11 de junio de 2011

Sueño con múltiples

Gema Cárcamo González, madre de dos pares de gemelos y presidenta de Multilacta, nos cuenta en este artículo qué podemos esperar sobre el sueño con múltiples. Gracias Gema :)

Quizás una de las cosas que más nos inquieta cuando nos dan la noticia de que vamos a ser padres es el modo en el que va a cambiar nuestra vida una vez tengamos a este nuevo pequeño con nosotros. Quizás no ha pensado cómo será el sueño con dos o tres bebés. Si con uno muchos tienen “problemas”, ¿qué no será con más de un bebé?   

Citando la Dra. Rosa Jove (Psicóloga) ¿Qué es y qué no es normal?
  • Es normal que su bebé no duerma toda la noche de un tirón
  • Es normal que no aguante las famosas "seis horas"
  • Es normal que quiera estar a su lado, aun en su misma cama
  • Es normal que le guste que le duerma en sus brazos
  • Es normal que le guste que le cante, lo mezan y lo mimen
  • Es normal que su bebé quiera comer de noche, lo necesita
  • Es normal que llore cuando le necesite o se encuentra mal
  • Es normal que quiera comer de nuevo antes de "las tres horas" o incluso antes de dos
  • Es normal que le guste dormirse con el seno de mama en la boca, aunque ya haya comido (especialmente si no usa chupete). No tema que se empache, la leche materna no le hará daño.
  • No es normal que no consiga calmarlo con nada durante mucho tiempo
  • No es normal que no duerma nada o realmente poco en 24 horas (especialmente los primeros meses)

Es una de las numerosas dudas que asalta a los futuros padres de múltiples durante la gestación: conocer la calidad de su sueño tras el  nacimiento de sus hijos.  

Gema con unos de sus gemelos

El ser humano es la única especie que nace tan desprotegida, quizás porque la naturaleza no le permite estar en el vientre otros nueve meses más para desenvolvernos mejor en el mundo de fuera. Cuando nacemos necesitamos que nos cuiden…o perecemos. Es un instinto del bebé, no ha cambiado desde que poblamos esta tierra: ellos no saben de la existencia de casas, ni de hogares cálidos y protegidos…ellos se sienten desprotegidos…y nos necesitan no solo para comer ¡sino para dormir! Y muchas cosas mas… 

Sobre todo los primeros tres ó cuatro meses, que son las mas azarosos, los más anárquicos…el sueño es especialmente difícil de sobrellevar. Difícil sobre todo para quien es ante todo organizado, metódico…para el que no se plantea que los adultos son los que se tienen que adaptar a los más desprotegidos… Quizás la preocupación no sea si dormirán bien o mal, sino si seguirán nuestro mismo patrón de sueño, y si nos dejarán descansar más de seis horas seguidas durante la noche.   

Un bebé no duerme seis horas seguidas, un bebe se despierta muchas veces en la noche porque esta aprendiendo a dormir, porque necesita saber que sigue protegido, que nadie le va a hacer ningún daño. Los papas que tienen la suerte de tener bebés así, que los hay, no saben lo fácil que lo tienen.

Es cierto que las familias de múltiples necesitan estar al 100% en la crianza, pero hay que buscar ante todo la mejor calidad de maternidad y crianza. Ante esta incertidumbre, numerosas voces se alzan aconsejando a la familia sobre el modo correcto de proceder, y todos tienen algo que decir, igual que con la lactancia materna: todo el mundo con derecho a opinar. Algunos reciben, con toda buena intención para con los padres, la famosa guía del adoctrinamiento en el sueño de un tal E. Estivill. Seguro que habrás oído hablar de el.

La “Estivilización” se puso de moda mucho antes, se llamaba “Ferberización”, y era igual de moderno y de moda que se practicaba junto con la sustitución del pecho materno por la tetina de caucho y la leche de bote. Nos engañaron bien, desde luego. 

Como muchas de las tendencias en la sociedad actual del desapego por comodidad, camuflado de falsa igualdad de sexos… nos intentan alejar del calor de nuestros hijos, y ellos lo sienten y lo padecen…y no son los únicos. Es penoso como aun hay madres que ocultan que duermen con sus hijos por temor a ser juzgados por los “separatistas”. Nadie juzgó al primer hombre y mujer que durmió con su bebe, y que logró sobrevivir. Somos parte de esos hombres de las cavernas, aunque muchos en la sociedad actual habrían sucumbido por esta actitud anti natura, anti instinto… 

El llanto multiplicado por dos o tres no es un sonido muy melodioso para la noche, claro está pero es algo con lo que tienes que convivir cuando te llegan varios de golpe y no tienes que sufrirlo, puedes doblegarlo con toda naturalidad con un simple arrumaco y una caricia: con calor humano. Lo que muchos no saben aun es que un niño cuidado con apego, “malcriando” a nuestros hijos con brazos y teta para todo…asistido en sus necesidades cuando se siente incómodo, son niños que no son llorones, que apenas se “despiertan” (despertares totales) porque se atienden sus instintos, porque nos dejamos llevar por lo que somos: mamíferos. Las mamis y papis, a  la larga, incluso lo agradecen, otros lo callarán, por el qué dirán. Los papas duermen, los niños duermen…hay paz y felicidad. ¿Nuestra intimidad, nuestra pareja? Seamos imaginativos, tiempo para nosotros podemos encontrarlo a cualquier hora, y nos divertirá encontrar situaciones agradables en el sitio y momento menos insospechado, dando rienda suelta a la espontaneidad de nuestro instinto. 

Dormir con gemelos y trillizos sin sentir eso que llaman stress, agotamiento…es posible. Pasa y mira las estrategias que puedes usar, muchas ya olvidadas, puestas de nuevo en marcha… sin efectos secundarios para la salud.

Gema Cárcamo González (madre de dos pares de gemelos)



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