Este era mi paisaje habitual: Los dos dormidos, pero J. no soltaba el pecho (Imagen de la autora) |
¡Es verdad! yo no vi mi leche. Vi algo de leche aguada los primeros días,
pero gotas. Y luego nada hasta que tenían 3 meses.
Estaba
a punto de
abandonar. Llevaba desde el principio con mixta al 50%, intentando
relactar, peleando por aumentar la cantidad de lactancia materna que
recibían, casi cada cm3 extra de leche. Pero no veía mi leche. No,
nunca. Las tomas duraban horas. Se me quedaban dormidos
mamando, y despertaban mamando.
Una tarde me enfadé y
dije "Ya está
bien, lleva ya una hora, está dormido, de ahí ya no puede estar saliendo
nada ¡va a ser verdad
que me usa de chupete!". Y le quite del pecho con un poco de brusquedad... Y vi volar un chorrillo de leche. Lo flipé. Lo flipé porque yo
a esas alturas creía que lo de las madres que echan chorrillos era un
mito, y porque después de una hora
mamando, ¡mucho menos! Mis tetas debían estar exprimidas ¿no? Pues no.
Chica, no funciona así.
A partir de ese día relacté de golpe y
tomaron lactancia materna prácticamente en exclusiva hasta los 5 meses. Y
después no lo dejaron, tuvimos una lactancia prolongada hasta más allá
de los 3 años.
Eso sí, nunca más volví a ver un chorrillo
de leche, ni unas gotas. Me limitaba a confiar en que, si no se
quejaban, si estaban bien, debían estar comiendo.
Por eso yo soy muy pasota con todos los mitos de la
lactancia, incluyendo las complicadas maniobras que recomiendan algunos
grupos de lactancia para relactar. No hace falta ir "subiendo la
producción" poco a poco, ni tomar cerveza, ni estimular con el
sacaleches.
El pecho no funciona así, segrega la leche que le
hace falta a tus bebés, cuando a ellos les hace falta. Es capaz de
duplicar y hasta triplicar la cantidad de leche de un día para otro sin
que tú hagas nada para estimular ese cambio. Porque no tienes una
fábrica de producción de leche a la que hay que pasar órdenes de trabajo, programar la maquinaria, y contratar nueva gente si quieres aumentar la producción. No. El pecho segrega lo
que le pidas, si lo dejas tranquilo. Y dejarlo tranquilo, entre otras
cosas, es no intentar evaluar cuánto estás segregando. Esa duda te crea
un estado de estrés, tus tetas se ofenden, no les gusta que las mires con
desconfianza. En cambio si te relajas, confías en ellas y las dejas
trabajar, pueden segregar litros y litros.
Carmina de T., madre de mellizos de 5 años
Me encanta este post porque, efectivamente, la lactancia es de alguna forma un acto de fe. Yo sí que veía mis chorritos y durante un tiempo tuve que sacarme leche y sabía que tenía un montón pero es verdad que tenemos que aprender a confiar en nuestro propio cuerpo y en la naturaleza.
ResponderEliminarSí, la leche a veces se ve, y a veces no. Depende de muchos factores. Pero cuando no se ve cuesta trabajo mantener la fé. Y en el fondo, si el bebé (los bebés) están bien, crecen, manchan pañales y no hay ningún signo que indique que no come lo suficiente, pues no hace falta ver la leche para saber que está ahí.
EliminarUn saludo
Yo tengo tres hijos, las dos últimas son las mellizas y tampoco he utilizado empapadores, solo una vez cuando el mayor tenia 5 meses y tardo en despertarse esa noche, fue la unica vez que se salio y le di de mamar 3años y medio, hasta el embarazo de sus hermanas. Y con las mellizas igual, mamando en exclusiva, una de ellas y la otra con mixta tampoco se me ha salido nunca la leche, y ya van 10 meses, en fin la naturaleza¡¡
ResponderEliminarSí, la naturaleza es así. Es muy curioso que cuando se trata de lactancia humana, todo el mundo espere que la leche se pueda extraer, medir, pesar, con toda facilidad. Pero a todos se nos vienen a la cabeza escenas cómicas de cuando un "chico de ciudad" intenta ordeñar una vaca y no sale ni una gota. Y parece lo más normal del mundo. Y ya ves tú si tendrá leche una vaca.
EliminarUn saludo y enhorabuena por tus 3 retoños
Precioso y tan, tan cierto. :-) La lactancia es verdaderamente un acto de confianza y sobre todo, de quietud y olvidarse del control férreo de las cosas... y eso es complicado en el mundo en el que vivimos, que vamos todo el día como locos y que nos gusta controlar todo al milímetro.
ResponderEliminarYo tampoco he sido nunca de "empapar" todo con leche... mis pechos han segregado siempre lo justo. Lo justo para amamantar a 1 hija y luego a 2.
JAJA ¡Lo justo! que no es poco. Un beso guapa
EliminarHola, completamente d acuerdo. Yo creo q la lactancia en parte es un acto d confianza en nuestro cuerpo. Yo tengo 1+1+2, y a mis mellizos fue a los q más tiempo les pude dar. Confiaba plenamente en mi cuerpo.
ResponderEliminarSaludos