, ¿qué le vamos a hacer?

Desde el tercer mes, más o menos, nuestra Medela es la única que mama. Pero los tres peques toman leche materna casi exclusivamente (excepto cuando uno de los tres tiene un pico de hambre y claro, el cuerpo de la madre tarda un par de días en responder a esa nueva demanda). En esos días, la producción media de leche por día era de unos 1800 a 1900 cc. diarios. ¿Quién decía que una mujer no puede producir leche para tres?

Las chicas cogen peso despacito, según mucha gente, porque “la leche materna engorda poco”, porque “tú eres muy delgada y tu leche no les alimenta lo suficiente” y un montón más de ideas preconcebidas sin ninguna evidencia científica que la gente te suelta sin pensar. Pero nosotros vemos que los tres van adelante cada día mejor, y estamos informados de que engordar no es la primera prioridad para los niños prematuros con bajo peso natal.

La actualidad: cuando la lactancia se ha convertido en una rutina

Nuestros chicos, como todos, empezaron un día a tomar cereales, que nosotros les añadíamos a la leche materna. Y luego, más adelante, siguieron con la fruta, y con la verdura, y con el pollo y con la carne. Pero por la mañana y por la noche, tomaban su desayuno y su cena de leche materna. Esto supone que ya no te tienes que sacar leche cada tres horas, sino cuatro veces al día. ¡Todo un alivio!

Y así hasta los nueve meses, en que se acabó la excedencia de mamá. ¡La vuelta al trabajo! Todas las dudas del mundo acerca de si continuar o no. Desde luego, lo primero que se viene a la cabeza es dejarlo. Al fin y al cabo, ya tienen una edad aceptable para abandonar la lactancia materna, y además, para la madre es mucho más fácil. Pero luego nos pusimos a pensar: Salen de casa para ir a la “guarde”, o sea, nuevos virus, una situación nueva en todos los aspectos, catarros, gastroenteritis... ¿Y justo en ese momento les vamos a privar de los beneficios de la leche materna? Después de darle bastantes vueltas, decidimos intentar seguir adelante. La verdad es que en ese momento, como en todos los anteriores, el apoyo de tu pareja es fundamental.

Para ser realistas, buscamos una solución intermedia: Continuar con la leche materna en los desayunos, pero sustituirla paulatinamente por leche de fórmula en las cenas. De este modo, yo no me tenía que llevar el sacaleches a la oficina, ni teníamos que pensar en una forma de mantener la leche durante las horas en que yo estaba fuera de casa. Con bastantes días de antelación, fuimos reduciendo las horas de sacarme leche a dos: por la noche, a eso de las 22:00 y por las mañanitas muy temprano, antes de levantarnos. El papá se ocupa de traer el sacaleches a la cama cuando suena el despertador, y por las noches lleva la leche a la nevera para que yo no me tenga que levantar. Es su forma de compartir la responsabilidad.

Con paciencia, al final consigues los 750 cc. necesarios para tres desayunos en sólo esas dos veces. Sólo se trata de sacarte un poco más cada día, en insistir cuando parece que ya no queda nada, para que tu pecho sepa que tiene que espabilar. Y así seguimos. Ahora mismo, lo que más pereza da es pensar en dejarlo, porque se supone que hay que ir reduciendo poco a poco. De modo que no tenemos prisa.

Ahora que han cumplido a los once meses, mucha gente se extraña y me pregunta por qué me empeño en seguir dándoles leche a estas alturas. Los que siguen son sólo algunos de mis motivos, contados con palabras de otros:
  • “La leche materna favorece la prevención de enfermedades del adulto como la obesidad, la hipertensión arterial y la arteriosclerosis.”
  • “La Organización Mundial de La Salud recomienda amamantar por lo menos dos años.”
  • “La leche materna reduce la probabilidad de reacciones alérgicas: alergias alimentarias (vómitos, diarreas), asma, rinitis y eccemas”.
  • “La leche materna es el alimento mejor tolerado por el prematuro, con un vaciado gástrico más rápido y menos retenciones que cuando es alimentado con biberón de leche adaptada"

Y se me olvidaba: Según una inspirada frase del padre de mis trillis, “la lactancia materna es la silicona de los pobres”. Así que al menos este verano, pienso lucir bien las camisetas más ceñidas.

23 de septiembre de 2010

La función de las rabietas

A los dos años el niño deja definitivamente la fase del bebé y se convierte en toda una personita. Anda, corre, habla, pregunta, pide y explora. Empieza un periodo en el que ocurren grandes hitos: a lo largo de este año tu hijo dejará el pañal, su chupete, comerá con los mayores e iniciará la escolarización. Todos estos logros no los consigue sin esfuerzos ni sin lágrimas, pero si entiendes su estadio madurativo y sus necesidades, la convivencia con él será más fácil. Sobre todo es importante que entiendas la función de las rabietas.

¿QUÉ ES UNA RABIETA?

