25 de marzo de 2011

La vida con múltiples: Mina

¿Podrías describirnos cómo fue el momento en que os comunican “Vienen gemelos (o trillizos…)”? ¿Qué sentiste?
Una ilusión enorme, no podía parar de sonreir. Lo primero que pensé fue "¡Biennnn! Nunca estarán solos". Era mi primer embarazo y siempre había tenido claro que quería tener más de un hijo, así que para mí era redondo.

Montaje de las eco 3D con 32 semanas
Cuáles fueron los principales problemas a los que te enfrentaste durante el parto? ¿Podrías darnos algún consejos para superarlos?
Durante el embarazo tuve problemas de espalda, tengo una lesión de columna que con el cambio postural del embarazo dio un poco la lata. También hubo una buena ración de hinchazón de piernas en los últimos dos meses, que coincidieron con el verano. Y casi se me ha olvidado, pero sufrí diabetes gestacional. Pero sobre todo y lo que provocó mi baja laboral desde la semana 26 de embarazo tenía un fuerte cansancio que me impedía seguir un ritmo de vida normal. La solución fue la misma para los tres problemas: Vida tranquila, mucho descanso, alimentación equilibrada, y ejercicio suave y cotidiano, en mi caso natación

El parto fue complicado. Tuvimos que programar una cesárea porque ambos estaban de nalgas, y yo estaba de acuerdo en no intentar un parto vaginal en esas condiciones. Mis niños nacieron en un peso normal, no necesitaron cuidados especiales, sin embargo yo sufrí una hemorragia por atonía uterina, problema para el cual el embarazo doble es un factor de riesgo, debido a la hiperextensión del útero. Este problema se solucionó en las primeras 24 horas tras el parto sin mayores consecuencias que la tortura de haber pasado ese tiempo separada de mis bebés.

Una vez que nacen toca organizarse. ¿Algún truco para conseguirlo para las futuras madres de gemelos o trillizos?
Te organices como te organices, los primeros días/semanas serán un caos. Hay que echarle mucha imaginación para ir buscando soluciones a medida. Es importante ser consciente que es un periodo de tiempo muy corto, que no hay que desesperar sino más bien disfrutar de la aventura. Habrá que renunciar a muchas cosas, y habrá que saber hacerlo sin remordimientos. Yo no pude ni mantener un horario regular, no ya para los niños, sino para nosotros, que se nos juntaba el desayuno con la comida, ésta con la cena, ni salir a pasear diariamente como recomiendan los manuales de pediatría. Toda esa ropita maravillosa que durante el embarazo atesoras con amor pensando en una maternidad "de revista" y al final sólo se la pones una vez para sacar una foto y enviársela a quien te la regaló. La realidad es más de pijama y mantita sufrida, y no importa, porque en realidad no sabes bien lo que es ser madre/padre hasta que te conviertes en uno, y es lógico que antes de eso tengas ideas equivocadas

Con un mes, en el capazo, donde se colocaban siempre igual que en la barriga
Hora de lactancia. ¿Cómo os apañáis para dar de mamar a los dos? ¿y si son más de dos?
Yo les di y les sigo dando el pecho a los dos (3 años). Al principio fue lactancia mixta, luego, poco a poco, relacté. No es más difícil dar a dos que a uno, lo difícil es darse cuenta de que es así. Yo tuve que aprender muchísimo de lactancia hasta que me sí cuenta de que los problemas que puede tener una madre múltiple son aproximadamente los mismos que con un solo bebé (problemas de succión, posturales, de desconocimiento sobre el proceso general y los ritmos de lactancia, etc.) La diferencia es que la falta de tiempo en el día a día para resolverlos es bastante más acuciante.

