2 de febrero de 2011

El porqué de las cesáreas en múltiples (2/2)

La segunda parte de un artículo de Gema Cárcamo González sobre las cesáreas en partos múltiples. Gema es madre de dos pares de gemelos, presidenta de Multilacta y por supuesto ;) una de nuestras foreras. Te aconsejamos leer la primera parte antes de comenzar con la lectura de esta entrada.

"La realidad es que en la mayoría de las cesáreas programadas para partos múltiples no existe una justificación de bienestar fetal, y por el contrario se amenaza la salud de los bebés obligándoles a adaptarse a un mundo para el que todavía no están maduros. Hasta la fecha, la mejor incubadora es el vientre de la madre, y el mejor indicador de la madurez fetal es el parto espontáneo, salvo los casos de partos pre-término ocasionados por infecciones o exceso de peso del vientre de una gestante de múltiples. La salud de los niños se ve más comprometida si la cesárea se practica sin que haya habido un trabajo de parto previo: mayor riesgo de dificultades respiratorias, taquipneas, o prematuridad. Varios estudios dejan clara la importancia que tiene que el parto se desencadene espontánea, bien se finalice por vía vaginal o por vía abdominal, ya que los beneficios los comparten ambos protagonistas del nacimiento, la madre y el hijo/s. Hay un montón de cosas que se pierde un niño que nace por cesárea programada, todo un baile de hormonas, de cambios bioquímicos, psicológicos y emocionales de gran importancia para la salud final y de toda la vida. Cuando Michel Odent hablaba de la “violencia ejercida durante el nacimiento” no lo hacía en balde, y se refería a esto que nos ocupa, porque como acababa diciendo “está sembrando violencia en el mundo”. No es la primera vez que se relaciona posibles conductas agresivas con esta cita previa para nacer, estudios avalados entre otros por A. Raine en la más prestigiosa revista de Psiquiatría del mundo, Archives of General Psychiatry. (Birth complications combined with early maternal rejection at one year..)

El nacimiento no es una enfermedad, es la culminación del proceso natural de la procreación, que seguramente se inició con el acto del amor entre un hombre y una mujer y finalizó con el parto, resexualizando el nacimiento (“Resexualing chilbirth” de Leilah McCraken) y otorgándole un aura de magia y un significado sagrado y gloriosos que perdurará eternamente en la mente de sus padres.

El parto como proceso fisiológico conlleva esa espontaneidad y esa ausencia de intervencionismo desmesurado por parte de los médicos, dándole a la madre el papel protagonista de esta etapa de su vida con respeto, aprendiendo el significado de la vida, entendiendo que aunque al final sea una cesárea, se debe dar tiempo al tiempo.

Ilustración de 1822 "Mujer esperando tras una cesárea"
Para la realización de este artículo pedí la colaboración de las mamás de múltiples, a las que agradezco cada palabra, y que han reflejado con ellas lo que yo más me temía. No han puesto en duda en ningún momento la decisión de la cesárea, y no la creyeron injusta. Entre las indicaciones de cesárea sobresalió el antecedente de una cesárea previa y el temor a una rotura uterina debida al exceso de distensión del útero, lo que ya parece justificar la intervención. Lamentablemente las anteriores cesáreas podrían haberse resuelto de otra forma si no se hubiera tendido a practicar una medicina defensiva, ya que como decía el maestro Santiago Dexeus-Font, “Se cesariza más porque parece más seguro, pero también para huir de un terreno donde no se pisa firme”, lo cual nos lleva a pensar que muchos de los profesionales adoptan la vía facilista por falta de conocimientos en la atención de partos complicados, como los de nalgas o los partos múltiples, complicaciones susceptibles de haberse resuelto con otras intervenciones que no sean necesariamente rajar a la mujer por el abdomen. La cesárea, según Dexeus- Font no es un arte, y no entra a formar parte de la tocurgia, que es un arte.

Otras indicaciones de cesáreas más poderosas en los múltiples son los partos de más de dos fetos y las presentaciones distócicas, los gemelos monocoriónicos - monoamnióticos, un sufrimiento fetal demostrado, placentas previas oclusivas, desprendimientos de placenta o prolapso de cordón, que no tienen otra alternativa que la vía abdominal.

