La lactancia materna es un regalo maravilloso para ti y tu bebé. Muchas madres se sienten plenamente satisfechas y contentas con la comunión física y emocional que experimentan con sus hijos durante la lactancia. Estos sentimientos se ven aumentados por la liberación de las hormonas prolactina, que produce una sensación de paz al alimentar al bebé que le permite relajarse y concentrarse en su hijo, y la oxitocina, que promueve un fuerte sentido de amor y unión entre los dos. Estos sentimientos pueden ser una de las razones por la que muchas mujeres que han amamantado a su primer hijo eligen amamantar a los siguientes.
La lactancia materna proporciona beneficios para la salud de las madres, además de la satisfacción emocional. En general, las mujeres que amamantan tienden a perder peso durante el embarazo más rápidamente, por lo general de medio a un kilo al mes. La hormona oxitocina actúa para devolver al útero su tamaño normal más rápidamente y puede reducir la hemorragia postparto. Los estudios demuestran que las mujeres que han amamantado tienen menores posibilidades de sufrir cáncer de ovario y cáncer de mama en el futuro. Algunos estudios sugieren que la lactancia materna puede conducir a un aumento de la densidad mineral ósea después del destete que puede proteger contra la osteoporosis y fracturas óseas en la edad avanzada, aunque esto no se ha demostrado de manera concluyente. Por último, la lactancia materna exclusiva retrasa el retorno del período menstrual de la madre, lo que puede ayudar a prolongar el tiempo entre embarazos (la lactancia materna NO es un método anticonceptivo fiable.)
Hay bastantes ventajas prácticas para la lactancia materna que toda la familia puede apreciar. Por ejemplo, la leche materna es mucho menos costosa que la de bote. Durante la lactancia tendrás, a lo sumo, un extra de 300 a 500 calorías al día para producir leche suficiente para tu bebé, mientras que el precio de un bote de leche es de 9 euros como mínimo. Por la noche, poner a un bebé al pecho es mucho más simple y más rápido que levantarse para preparar o calentar un biberón de fórmula. (Tu pareja puede hacer que la alimentación nocturna sea aún más fácil si se encarga de cambiar al bebé y llevarlo contigo para la que tome teta). Es maravilloso, también, poder coger al niño e irse a dar una vuelta o a un viaje largo, sin tener que llevar una bolsa llena con toda la parafernalia para preparar biberones. La lactancia materna también es buena para el medio ambiente, ya que no hay que lavar biberones ni reciclar latas de leche.
Y a pesar de todos estos beneficios, sin embargo, la mayoría de las madres ponen el sentimiento de realización materna en la parte superior de su lista de razones para dar de mamar. La lactancia materna proporciona una experiencia única emocional para la madre y el bebé. Tu pareja, los hermanos del bebé, y otros parientes pueden ver cómo el nuevo miembro de la familia es recibido de una manera tan amorosa.
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