Yo separaría los problemas específicos de mellizos en tres grandes grupos:

1. La decisión de darles juntos o separados, que no es realmente una decisión, ya que depende de cuales sean los ritmos de los bebés. Yo prefiero darles juntos, porque así ahorro tiempo, que es un bien escaso, y procuro que coincidan en horarios, pero las primeras semanas es difícil prever si van a coincidir o no y hay que adaptarse a la situación personal.
2. La cuestión de las posturas dobles, que al fin y al cabo no es tan importante, porque al final cada una termina acomodándose a su manera. Lo que sí es importante es llevar alguna postura doble ya pensada antes de dar a luz, porque es muy estresante, con dos bebés recién nacidos, ver que ambos piden pecho, y no saber cómo dar a los dos a la vez, o cómo entretener a uno mientras come el otro.
3. La duda de si "¿tendré suficiente leche?". Éste suele ser el mayor escollo. Mi respuesta sería "Sí, tienes leche de sobra, tu problema no va a ser la cantidad". Pero realmente la mayoría de las madres múltiples, y yo me incluyo, empieza la lactancia con esa gran duda. Paradójicamente, esta debe ser la menor de las preocupaciones. Cuando una madre da a luz, se desencadena un proceso imparable: empezará a producir primero calostro y luego leche en cantidad de sobra, de eso depende la supervivencia del bebé, así que la naturaleza se ocupa de que sea un proceso muy robusto. Se produce leche aunque el bebé no estimule el pecho y se acelera si el bebé empieza a mamar con energía. Si en ese momento hay dos bebés mamando, el cuerpo de la madre tiene una sobre-respuesta, está diseñado para que la leche no falte, no le importa que sobre un poco. Cuando miro atrás a los primeros días, me doy cuenta de que al poner en duda mi capacidad para alimentar a mis dos bebés cometí el mismo error y me basé en prácticamente los mismos razonamientos que hubiera hecho con un solo bebé. Y estaba igual de equivocada. Por fortuna después pude relactar a mis bebés, precisamente gracias a que, aunque empezamos con lactancia mixta, al ser dos no tuve dudas sobre si habría suficiente demanda para mantener mi producción

Ropa para dos, comida para dos, juguetes para dos… ¿Prefieres todo por igual porque es más cómodo o por que no se peguen, o crees que es mejor diferenciar y que cada uno vaya diferente, tenga juguetes distintos, etc? Por otro lado, el aspecto económico, ¿qué tipo de ayudas, servicios o trucos recomiendas?
A mí no me gusta vestirles igual. Lógicamente, al ser yo la que elige la ropa y al realizar las mismas actividades, suelen acabar con un estilo parecido, pero respeto sus preferencias y procuro que no tengan ni ropa ni, sobre todo, juguetes exactamente iguales.

En el caso de los juguetes, hubo un momento en el que les compramos algunas cosas iguales, y fue una muy mala experiencia. Teníamos discusiones absurdas explicándoles que no tenía sentido envidiar un objeto exactamente igual al suyo: "No, si ése lo tiene mi hermano, será mejor". Así nos dimos cuenta de que comprando cosas idénticas fomentábamos una competitividad insana y absurda. Y puestos a dirimir disputas fraternales, yo prefiero que no sean absurdas. Por eso ahora siempre les compramos cosas distintas procurando que cumplan funciones parecidas o sean complementarias. Y muchas veces compramos una sola cosa para compartir. Y las negociaciones cuando hay conflicto son mucho más entretenidas: a veces se turnan cada uno un juguete un rato, a veces aceptan mejor que uno se quede los dos juguetes un rato, y el otro espera su turno. Y ahora, a sus tres años, cuando ven que hay un solo regalo o bien uno de los dos se rompe, ellos mismos dicen "¡Ah! entonces el mío ahora es para compartir"

Una actual: devorando su pastel de su tercer cumple
Hora de ir al cole, ¿juntos o separados? He leído algunas experiencias en el foro y veo que, aunque parece que se recomienda separarles, preferís que la separación sea lo más tarde posible. ¿Qué crees que es más recomendable y por qué?
A mí el colegio me dejó elegir, aclarándome que, si los padres no dicen nada en contra, ellos los ponen en el mismo grupo. Creo que es una decisión que cada familia debe tomar, con el consejo del colegio, adaptándose a lo que necesitan los niños. Y creo que los que mejor conocen a sus niños y los que tienen la responsabilidad última sobre su educación, y por tanto deberían tener la última palabra, son sus padres.

