Hace unos meses publicamos una entrada sobre la individualización de los gemelos. Algunas de las frases sonaban demasiado categóricas y tal y como podéis ver en los comentarios, no hicieron llegar el mensaje que queríamos, así que hemos decidido re-escribir esta entrada intentando ser más específicas y explicarnos mejor. Gracias por los comentarios. Nos ayudan a aprender y a hacernos mejores blogueras :)
Cuando vienen mellizos, gemelos o hermanos muy seguidos, algunos padres tienden a tratarlos como una unidad de hijo y se convierten en "los gemelos", "los trillizos" lo que puede hacer que en algunos casos los peques pierdan su individualidad para ser un conjunto. Os proponemos diez principios sencillos para fomentar la individualidad sin olvidar la gemelaridad: ser uno mismo dentro del conjunto.
1.- No vestirlos igual desde el momento en que nacen,. Dejarles que cuando tengan edad suficiente sean ellos mismos quienes elijan su ropa a su gusto.
2.- No “repartir el territorio”, en el sentido de que cada uno pueda desarrollarse plenamente en lo intelectual, lo emocional, lo creativo y lo materia.l Es muy frecuente decir de dos hermanos: “éste es el listo, éste el torpe”, o “éste el de la suerte, éste el de la mala suerte”, o “éste el artista, éste no tiene ese talento” o “éste el cariñoso, éste el arisco”…
3.- Espacios individuales. En el caso de que uno domine al otro, le haga la vida imposible o que ellos mismos lo pidan, es importante el poder dar a cada niño una habitación. Si es imposible, dividir con biombos o con una simple línea en el suelo el espacio privado de cada uno. En la mayoría de los casos, compartirán habitación todo el tiempo que vivan en casa y disfrutarán de ello.
4.- Dejar que ellos elijan sus juguetes y sus libros. A veces, por evitar celos, se les compran regalos idénticos a pares y ellos, por lealtad, pueden mimetizarse con el otro, hasta el punto de dejar de pedir lo que desean.
5.- Llevarlos individualmente a ver a sus amigos. Los amigos de un gemelo no tienen necesariamente que ser los amigos del otro gemelo. Respetemos que cada uno puede tener sus amigos individualmente y no empujemos al gemelo que no es amigo del otro niño a ir a fiestas, juegos etc porque nos da pena que se quede en casa mientras que su hermano se lo pasa bien. Podemos aprovechar esas horas que su hermano no está para hacer una actividad con sólo uno de los gemelos.
6.- Respetando sus gustos personales, elegir las clases extraescolares y actividades deportivas. Algunas actividades pueden ser conjuntas pero otras serán separadas ya que cada uno tendrá sus gustos.
7.- En el caso que un gemelo domine al otro, o le estorbe en su desarrollo, sería bueno que cada uno tuviese su grupo de clase diferente al otro. Los padres son los que me mejor conocen a sus hijos y los que mejor saben qué tipo de relación tienen entre ellos y si deben ir juntos o separados a la escuela.
8.- No hacer bloque padre-hijo1, madre-hijo2. Las relaciones en el sistema familiar deben ser dinámicas.
9.- No compararlos con nadie. Se suele decir “éste sale a la familia paterna y éste a la materna”, “igual que su tío”, “como su abuela”… Cuando se compara a un niño con un pariente, es como programarlo para que termine siendo como él.
10.- Si vemos que los peques se pelean por estar en determinado sitio, cuidar incluso pequeños actos cotidianos como cambiar los sitios de la mesa y del coche. Cada lugar físico representa un lugar en la jerarquía de poder en la familia por lo que se debe evitar el tener un lugar fijo. Podemos por ejemplo utilizar mesas redondas y en el coche, cumpliendo las normas de seguridad, ir turnando los asientos.
Cuando vienen mellizos, gemelos o hermanos muy seguidos, algunos padres tienden a tratarlos como una unidad de hijo y se convierten en "los gemelos", "los trillizos" lo que puede hacer que en algunos casos los peques pierdan su individualidad para ser un conjunto. Os proponemos diez principios sencillos para fomentar la individualidad sin olvidar la gemelaridad: ser uno mismo dentro del conjunto.
1.- No vestirlos igual desde el momento en que nacen,. Dejarles que cuando tengan edad suficiente sean ellos mismos quienes elijan su ropa a su gusto.
2.- No “repartir el territorio”, en el sentido de que cada uno pueda desarrollarse plenamente en lo intelectual, lo emocional, lo creativo y lo materia.l Es muy frecuente decir de dos hermanos: “éste es el listo, éste el torpe”, o “éste el de la suerte, éste el de la mala suerte”, o “éste el artista, éste no tiene ese talento” o “éste el cariñoso, éste el arisco”…
3.- Espacios individuales. En el caso de que uno domine al otro, le haga la vida imposible o que ellos mismos lo pidan, es importante el poder dar a cada niño una habitación. Si es imposible, dividir con biombos o con una simple línea en el suelo el espacio privado de cada uno. En la mayoría de los casos, compartirán habitación todo el tiempo que vivan en casa y disfrutarán de ello.
4.- Dejar que ellos elijan sus juguetes y sus libros. A veces, por evitar celos, se les compran regalos idénticos a pares y ellos, por lealtad, pueden mimetizarse con el otro, hasta el punto de dejar de pedir lo que desean.
5.- Llevarlos individualmente a ver a sus amigos. Los amigos de un gemelo no tienen necesariamente que ser los amigos del otro gemelo. Respetemos que cada uno puede tener sus amigos individualmente y no empujemos al gemelo que no es amigo del otro niño a ir a fiestas, juegos etc porque nos da pena que se quede en casa mientras que su hermano se lo pasa bien. Podemos aprovechar esas horas que su hermano no está para hacer una actividad con sólo uno de los gemelos.
6.- Respetando sus gustos personales, elegir las clases extraescolares y actividades deportivas. Algunas actividades pueden ser conjuntas pero otras serán separadas ya que cada uno tendrá sus gustos.
7.- En el caso que un gemelo domine al otro, o le estorbe en su desarrollo, sería bueno que cada uno tuviese su grupo de clase diferente al otro. Los padres son los que me mejor conocen a sus hijos y los que mejor saben qué tipo de relación tienen entre ellos y si deben ir juntos o separados a la escuela.
8.- No hacer bloque padre-hijo1, madre-hijo2. Las relaciones en el sistema familiar deben ser dinámicas.
9.- No compararlos con nadie. Se suele decir “éste sale a la familia paterna y éste a la materna”, “igual que su tío”, “como su abuela”… Cuando se compara a un niño con un pariente, es como programarlo para que termine siendo como él.
10.- Si vemos que los peques se pelean por estar en determinado sitio, cuidar incluso pequeños actos cotidianos como cambiar los sitios de la mesa y del coche. Cada lugar físico representa un lugar en la jerarquía de poder en la familia por lo que se debe evitar el tener un lugar fijo. Podemos por ejemplo utilizar mesas redondas y en el coche, cumpliendo las normas de seguridad, ir turnando los asientos.
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