Es el resultado de una frustración por no conseguir algo. Todos los niños las tienen; algunos una a diario y otros varias. Suelen durar unos cinco minutos, pero en algunos más de una hora. Aparecen en torno al segundo año y duran hasta los 4 ó 5. Empiezan con gritos o llantos, acompañados con una señal de protesta (¡no quiero!) y una expresión de enfado (patadas, chillidos, portazos). En su punto álgido el niño se tira al suelo, quizás dándose cabezadas contra la pared, frecuente entre el primer y segundo año. Suelen ocurrir en el contexto familiar, el niño necesita expresar su frustración ante las personas que más quiere. Sólo dentro del vínculo seguro con sus papás se atreve a experimentar con sus sentimientos. Por ello las rabietas y sus expresiones emocionales indican que hay un apego positivo. Desde el punto de vista psicológico las rabietas indican un desarrollo emocional sano. No reflejan problemas de inestabilidad emocional, sólo una incapacidad para controlar sus emociones. Remiten por sí sola y tienen un efecto positivo, pues ayudan al niño a hacer frente al estrés.

LAS CAUSAS

Para llevarlas bien es importante entender qué es lo que causa una rabieta. El niño durante el transcurso del segundo año se va encontrando algunas veces con una prohibición o limitación (‘no puedes tocar esta planta’, ‘no te dejo subir este muro’). Esto le frustra sobremanera, y más ahora que está en la edad en que quiere explorarlo todo. Su reacción es: enfado y rabia. Hasta ahora, siendo bebé todos sus deseos fueron (casi) satisfechos al momento, pero esto va cambiando a medida que empieza a desplazarse por sí solo y adquiere mayor autonomía. Apenas aún conoce la frustración y no le gusta en absoluto; es impaciente por naturaleza. También le confunde el nuevo concepto de la mamá: de ser una buena persona que se lo concede (casi) todo a una que le prohíbe cosas. Pero hay más: pasado el primer año está descubriendo su ‘yo’; vive una sensación de poder al ser capaz de hacer cosas por sí solo y esto ¡le encanta! Pablo anda por el salón con un tarrito de cristal en sus manos con el que da golpecitos. Le encanta el sonido que produce su acción (intuye que de alguna manera él tiene que ver con ello). Su madre cambia el tarro por una pelotita suave y ahora el sonido apenas es audible. Pablo se tira al suelo, enfadado por la privación de algo tan placentero.

¿CÓMO ACTUAR?
Hay llantos que delatan tristeza (cuando el niño se cae, cuando tiene miedo) y otros que delatan enfado. Los de la rabieta pertenecen a la última categoría. Pero ambos tipos requieren una actitud similar: afecto y aceptación. El llanto de la rabieta no es más criticable que el de la tristeza. El doctor William Frey, bioquímico del Centro Médico en Minnesota afirma que el llanto de la rabieta sirve para eliminar, a través de las lágrimas, productos de desecho o sustancias tóxicas del cuerpo. El cuerpo acumula estas sustancias como resultado del estrés. Por lo tanto, el llanto emocional elimina toxinas del cuerpo y reduce la tensión. Ahora bien, volviendo al día a día con un niño rabioso ¿qué es lo que mejor puedes hacer?
Estas pautas te servirán:

  • Observa bien las señales que indican el comienzo de la rabieta: una respiración acelerada y ruidosa, apretar los puños y dientes, balanceos….Suelen haber llantos y gritos, acompañados con una señal de protesta (NO) y una expresión de enfado. En su punto álgido el niño da patadas, se tira al suelo, se da cabezazos. Conociendo el curso, puedes ayudarle a disiparla antes de que llegue a este punto. Por ejemplo, desviando su atención. ‘Mira, cariño….’ Suele funcionar en un niño pequeño (entre 1 y 2 años). En caso de un niño mayor es recomendable salir con él del lugar u ofrecerle ayuda si una incapacidad suya es el punto de ignición.
  • Cuando la rabieta ya está en su curso, lo mejor es no intervenir ni razonar con el niño. Deja que se desahogue y la rabieta tenga su curso, procurando que no se haga daño. Pasado el mal trance, puedes decirle algo como ‘estabas muy enfadado ¿verdad?’. Actuando como si fueras el espejo de sus emociones, le ayudarás a entenderse a sí mismo. No debes nunca ceder ante sus deseos, ya que en este caso las rabietas se convertirán en una táctica aprendida que le resulte beneficioso.
  • No le critiques ni castigues por tener rabietas. Por ejemplo decirle ‘¡Qué malo eres! ¿No te avergüenzas?’ le hará perder el respeto por sí mismo. Recuerda que las rabietas son una descarga de emociones a una edad en la que el niño aún no dispone de otros medios. Acaríciale o abrázale cuando esté calmado. Para él mismo también es una experiencia dolorosa e impactante.
  • Evita, en la medida de lo posible, las situaciones que las provoquen, como llevarle de compras cuando tiene hambre, sueño, o necesidad por moverse. También hay momentos en el día más propicios a las rabietas, como la última hora de la tarde. El cambio de ciertas rutinas, adelantando la hora del baño, de la cena o del sueño, puede ayudar a disminuirlas. También la sobre-estimulación (llevarle de un sitio a otro, tener un día cargado de actividades) puede provocar rabietas porque el niño no es capaz de asimilar la avalancha de impresiones.
  • Dale plenas oportunidades para ser autónomo y decidir por sí mismo. Un ambiente muy restrictivo aumenta las rabietas, mientras que otro flexible las disminuye. En algunos asuntos debes ser contundente (es la hora de dormir, no te daré caramelos antes de comer), pero en otros puedes dejarle a él decidir o elegir entre dos opciones (¿quieres el yérsey rojo o azul?). También es bueno ser creativa (cariño, el caramelo ahora no, pero sí después del postre).
  • Sustituye el ‘no’ por ‘stop’ o ‘para’. A los niños les frustra escuchar constantemente mensajes de este tipo; van en contra de su afán por ser autónomo.
  • No pierdas los estribos delante de él. El niño aprende de tu ejemplo y si tú tienes arrebatos de rabia, difícilmente aprenderá a controlarse.

