Las investigaciones llevadas a cabo por Carol Dweck, en la Universidad de Columbia, han probado ahora lo que Adler enseñaba años atrás. Las alabanzas no son buenas para los niños. La alabanza puede crear personas dependientes de la aprobación, en lugar de niños con la autoestima reforzada. Dweck también encontró que la alabanza puede estimular el asumir excesivos riesgos. Los niños que han sido alabados por ser muy buenos cuando habían cumplido una tarea, elegían tareas mas sencillas en el futuro. No querían asumir el riesgo de cometer fallos. Por otro lado, los niños que fueron animados por sus esfuerzos, estaban deseando elegir tareas mas desafiantes cuando se les daba opción.
Todos los libros de disciplina positiva, enseñan el valor de animar en lugar de alabar. A continuación hay un extracto del libro Disciplina Positiva, que refleja la diferencia entre alabar y animar.
DIFERENCIAS ENTRE ALABAR Y ANIMAR
- Alabar: Expresar un juicio favorable. Glorificar, especialmente atribuyendo la perfección. Expresión de aprobación.
- Animar: Inspirar con valor. Estimular.
- Alabar: a quien realiza la acción “buena chica”
- Animar: a la acción realizada: “buen trabajo”
- Alabar: solo el producto completo y perfecto: “lo has hecho bien”
- Animar: el esfuerzo y la mejoría: “has dado lo mejor de ti” “¿Cómo te sientes por lo que has logrado?
- Alabar: Paternalista, manipulativa: “me gusta Está sentada Susy”
- Animar: Respetuosa, apreciativa: “¿Quién puede ensañarme como deberíamos estar sentados?
- Alabar: Juicio: “me gusta la forma en que has hecho eso”
- Animar: Autodirección: “aprecio tu cooperación”
- Alabar: niños “eres tan buena niña!”
- Animar: adultos: “gracias por tu ayuda”
- Alabar: “estoy orgulloso de ti por sacar sobresaliente” (priva a la persona de la propiedad de su logro)
- Animar: “ese sobresaliente refleja lo duro que has trabajado” (reconoce la propiedad y la responsabilidad del esfuerzo)
- Alabar: a los niños a cambiar para otros “adictos a la aprobación”
- Animar: a los niños a cambiar para ellos mismos “dirección interna”
- Alabar: externo: “¿Qué piensan los demás?”
- Animar: interno “¿Qué pienso yo?”
- Alabar: le dice al niño lo que tiene que pensar. Depende de la evaluación de otros.
- Animar: le enseña al niño como pensar. Autoevaluación.
- Alabar: conformidad “lo has hecho bien”
- Animar: comprensión:”¿Qué piensas/ sientes/ has aprendido?”
- Alabar: siente que merece la pena cuando otros le aprueban.
- Animar: sabe que merece la pena sin necesidad de la aprobación de otros.
- Alabar: dependencia de los demás.
- Animar: auto confianza.
Fuente: http://www.positivediscipline.com/files/Praise_and_Encouragement.pdf
Extraído del blog de Entrecomadres
Me parece muy bien hacer este matiz para diferenciar ambas cosas.
ResponderEliminarUsamos las alabanzas muy a menudo, con nuestra mejor intención. Pero corremos el riesgo de que los niños relacionen su valía con nuestra aprobación.