En nuestro caso, creo que están muchísimo mejor juntos. Son dos niños muy unidos aunque con personalidades muy diferentes. No tienen ningún problema para reconocer su individualidad y cada uno tiene su pequeño gran afán de independencia, tan pequeño como corresponde a su edad. Y también son dos niños tremendamente sensibles y cariñosos, que aprecian la seguridad que les da saber que su hermano está en la misma clase, y para ello no necesitan estar pegados, solo saber dónde está el otro. Y entre ellos se estimulan para construir cosas juntos, la imaginación de uno ayuda al otro, la visión espacial del otro ayuda al uno, y juntos resuelven problemas complejos para su edad. Yo se que si los separara sufrirían un estrés innecesario, ya que tarde o temprano cada uno seguirá su camino en la vida, es inevitable, y privarles de esa seguridad lejos del hogar me parece una crueldad. Esa es una ventaja que no tienen los hermanos de distintas edades y sobreviven, sí, bueno, cada niño nace con un entorno, unas peculiarides que le dan ciertas ventajas. No hay dos niños iguales ni dos vidas iguales. ¿Dejaríamos de estimular a un niño por ser muy inteligente? ¿Dejaríamos sentado a un niño que corre demasiado rápido? No, aprovecharíamos sus cualidades ¿Por qué cercenar las ventajas que tienen unos niños por ser mellizos?

Imagino que la crianza múltiple no es nada sencilla y a veces todo se complica al mismo tiempo. ¿Qué haces cuando se te acaba la paciencia?
Hay días que se acaba con la sensación de haber gritado demasiado, de haber sido dura, o de no haber tenido tiempo para uno, o para los dos. A veces te equivocas y los niños se resienten porque ven que has tomado una decisión injusta. Pero bueno, éste no es un problema nuevo. Yo recuerdo a mi madre afirmando que debería haber hecho oposiciones a juez, todo el día impartiendo justicia entre nosotros. Y ahora me toca a mí, y hay que ser consciente de que los mejores jueces se equivocan, y hay que saber hacer entender a los niños que eso pasa y no es tan grave, que se puede rectificar, y se perdona a Mami, igual que Mami no se enfada demasiado cuando son ellos los que se equivocan.

Yo creo que para no perder los nervios hay unos cuantos principios básicos:
1. Dormir. Cuando los padres están cansados o nerviosos, los niños se desorientan
2. Respetar. Son personas en miniatura, si se sienten respetados, aprenden a respetar a los demás.
3. Ser honesto. Si algo no se puede hacer, hay que dar las razones verdaderas (adaptadas a su edad). Si sienten que el mundo se rige por leyes arbitrarias, no respetarán las normas
4. Evitar las sorpresas. A nadie le gusta la sensación de no saber lo que va a pasar, les explico las cosas que vamos a hacer y por qué, y qué es lo que espero de ellos. A veces no les gusta y ya están avisados, pero su reacción es mucho menos brusca que si se encuentran con hechos consumados

Y aun así, hay días que grito demasiado

Resúmeme en pocas palabras o frases, cómo ha sido y es vuestra experiencia personal desde el embarazo, pasando por el parto al después, cuándo ya empiezan a crecer y hacerse personitas de 3, 5, 7 años…
Ups, se me da muy mal resumir, pero creo que ya he expuesto las cosas más importantes arriba.

Para leer otros cuestionarios, busca en la etiqueta "La vida con múltiples" en la parte derecha del blog. Gracias.

4 comentarios:

  1. Has dado un consejo muy importante para los primeros meses, pijama y pijama, si no se sale a pasear no es necesario vestir a los niños (alguna se echará las manos a la cabeza, jejeje). Os admiro a las mámas que dais pecho, yo no lo quise intentar.. por miedo y comodidad.

    ResponderEliminar
  2. Jeje, la que se echa las manos a la cabeza es que ha tenido a sus hijos de uno en uno ;) Anda que no hay pijamas bonitos ;)

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué bonita! es imposible no sentirme identificada en cada una de las entrevistas... Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Gracias por los comentarios, me ha encantado recordarlo

    ResponderEliminar