Después de una rabieta el niño suele calmarse por sí solo. Se queda relajado gracias a la descarga fisiológica. Y nada parece indicar que ¡hace unos momentos estaba hecha una furia! La frecuencia de las rabietas varía mucho de un niño a otro. Según los estudios, un 20% de los niños de 2 a 3 años las tienen diariamente y un 80% una por semana. En la mayoría duran 5 a 15 minutos, en algunos, la minoría, de media hora hasta una hora. En ello influye el carácter (unos se enfadan con más facilidad que otros), pero también la educación (restrictiva o no) y el entorno: situaciones de estrés, como el inicio de la guardería, un divorcio, una vida muy acelerada o la sobre-estimulación pueden aumentarlas. También es posible que esté atravesando una etapa normal en su desarrollo. Por ejemplo la adquisición de nuevas habilidades va muchas veces precedida de un periodo de ataques de rabia y llantos. A medida que el niño madura, las rabietas van disminuyendo. Cada vez está mejor capacitado para expresar con palabras lo que quiere y también para posponer sus deseos. A los 5 años la mayoría de los niños sólo tienen una rabieta en contadas ocasiones. Podemos decir que las rabietas en la mayoría de los casos son un fenómeno absolutamente normal en la vida del niño. Salvo en caso de que condicionen el día a día y no os sintáis con fuerzas para afrontarlas, conviene buscar ayuda profesional.

Aconsejable:
  • Anticiparte a ella. A veces es posible desviar su atención hacia otra cosa y evitarla. Salir con él del lugar también puede ser positivo.
  • Dejarle desahogar su frustración sin intervenir, pero a su lado. Procura que no pueda hacerse daño.
  • Abrazarle y cogerle firme, sobre todo cuando es violento o destructivo. Pero sin impedir que llore.
Desaconsejable:
  • Ceder ante sus deseos y abandonar tu ‘no’. En este caso aprenderá a utilizar la rabieta para conseguir lo que quiere.
  • Castigarle y criticar su comportamiento. Después de la tormenta es suficiente decirle algo como ‘estabas muy enfadado ¿verdad?’. Descargar sus sentimientos acumulados y negativos le hace bien.
¿QUÉ HAGO EN ESTOS MOMENTOS?

Le pido algo a mi hija y ella hace justo lo contrario. Por ejemplo le digo ‘ven aquí’ y se va corriendo hacia otro lado.

Esta actitud desafiante, normal entre los 2 y 4 años, es una manera para practicar su voz y voto. Puedes tratarlo con humor e ir corriendo tras ella. Con las risas se le olvidará la protesta. Otra idea es cogerle de la mano y decirle simplemente qué es lo que vais a hacer. Al no dejarla opción, no habrá oportunidad para resistir. Esto viene bien en momentos puntuales, como a la hora de dormir, a salir de casa, a volver a casa, etc. Si aun así protesta, no hagas caso y lleva a cabo lo que pretendías hacer.

Mi hijo es muy testarudo y obstinado. Quiere salirse siempre con la suya.

La testarudez es un rasgo evolutivo normal que permite que un bebé de esta edad se convierta en un niño. Es lo que le ayuda a levantarse cuando se cae, a superar obstáculos en su empeño en caminar y a seguir practicando una habilidad hasta que llega a dominarla. En otras palabras: tiene su lado positivo. Intenta darle opciones, de modo que tú controlas la situación mientras él ‘decide’. Por ejemplo: mientras le bañas, le dejas elegir entre el champú o el gel de papá; o cuando le vistes, entre su pantalón verde o azul.

Empiezo el día con el corazón en un puño. Sé que mi hijo me hará enfadar nada más despertarse. No querrá las papillas, sino galletas, pero si se lo ofrezco, me pide las papillas. A los 15 minutos él habrá cogido un berrinche y yo un disgusto.

