5 de julio de 2011

Por fin juntos: sueño


Tras muchos meses de espera, ya podéis abrazaros, ya sois una familia. Los primeros meses son de aprendizaje y conocimiento mutuo.

  1. Aunque hay unos márgenes más o menos establecidos, cada niño necesita unas horas de sueño determinadas. Tu hijo es único, no lo compares con otros niños de tu entorno.
  2. Cuando son muy pequeños su sueño no puede regularse por una rutina porque no diferencian el día de la noche. Por este motivo, se reparte durante las 24 horas del día.
  3. Recuerda que todos los niños pequeños reclaman a sus padres por las noches. Unos tardan más y otros menos en dormir toda la noche de un tirón. La mitad de los niños de dos años aún se despierta alguna vez.
  4. Es normal que necesiten la presencia o el cuerpo del adulto para relajarse. Dormir cerca o con los padres, o con un hermano, le ayuda a conciliar el sueño. Cuanto más tranquilo y seguro se sienta, antes se dormirá.
  5. En épocas de cambios (de casa, de colegio…) su sueño puede ser agitado. Sé paciente y acompáñale.
  6. Creer que si se cansa más dormirá mejor, es un error. Entrar en el sueño excitado es mucho más difícil.
  7. Ir a la cama tiene que ser un momento agradable. Cuida el ambiente, cántale una nana, hazle caricias mientras le invitas a dormir, leed un cuento. Sus necesidades pueden variar según su edad y temperamento.
  8. No ocurre nada porque tu hijo se duerma mientras lo meces entre tus brazos o en el pecho cuando mama. Así no se malacostumbra. Lo realmente importante es que esté tranquilo y relajado.
  9. Cuando estés desesperada pregunta a tu madre cómo dormíais tus hermanos y tú… podría ser que vuestro caso no fuera tan diferente.
Artículo de la revista “El mundo de tu bebé” nº 200, escrito por: Julio Basulto, Dr. Carlos González, Laura Gutman, Rosa jové e Imma Marín.

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