La edad media para el destete en todo el mundo no es de seis meses ni de ocho ni de un año: es de unos 4,2 años. Esto puede sonar muy extraño en el mundo occidental, pero es la prueba de que otras culturas tienen ideas muy distintas acerca de cuánto tiempo necesita ser amamamantado un niño.
Cuándo destetar es una decisión muy personal en la que no debe intervenir más que la mamá y el niño. Éstas son algunas razones por las que algunas mamás decidimos seguir dando el pecho más allá del año:
- Lo disfrutamos :) Se crea un vínculo y una cercanía muy especial al amamantar al bebé, y muchas madres queremos seguir disfrutando de ello aunque el bebé cumpla un año o dos (o más).
- Los beneficios de la leche materna no tienen caducidad. Los niños mayores obtienen los mismos nutrientes que los bebés, y, de hecho, la composición de la leche cambia para adaptarse a las necesidades del niño a medida que va creciendo. Y a pesar de ya comer sólidos, los nutrientes de la leche materna siguen siendo beneficiosos para los niños.
- La lactancia favorece el sistema inmune. Según los expertos, el sistema inmune de un niño no se desarrolla completamente hasta los dos años. ¡Hay incluso quien dice que hasta los siete! Una cosa es cierta y es que los niños pequeños se exponen a muchas cosas una vez que empiezan a caminar y a querer explorar el mundo. La leche materna sigue protegiéndolos de enfermedades. Muchas mamás se sienten aliviadas de que su niño siga tomando leche materna estando enfermo, aún cuando se niegue a comer otras cosas. Esto es especialmente importante si tienen diarrea o vómitos porque puede ayudar a evitar la deshidratación. Y como la leche materna es digerida muy fácilmente, el niño sigue obteniendo nutrientes importantes. Además, los bebés y los niños amamantados tienden a tener menos reacciones adversas a las vacunas.
- La lactancia es una buena aliada en la crianza y una buena forma de enseñar a los niños a dar y recibir. Amamantar a un niño más grande puede ser todo un reto. Necesita aprender que los demás también tienen sentimientos -incluyendo mamá! La lactancia es una buena forma de empezar a enseñarle a dar y recibir. Por otra parte, un niño que está continuamente explorando y aprendiendo se encuentra cada día con nuevas experiencias, y algunas de ellas pueden asustarlo. El poder volver al pecho de mamá es algo que le brinda consuelo y lo tranquiliza. Muchas mamás agradecen el efecto tranquilizador del pecho, tanto para ellas como para sus niños.
La foto es de Magda Rodríguez y de sus niños, Natalia y Carlos.
que gracia !!! son Natalia y Carlos....( y mis tetas)
ResponderEliminarPues ahora mismo le pongo el copyright, Magda
ResponderEliminarque buenas razones... mi nila tiene 20 meses y aunque me he planteado dejar la lactancia... no me animo, me cuesta mas a mi que a ella el destete, asi que seguimos hasta que me diga BASTA!! jajja. saludos
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