Estas conductas indican que está afianzando su ‘yo’, pero muchas veces ni siquiera él mismo sabe lo que quiere. Ofrécele sólo dos opciones y no te alteres con sus cambios. Pensando que es algo transitorio (lo es), será más fácil sobrellevarlo.

Mi hija lo quiere todo al momento. Si me pide su muñeca y no la encuentro, coge una rabieta. Es desesperante.

Saber esperar hasta que sus deseos se cumplan, lo aprende con la edad, pero también con la práctica. Déjale esperar algunas veces un poco antes de satisfacer sus necesidades. Por ejemplo cuando te pide agua, termina primero lo que estabas haciendo antes de dárselo. Conviene que se lo digas (‘cuando termine de lavar estos platos, te lo daré’). Así se siente escuchado.

Coks Feenstra

22 de septiembre de 2010

¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos? (10 y última, índice)


Antes de comenzar con la lectura de esta entrada, nos gustaría aconsejarte que leyeras las entradas anteriores de este especial sobre carros gemelares "¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos?" en las que tratamos la gran aventura de comprar un carro gemelar.

3.- ¿Por dónde empiezo?
4.- Tipos de carros
6.- Usando dos carritos individuales
7.- Accesorios
8.- ¿Y dónde llevo al mayor?
9.- En busca de la marca perfecta

Si tienes alguna duda, pregunta, sugerencia...etc, no dudes en contactar con nosotros a través de nuestra cuenta de correo criarmultiples@gmail.com, nuestro foro Criando multiples, o por supuesto dejando un comentario en nuestro blog. ¡Muchas gracias!

¡Que la suerte te acompañe en la búsqueda!

La imagen de la gallinita compradora es de Sonia Casanova

21 de septiembre de 2010

¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos? (9)


Antes de comenzar con la lectura de esta entrada, nos gustaría aconsejarte que leyeras las entradas anteriores de este especial sobre carros gemelares "¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos?" en las que tratamos la gran aventura de comprar un carro gemelar.

3.- ¿Por dónde empiezo?
4.- Tipos de carros
6.- Usando dos carritos individuales
7.- Accesorios
8.- ¿Y dónde llevo al mayor?

Hoy ....."En busca de la marca perfecta"

Después de todas estas reflexiones en los días pasados, llegamos al quid de la cuestión, buscar la marca que mejor se adapte a nuestras necesidades. Antes de empezar a mirar marcas,es importante tener claro lo siguiente:

- ¿Cuáles son las medidas máximas que puede tener el carro?
- ¿Queremos paralelo o serie?
- ¿Queremos que admita capazos?
- ¿Queremos que admita sillas de coche?
- ¿Queremos que se recline totalmente?

Tantas marcas, tan poco tiempo: Hace unos años la búsqueda era mucho más sencilla porque casi ninguna marca tenía carros dobles, pero hoy en día casi cada marca tiene un modelo doble. En este blog puedes encontrar mas de 40 entradas con diferentes marcas de carros para múltiples (busca en las etiquetas "carros gemelares").

Para hacerte la vida mas fácil hemos clasificado las marcas en este post de nuestro foro, bajo los criterios línea/paralelo, admite capazos, admite capazos y/o sillas de coche, silla de paseo, silla de paseo totalmente reclinable. Así, una vez que sepas qué es lo que quieres, puedes de un plumazo ver que marcas se adaptan a tus necesidades. Para cada modelo puedes encontrar allí un link a la entrada del blog que describe el carro en detalle.

También en este post puedes encontrar un link a un álbum de Picasa web donde puedes verlos todos de un plumazo. La idea es revisar cada año este post y actualizarlo para que siempre esté al día y pueda ayudar a los futuros papis.
Dónde comprar: Debido al alto precio es aconsejable buscar en internet ofertas, segunda mano, eBay, y por supuesto en el mercadillo de nuestro foro .

Es muy aconsejable ver los carritos en vivo y en directo para ver si es fácil plegarlos, cómo se conducen, etc. También nos gustaría aconsejaros que no os cortéis y que preguntéis a otras mamás que veáis por la calle con carros gemelares. Ellas, como usuarias, os podrán contar mejor que nadie cómo es ese carro y además podréis hacer una prueba de conducción en vivo y en directo.

¡Mañana más!

La imagen de la gallinita compradora es de Sonia Casanova

20 de septiembre de 2010

Consejos de la gallina sabia: Embarazo (1)

Hoy os queremos presentar a nuestra gallina sabia. A lo largo de su vida de gallina ponedora, ha criado muuuuuuuuchos pollitos. Cayendo, levantándose y volviendo a caer, ha aprendido muchas cosas sobre la multi-maternidad que le gustaría compartir con vosotros para que no cometáis los mismos errores que cometió ella.



Como huevitos. Pequeños pero prácticos consejos de nuestra gallina sabia. En http://criandomultiples.blogspot.com.

