La segunda entrega de nuestro especial para abuelos de múltiples con unos cuantos consejos más.
3. Aquí hay otra regla importante: No juzgues el estilo de crianza de tus hijos . El consejo y la experiencia que has acumulado no se puede negar, pero es importante recordar que eres el abuelo y no el padre. Si das el paso y, te dedicas a hacer comentarios o a "hacerte cargo", estarás socavando la autoridad de los padres con sus hijos. Aunque no estés de acuerdo con las elecciones y decisiones de los padres, ello son los que en última instancia tienen la última palabra.
4. Tienes una importante contribución que hacer cada vez que les visitas. Los nuevos padres están de guardia las 24 horas del día (¿recuerdas?). Pueden no haber dormido mucho, estar agotados, abrumados y sentirse muy culpables por ello. Puede tomar la iniciativa y sugerir a los padres que descansen un rato. Por ejemplo, dando un paseo, yendo a ver una película o a tomar un café. O puedes ofrecerte a dar un paseo con uno de los bebés con el fin de cambiar la dinámica de grupo de la familia por un rato. Incluso estos pequeños respiros puede ser muy valiosos para todos en la familia.
5. Si tienes alguna duda acerca de cómo ayudar, pregunta qué puedes hacer para ayudar . Deja que los padres te digan lo que necesitan. Podría ser cualquier cosa, desde poner una lavadora a preparar la comida, bañar a un bebé o simplemente escuchar. No hay que subestimar el poder curativo de la escucha (sin juicios, por supuesto). Sin duda recordarás lo agobiado que te sentiste a veces. Si bien el sentimiento de estar agobiado no cambiará, los padres se sienten mucho mejor cuando se les escucha y alguien se solidariza con su situación. Escuchar es el comienzo de un largo camino para conseguir ponerse de nuevo en marcha y afrontar la tarea en cuestión (¡Caramba, esa lección se puede aplicar a muchas otras áreas de nuestras vidas también).
6. Puedes echar una ojeada y ver algunos trabajos que podrían hacerse. NO ESPERES A QUE TE LO PIDAN. Limpiar la cocina, poner una lavadora, coger a un bebé que llora, hacer una comida nutritiva, cortar el césped... A veces un padre agobiado no es capaz de expresar lo que puede necesitar, pero apreciará que alguien tome la iniciativa.
(Nota del autor: Estos dos puntos anteriores parecen contradictorios y tienes razón, lo son. Lo que tienes que evaluar es cuándo hay que preguntar en qué necesitan ayuda para, llegado el momento, tomar la iniciativa y asumir la tarea sin que te lo pidan. No tienes que ser crítico ni actuar como si estuvieras "tomando el control." ¿No te dije que caminabas por terreno pantanoso? Tengo fe en ti, ¡puedes hacerlo!)
Texto de Multiple births families traducido por www.criandomultiples.info
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