Nunca hemos de olvidar que la cesárea es una cirugía mayor abdominal con un riesgo hasta ocho veces mayor de mortalidad para la madre que un parto vaginal, con muchos riesgos importantes como hemorragias, infertilidad, infecciones y lesiones de vísceras contiguas como la vejiga o el intestino, que se debe de hacer aplicando el principio de la beneficencia, bajo el cual no hay ninguna objeción moral y ajustándose en todo a las elementales normas de la ética médica. Para ello hay que procurar que la mujer y su familia sea respetada y se deposite en ella la plena confianza a la hora de tomar decisiones sobre las intervenciones que se le vayan a practicar, justificadas y demostradas, de las que se habrá informado previamente de forma clara y veraz, de todos los riesgos y beneficios. Solo de esta manera se estará actuando éticamente. A esto se le conoce como principio de autonomía.

Cuando hablamos de partos con maltrato nos referimos a la pérdida de estos principios tan importantes de la ética, hablamos del olvido de la realidad del parto, de su naturaleza, ponemos trabas a un proceso de la vida. Consuelo Ruiz, una de las pocas verdaderas matronas que quedan de la antigua escuela, escribía en su artículo “El parto en el siglo XXI” que los cuatro grandes enemigos del parto son la ignorancia, el miedo, la impaciencia y el dolor. Y esos cuatro puntos son los que hacen fracasar los partos normales en España. “Actualmente, no es de extrañar que en un tiempo en que todo se hace deprisa, la impaciencia tenga un lugar preeminente en acontecimiento tan pesado y tan parsimonioso como es el parto y esa impaciencia está reforzada por la supina ignorancia que se tiene sobre lo qué es y en qué consiste, realmente, el parto.”

La OMS reclama a España que tome nota de las recomendaciones sobre la atención al parto, para que el nacimiento se vuelva a humanizar. A las mujeres nos queda aprender sobre nuestro cuerpo y sobre nuestros derechos. Quien tiene información tiene opinión, es algo que aprendí después de parir.

Referencias bibliográficas:
- Leilah McCracken. “Resexualing childbirth”.
- Recomendaciones de la OMS. Texto actualizado acerca del cuidado perinatal: guía esencial para el cuidado antenatal, perinatal y postparto.
- British Medical Journal . Estudio sobre gemelos en Escocia.
- Michel Odent. “La cientificación del amor”.
- A.Raine. “Birth complicatios combined with early maternal rejection al one year..” Archives of General Psychiatry.
- www.encolombia.com/etica-medica-capituloXII.ht

dónde así mismo se hizo referencias a :
- K.Quecke. La operación cesárea en la mujer muerta. En Actas Cibae Julio-septiembre.1952. pp.82-88.
- K.Quecke. . La operación cesárea en la mujer viva. En Actas Cibae Julio-septiembre. 1952. Pp 95.
- K.Quecke. . Principios históricos de la operación cesárea. En Actas Cibae Julio-septiembre. 1952. Pp 82.
- Santiago Dexeus Font. El momento actual obstétrico. Memoria III. Congreso Latino Americano de Obstetricia y Ginecología. México. D.F Tomo II. Pp111. 1958
- PR. Myerscough. Munro Kerr´s Operative Obstetric. Baillare Tindalm. Londres. Pp296. 1982.
- Keszler y colaboradores. “Every respiratory failure after elective repeat cesarean delivery” Pediatrics. 89: 670-672, 1992
- Sipp WC. Burghardt A. Y Gomel AC. Nerve entrapment after Pfannestiel Incision. Am. J. Obstet. Gynecol. 157: 420-421. 1987
- Danforth DN. Cesarean section: state of the art/review. JAMA 253: 811-818. 1985
- Goldenberg RL. Y Nelson KG. The premature breech. Am. J. Obstet. Gynecol. 127: 240 – 244, 1977
- Chervernak I.A Johnson RE, Berkowitz RL. Et al. Is routine cesarean section necessary for vertex.breech and vertex-transverse twin gestations? Am. J. Obstet. Gynecol. 148: 1-5. 1984.
- Kluge E.H.W When cesarean section operations imposed by a court are justified. J. Med. Ethic 514: 206. 1988.
- Goldberg JD. Cohen WR. Y Friedman EA. Cesarean section. Indication and the risk of respirator distress syndrome. Obstet. Gynecol. 57: 30-32. 1981
- Cohen M. Y Carson BS. Respiratory morbidity benefect of awalting onset of labor after elective repeat cesarean section. Obstet. Gynecol. 65: 818 – 824, 1985.

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