Embarazo (1): Descansa

"Querida futura multi-mami, Hoy te quería traer un consejo que es el más importante que daré en estas entradas a todas las futuras mamas de múltiples; descansa. No estoy hablando de dormir diez minutos mas, o de no limpiar la parte de arriba de los armarios....estoy hablando de DESCANSAR, con mayúsculas y letra grande.

Desafortunadamente no se sabe todavía qué es lo que provoca un parto prematuro, pero esta muy claro que el descansar, perdón DESCANSAR, ayuda a alargar el embarazo lo más posible. El mejor lugar donde tus bebés se desarrollan es en tu barriga.

Así que.... DESCANSA, deja de trabajar lo más pronto posible, alrededor de la semana 20, relajate, duerme mucho y haz el menor número posible de actividades en la casa, la compra, etc. Es hora de dejarse mimar. Tú ya estás trabajando muchísimo; fabricar tantos deditos cuesta mucha energía.

¡Hasta pronto!

Un saludo gallinil,
La gallina sabia"

La imagen de nuestra gallina sabia es de Sonia Casanova

¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos? (8)


Antes de comenzar con la lectura de esta entrada, nos gustaría aconsejarte que leyeras las entradas anteriores de este especial sobre carros gemelares "¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos?" en las que tratamos la gran aventura de comprar un carro gemelar.

3.- ¿Por dónde empiezo?
4.- Tipos de carros
6.- Usando dos carritos individuales
7.- Accesorios


Hoy...." ¿Y dónde llevo al mayor?"

Para muchos padres el tener gemelos o mellizos supone convertirse de golpe en familia numerosa. El ser familia numerosa tiene muchas ventajas pero organizar el paseo diario de las tres criaturas nos puede traer muchos quebraderos de cabeza. No problem, ¡muchas de nuestras madres han pasado por esta experiencia! Si es que lo que no tengamos en nuestro foro :)

La edad del mayor va a ser importante a la hora de decidir cómo vamos a transportarlos a todos. A partir de los 3 años aproximadamente, los peques quieren ir andando solos y sólo de vez en cuando, si están cansados, querrán sentarse. ¡Ellos ya son mayores! Para estas edades va muy bien un patinete acoplado al carro doble. Hace poco acaba de salir al mercado el Kid-Sit, un patinete que incluye un asiento. De venta en http://www.atrevidos.es.
Patinete con asiento: Kid-sit


Una de nuestras mamis tiene la experiencia de que los patinetes no parecen muy estables en los carros de tres ruedas cuando se suben y bajan bordillos. Otra de nuestras mamás usaba la plataforma que tiene el Power Twin de Jané delante como “patinete” para llevar a una prima mayor que salía de paseo a menudo con ellos, tal y como puedes ver en la foto (¡gracias Marisol!). Cuando los peques ya se sientan, podemos optar por meter al mayor en el carro y portear a uno de los peques.

Llevando tres en un carro gemelar: aprovechando la plataforma del Power de Jané
En el caso de que vuestro hijo mayor no se lleve muchos meses con sus hermanos gemelos y necesite carro para salir de paseo, la opción que nuestras mamás encontraron más práctica fue llevar al mayor en el carro gemelar sentado, uno de los peques en el capazo o en la silla del coche acoplada al carro y el otro peque porteado.
También hay algunas marcas que nos ofrecen la posibilidad de ajustar un tercer asiento al carro, como por ejemplo la Big Caboose de Joovy con asiento extra incluido o la Trimode EX Twin de Valco
Llevando a tres en un carro gemelar: Joovy - Big Caboose

Llevando tres en un carro gemelar: Valco - Trimode EX Twin

Otra opción a tener en cuenta podría ser el Buggypod, un asiento independiente que se puede añadir al carro doble por medio de un clip. Cuando no lo necesitemos podemos doblarlo y llevarlo en la cesta bajo del carro doble. De venta en http://www.babyemporium.com.es.

Llevando tres en un carro gemelar: Buggypod

Y claro, si no tenemos ningún problema de espacio, siempre podemos optar por comprar un carro triple para que vayan sentados los tres.
Llevando tres: Foundations - Trio Triple


¡Mañana más!

