10 de octubre de 2011

El duendecillo del tiempo de las madres




Un cuento corto de nuestra forera Olga sobre el duendecillo del tiempo de las madres. Seguro que nunca habéis oído hablar de él, pero seguro que todos los días notáis lo que hizo hace muchos, muchos siglos. Gracias Olga por dejarnos publicar tu cuento :)

"Había una vez en un bosque muy lejano, hace mucho pero que mucho tiempo, un pequeño duendecillo llamado Sulf. Sulf, era uno de los duendecillos del tiempo. Ser duendecillo del tiempo era una tarea ardua y pesada ya que había que controlar que todos los relojes fuesen al unisono y por supuesto, siempre a la misma velocidad. Tic, tac, tic, tac, todos los días durante muchos siglos porque los duendecillos del tiempo se hacían muy, pero que muy viejos.

Sulf, después de muuuuuuchos años de estudio en la academia de "Duendes del tiempo" y de haber pasado por un duro examen, consiguió el puesto de controlador de los relojes de las mamas. "Bien hecho" le dijo su padre, "el reloj de las mamás es muy importante. Siempre van corriendo, así que lo miran mucho. Papá esta orgulloso de ti".

Tras unos años Sulf comenzó a aburrirse soberanamente. Sí que las madres corrían mucho y miraban el reloj pero también se pasaban muchas horas contemplando a sus peques, alimentándoles, jugando con ellos, cantándoles... sin echar ni siquiera una miradita al reloj. Todo el trabajo para nada... Así que a Sulf, que en el fondo, era un poco malvado, se le ocurrió una cosa para divertirse. Hacer que el reloj de los días de las madres fuese muuuuuuy lento, muuuuuy lento. Sobre todo en los días malos. Así que esos días de no dormir, de lloros por todo, de cólicos, de decir a todo que no.... eran largos ,muy largos. ¡Qué divertido! Entonces, sí que las mamás miraban el reloj, una y otra vez, pensando cuándo acabaría un día así.
Tras contárselo a su padre, maquinaron durante una cena en la taberna de los duendes hacer algo más. ¿No sería mucho más divertido si el reloj de los años fuese muy deprisa? Jeje, así cuando las madres se diesen cuenta y mirasen el reloj, sus bebés ya correrían, y como se despistasen, se habrían ido de casa y tendrían ya sus propios hijos. Qué días de diversión pasaron Sulf y su padre viendo a las madres suspirar pensando cómo era posible que los años de infancia de sus hijos, se hubieran esfumado tan rápidamente.




Un día, la reina de los duendes hizo una visita a Sulf mientras estaba en el trabajo. La reina era conocida por ser silenciosa y rápida, como el tiempo. Cuando se coló en la oficina, sin que Sulf la viera, se dio cuenta del embrollo que había montado Sulf e inmediatamente le hizo arrestar. La reina se reunió con los sabios y, tras muchas horas, decidieron cual sería el castigo para Sulf: la prisión del reloj parado. No había peor castigo para un duende del tiempo que vivir sin ver las manecillas de un reloj dando vueltas. La vida sin tic, tac, tic, tac. Era un castigo duro pero el delito cometido por Sulf era lo peor que un duendecillo del tiempo podía hacer. Jugar a ser el tiempo.

La reina estaba furiosa, muy furiosa. "Los relojes no pueden ir más deprisa o máss despacio. Siempre igual, siempre igual, tic, tac, tic, tac" decía mientras caminaba por los pasillos del palacio intentando encontrar una solución al gran problema. Una vez que un duendecillo había hecho un cambio en la rapidez de un reloj, éste no volvería a la normalidad hasta que el duendecillo muriese. Y siendo Sulf un duende tan joven tardaría muchísimos siglos en morir.

La reina estaba también triste, muy triste. Ella era también madre y había notado que en los últimos meses, los días, sobre todo los difíciles, eran muy lentos pero que las semanas, los meses, se habían pasado volando y sin que ella se hubiera dado cuenta, las princesas se habían convertido ya en unas duendecitas adolescentes.

Así que la reina fue a visitar a la reina de las hadas del amor maternal que vivía en otro bosque aún más lejano. Estas hadas habitaban en el corazón de las mujeres y se despertaban cuando se hacían madres y seguían con ellas el resto de sus días. La reina de los duendes del tiempo le pidió un gran favor a la reina de las hadas. ¿Podrían las hadas del amor maternal, susurrar en el oído de las madres que no se olvidasen de disfrutar cada momento porque los días en la maternidad, sobre todo los difíciles, son muy largos, pero los años son muy muy cortos?

Cuando la reina de los duendes le contó lo que había sucedido en el bosque de los duendes, la reina de las hadas no pudo más que asentir y poner todo lo que estuviera en su mano para hacer que las consecuencias de este error fuesen lo menos duras posibles para las madres. Ella era también madre. "Por supuesto" dijo la reina y llamó a todas sus hadas para comunicarles el mensaje que tenían que llevar al corazón de las madres. "Vive plenamente cada momento con tus hijos, porque en la maternidad, los días son largos y los años son cortos" repetían las hadas a coro.

Muchas madres oyeron a las hadas rápido y disfrutaron el día a día, el minuto a minuto. Incluso esos momentos no tan buenos, los vivieron plenamente, al 100%. Con cada momento que vivían así con sus hijos, construían una perla que se guardaba en el arcón de los recuerdos. Cuando sus hijos eran grandes, podían sacar las perlas y hacer un collar con esos recuerdos y llevarlo muy cerca del corazón para poder rememorar, tocando cada perla, esos años que se fueron tan deprisa.

Si eres madre y oyes un susurro en tu cabeza mientras trabajas, haces la compra, la colada..., no pienses que estás loca. Para, cierra los ojos y escucha. Es tu hada del amor maternal que te está intentando decir algo. ¡Escuchala!

Texto: Copyright Olga Pescador García

Fotos:
Duende de papiroflexia de Daniel Naranjo http://danielnaranjo.blogspot.com
Reloj de espiral http://blog.48bits.com
Hada http://sincrodestino2012.ning.com

4 comentarios:

  1. que bonito, se me han saltado las lagrimas...

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  2. Muchas gracias, estoy llorando tambien. Justo ayer a las 8 despues de darles la cena le dije a mi marido, puf todavia queda una hora para que se duerman, que dia más largo! y por otro lado van a cumplir su primer año y me niego a que dejen de ser bebés! no me he dado ni cuenta!!

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  3. Gracias .... acabo de escuchar a mi hada ...
    Precioso.

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  4. Me encantó el cuento!! qué cierto es :D

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