La imagen de la gallinita compradora es de Sonia Casanova

Escolarización de gemelos



Existe siempre confusión entre la separación física de chicos múltiples y el desarrollo de su identidad individualidad e independencia. Esta confusión promueve la separación de los niños múltiples en diferentes cursos como la “mejor” manera de alentar el proceso de individualización de TODOS los múltiples. 
En realidad cada grupo de chicos mellizos, trillizos, cuatrillizos, etc. tienen su propia y particular dinámica y características de desarrollo. El separar a los chicos en distintas aulas como tratamiento generalizado ante un caso de niños múltiples no es la solución adecuada como tampoco lo es en todos los casos inscribirlos en el mismo curso. 
Lo que sí es importante resaltar, es que la decisión que resulte de esta disyuntiva escolar tiene un efecto importante en la relación que los niños múltiples tendrán de por vida. Para que estos efectos sean positivos, esta situación deberá ser evaluada cada año de manera tal que sea ajustada a las necesidades cambiantes de CADA niño. Es muy importante que los padres y el staff del colegio consideren las necesidades reales de CADA niño cada año, de manera de darles el mejor soporte para beneficiar su relación como múltiples y favorecer el desarrollo individual de cada uno. 
Mellizos, trillizos y más que comienzan el colegio por lo general se benefician del soporte social que cada uno le da al otro en la misma clase. Para ellos es más fácil entusiasmarse con las distintas actividades propuestas cuando tienen la opción de estar juntos. Cuando son forzados a separarse en cursos diferentes, pueden entender el mensaje de que hay algo malo en tener uno o más hermanos gemelos. De esta manera pueden sufrir un stress emocional por la preocupación de la ausencia de su hermano/a y pueden encontrar dificultoso y hasta a veces imposible trabajar en clase. 
Para ayudar aún más a los chicos que son idénticos, los padres deberán dar ciertas claves al staff del colegio para auxiliarlos en el reconocimiento fácil de los niños. Se pueden poner iniciales visibles, distintas formas de peinados y se evitará tratar los temas relativos a los niños de manera grupal en cambio se fomentará el establecer las particularidades de cada uno. 
Los educadores tendrán el compromiso de incentivar a los niños múltiples a tomar la decisión de participar en diferentes grupos de trabajo, deberán identificar las preferencias de cada uno y proponerles diferentes roles de trabajo (lectura, plástica, actividades físicas, etc.) La intención no es que se separen de manera física, sino más bien que comiencen a aprender que cada uno de ellos tiene la capacidad para desarrollar actividades de manera independiente a las que desarrolla su/s hermano/s. 
Los gemelos, mellizos, trillizos y más por lo general comienzan el curso siendo muy buenos amigos entre ellos, por lo que es natural que quieran estar juntos. Hay casos de múltiples que son muy distintos y prefieren estar en distintos cursos porque se sabe de antemano que cada curso abarcará distintas actividades. 
Si entre los chicos existen diferencias de preferencias, es decir uno quiere ir separado de su/s hermano/s y otro/s, juntos, entonces se deberá tratar de averiguar el por qué de la discrepancia. Es posible que uno de ellos haya asimilado esta noción generalizada de que “los gemelos deben ir separados” y simplemente está exponiendo la idea en voz alta sin entender exactamente el alcance de esta decisión. Otra posibilidad es que un gemelo, mellizo o trillizo solicite ser separado porque se siente forzado de manera negativa por su relación como múltiple. En esta situación es importante mirar de cerca la relación entre los gemelos para identificar el conflicto y en lugar de separarlos lo mejor será trabajar con ellos intensamente para reconstruir su relación. La separación de los chicos, cuando sólo uno de ellos lo requiere puede desembocar en la idea equivocada de que sólo uno del grupo podrá tener éxito y que lo obtendrá a costa del otro.
Si después de considerar todas la variables, se está inseguro sobre la actitud a tomar, lo mejor será dejar a los chicos juntos. Si se intenta una separación primero y más adelante deciden que lo mejor es que vuelvan a estar juntos, se corre el riesgo de no encontrar lugares vacantes para todos en el mismo curso. El stress y la ansiedad de la experiencia de la separación puede ser desmoralizante para todos. Por otra parte, el inscribirlos en el mismo curso respeta la relación natural que tienen los chicos y les permite la libertad de separarse gradualmente dentro de sus propios parámetros. 
Incluso si el poner juntos a los chicos resultara un error, para ellos, la experiencia de su propia determinación de estar en aulas separadas fortalecerá la confianza en si mismos, en su relación y en su sentido de independencia. 

Conclusión 

Las opiniones de los expertos en relación a la escolaridad, demuestran que la separación de los niños múltiples impuesta sin previo análisis, no es efectiva y puede causar deterioro en el desarrollo educativo y emocional de estos niños. 
Ante todo lo expuesto, Multifamilias recomienda enfáticamente que cualquier resolución destinada a encausar o corregir el desarrollo de los chicos múltiples sea tomada en base a cada caso en particular.
Todavía no es suficiente la difusión sobre el tema “múltiples” en los distintos sectores que acompañarán al niño durante su desarrollo. Si tenemos en cuenta que la tasa de nacimientos de niños múltiples continua en ascenso, los responsables de los mencionados sectores se verán enfrentados de manera creciente a este tipo de complejidades con el transcurso del tiempo, por lo que es preciso difundir esta información entre los que tomarán decisiones en la vida de los niños que tienen la suerte de tener uno o más hermano/s gemelo.

Por Luiz Fernando Roehe de Oliveira Velloso y Marta Fatone de Velloso

Extraído de www.multifamilias.org.ar

19 de septiembre de 2010

¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos? (7)


Antes de comenzar con la lectura de esta entrada, nos gustaría aconsejarte que leyeras las entradas anteriores de este especial sobre carros gemelares "¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos?" en las que tratamos la gran aventura de comprar un carro gemelar.

3.- ¿Por dónde empiezo?
4.- Tipos de carros
6.- Usando dos carritos individuales

Hoy...... "Accesorios"

La mayoría de las marcas ofrecen los siguientes accesorios para los carros: capota de lluvia, sacos para el invierno, sombrilla, cesta compra debajo del carro y capotas de sol. ¿Qué es necesario comprar? Esto dependerá mucho del clima que haga en el lugar donde vivas.

En general podemos decir que la sombrillas, cesta compra debajo del carro y las capotas del sol son casi obligatorias. Respecto a la capota de lluvia y los sacos de invierno están las opiniones muy divididas. Hay madres que no pudieron vivir sin ellos, mientras que a otras les pareció una pena el haberse gastado el dinero.

Sin duda, el accesorio más original que hemos encontrado en nuestro viaje al mundo del carro gemelar ha sido la docking station para el Ipod de Contours para que los peques puedan ir escuchando musiquita mientras damos una vueltica.


¡Mañana más!

La imagen de la gallinita compradora es de Sonia Casanova

18 de septiembre de 2010

¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos? (6)


Antes de comenzar con la lectura de esta entrada, nos gustaría aconsejarte que leyeras las entradas anteriores de este especial sobre carros gemelares "¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos?" en las que tratamos la gran aventura de comprar un carro gemelar.

3.- ¿Por dónde empiezo?
4.- Tipos de carros

Hoy...... "Usando dos carritos individuales"

Conectores de sillas individuales


Una opción más a barajar, sobre todo si lo que estamos buscando es una silla de paseo gemelar (los peques ya se pueden sentar bien (aproximadamente 6 meses)), es el usar dos sillas individuales que podamos unir con enganches como los de la marca Prince Lionheart o Innovaciones MS.


Dos sillas individuales nos dan la posibilidad de transportar a sólo un peque sin tener que llevarnos la gran silla doble y puede ser una opción bastante económica, sobre todo si alguien nos presta las sillas ;) En muchos casos puede suponer una solución más sencilla para transportar en el coche que una silla gemelar.


¡Mañana más!

La imagen de la gallinita compradora es de Sonia Casanova

Carros gemelares - Esprit

Nota criandomultiples.blogspot.com (enero 2012): Desde que publicamos esta entrada en septiembre del 2010, Esprit ha introducido un nuevo modelo de carro gemelar, el Duo Star 11. Hemos actualizado esta entrada para que tengas todos los modelos de Esprit que se venden en enero del 2012, en una sola entrada. Al lado del nombre de un modelo nuevo hemos especificado "**Novedad**". Esperamos que os sea útil.

carros gemelares Esprit Sun Speed Duo criandomultiples.blogspot.com
Toda la vida pensando que Esprit era una marca de ropa y me encuentro que también (y entre otras muchas cosas) tienen carros gemelares. En este caso se trata de un carro en paralelo, el Sun Speed Duo, que  pesa apenas 12 kg, y admite niños hasta 15 kg (por niño). Se puede utilizar desde el nacimiento, ya que los respaldos se reclinan casi totalmente. Los reposapies son ajustables en altura, para que no vayan como saltamontes en cuanto crezcan un poco. Incluye de serie las capotas del sol (que, por cierto, no tienen ventanita para que los papis puedan ver a sus niños) y la cesta de debajo de los asientos (que admite hasta 3 kg. de carga).

Medidas abierta: (largo x ancho x alto) 104 x 77 x 102 cm.
Medidas cerrada: 104 x 43 x 33 cm.

**Novedad** Esprit ha ampliado su catálogo de gemelares con el Duo Star 11 que es el Roadster 11 Duo SL que Hauck tambien comercializa pero con otra tapicería. Hace un par de meses, os hablamos de la marca Hauck en esta entrada.

El Duo Star 11 se puede usar desde el nacimiento ya que los asientos se pueden reclinar totalmente.

- Medidas abierto (largo x ancho x alto): 87 x 77 x 105cm
- Medidas cerrado (largo x ancho x alto): 89 x 77 x 42 cm
- Peso: 14.3kg
- Accesorios: capota para la lluvia, cesta para la compra debajo de los asientos.

Más información: http://www.esprit.com/baby

17 de septiembre de 2010

¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos? (5)


Antes de comenzar con la lectura de esta entrada, nos gustaría aconsejarte que leyeras las entradas anteriores de este especial sobre carros gemelares "¡Help! ¿Qué carrito gemelar nos compramos?" en las que tratamos la gran aventura de comprar un carro gemelar.

3.- ¿Por dónde empiezo?

Hoy... "Carros con capazos, sillas del coche, silla de paseo.....y eso ¿qué es?"

Desde el nacimiento hasta que los bebés se sientan bien (aproximadamente 6 meses) lo mejor es que vayan completamente tumbados, o claro, porteados, pero de porteo hablaremos otro día. Debido a esto, para los primeros meses necesitamos un carro con capazos o que admita las sillas del coche (por ejemplo la maxicosi) como los que puedes ver en las imágenes.
Carro con capazos: Inglesina - Domino Twin

Carro con sillas del coche: Casual Play - S Twinner

Una vez que se puedan sentar bien (sobre los 6 meses) podríamos pasar a lo que se llama “silla de paseo” donde los peques sólo pueden ir sentados. Algunas marcas tienen la posibilidad de reclinar totalmente el asiento, por lo que también las podríamos usar desde el nacimiento. Hablaremos de ellas en un momentito.
Silla de paseo - Voltereta


Según muchas tiendas, necesitaríamos comprar dos carros, uno para el capazo/silla del coche (desde el nacimiento hasta los 6 meses) y otro como silla de paseo (desde los 6 meses). Por supuesto que esto es verdad y es una opción de lo mejor para darle una inyección a la economía del país ;) pero a nosotras no nos parece necesario y nos gustaría compartir contigo nuestras reflexiones sobre este tema.

Si estamos considerando la compra de las sillas del coche y la compra del carro como una compra global y por lo tanto lo más económica posible, la mejor opción es comprar un carro donde se puedan acoplar las sillas del coche, por ejemplo la Maxicosi. Es importante considerar seriamente cuánto nos vamos a mover con los peques en el coche los primeros meses. Seguro que tienes muchos amigos que van a todos los lados con sus bebés, pero créenos, cuando se tienen dos, el salir a dar una vuelta puede ser una gran aventura en la que no te embarcarás muchas veces.

Esta solución es también ideal para evitar que los bebés se despierten cuando se les saca y se les mete en el coche y se pasa del capazo a la silla del coche. Asegúrate de que las sillas del coche a las que has echado el ojo se pueden acoplar al carro que quieres. Ten en cuenta que la posición del Maxicosi (semitumbado) tampoco es la ideal y que no se debería usar más de tres horas, tal y como recomienda Maxicosi.

Por último, considera también si el carro va a ser práctico para ti cuando ya se sienten. Alguna mamá ha pensado ahorrar comprando un carro al que se le pueden adaptar sillas del coche pero luego se ha dado cuenta que no era tan útil cuando se sentaban, por ejemplo porque era en línea con los asientos muy juntos y uno de los peques iba espachurrado. Al final, tuvo que comprar otro carro.

Si consideras la adquisición de las sillas del coche y del carro como dos “proyectos” separados, aquí tienes un par de consejos sobre carros con capazos. Algunos de ellos son también útiles si lo consideras como una compra global, así que os invitamos a todos a seguir leyendo.

A.- Los capazos los vas a usar solamente un par de meses. Aunque ahora te parezca imposible, en los primeros meses no saldréis mucho de casa, por lo que los capazos pueden ser una inversión muy cara a la que no vais a sacar mucho rendimiento. Algunos de nosotros los hemos usado como mini cunas pero requiere montarlos y desmontarlos cada vez.

B.- Una opción mucho más económica para los primeros meses, que muchas de nosotras habríamos hecho si alguien nos lo hubiera contado antes, es el haber usado un carro individual prestado con un solo capazo. Al principio, como serán muy peques, pueden ir los dos en el mismo capazo. Luego puedes portear a uno y el otro llevarlo en el capazo. Cuando ambos se sienten bien puedes comprar una silla de paseo que te durara hasta los 3.5-4 años. La opción de una silla de paseo individual y porteo del otro peque puede seguir siendo muy atractiva sobre todo si el ascensor, puertas, coche etc, son pequeños, no hay ascensor, no te quieres gastar los dineros...

C.- Hoy en día, algunas sillas de paseo (por ejemplo de la You2 de Cosatto ) se pueden reclinar completamente, por lo que se pueden usar desde el nacimiento y ahorrarnos los capazos.
Carro gemelar que se puede reclinar totalmente: Cosatto - You2

D.- Si eres mañoso, incluso puedes hacer con una colchoneta una especie de nidito en una silla de paseo que no se recline del todo, pudiendo así usarla desde el primer día tal y como hizo una de nuestras mamis.

E.- Si te decides a comprar un carrito con capazos, ten en cuenta que, si vas en el coche, los capazos también tienen que entrar en el coche. Merece la pena medir y pensar dónde los podemos poner para que vayan seguros y no vuelen en caso de accidente.

F.- Las dimensiones que dan los fabricantes son las dimensiones del carrito abierto en posición “silla de paseo”, es decir sin capazos. En muchos modelos el capazo le puede añadir un par de centímetros que hagan imposible, por ejemplo, meterlo en el ascensor. Antes de decidirte por un modelo, pregunta al distribuidor cuales son las dimensiones del carro con capazos.

¡Mañana más!

La imagen de la gallinita compradora es de Sonia Casanova