Quiero entrar en este tema con más detalle, porque existe demasiada información falsa y conceptos equivocados sobre este asunto. La tendencia actual consiste en entregar a los niños cada vez más temprano al cuidado del Estado.
En realidad, la mejor estimulación temprana consiste en la interacción entre el niño y sus padres. Cuando el niño preescolar es separado de sus padres y del ambiente familiar conocido, sufre traumas que afectan todo su posterior desarrollo emocional e intelectual. Ya en el año 1975, el doctor Raymond Moore ha coleccionado los resultados de más de cien investigaciones científicas hechas en diferentes países del mundo, acerca de los efectos de la escolarización temprana. Todos estos estudios confirmaron unánimemente que los niños que entran en la escuela más tarde (a partir de los ocho años), se desarrollan mejor. Los niños que habían sido educados en el hogar por un tiempo prolongado, por lo general mostraban mejores habilidades intelectuales, un mayor equilibrio emocional, y más cualidades de liderazgo.
La única excepción eran los niños que venían de hogares muy problemáticos. Pero aun en este caso no debemos equivocarnos: Así como el abuso y maltrato sucede en las familias, ¡sucede también en instituciones estatales!
A menudo la escolarización temprana se justifica con la situación económica: "las madres tienen que trabajar". Pero nadie pregunta cuánto le cuesta al Estado la implementación de tantas escuelas infantiles y casas de niños, y más adelante la recuperación de tantas familias disfuncionales y niños dañados en su desarrollo. En realidad, la educación en casa es más económica para la sociedad. El doctor Moore menciona varios proyectos piloto donde se demostró que los educadores profesionales podían aconsejar a los padres acerca de la educación de sus hijos, en vez de juntarlos en un jardín de niños. No solo los niños se desarrollaron mejor, sino también el costo era menos.
Estos datos están disponibles por lo menos desde el año 1975, cuando apareció la versión original (inglesa) del libro del doctor Moore. Pero los ministerios de educación en los diversos países ignoran estos datos, y siguen moviéndose en la dirección opuesta. ¿Es esto solo ignorancia, o es tal vez un plan concebido para dar al gobierno el control total sobre las mentes de la próxima generación?
Por otro lado, los niños pueden aprender un montón de cosas de sus padres, de una manera informal y natural. Aprenden a vestirse, a barrer, a lavar su ropa, a cocinar, a arreglar cosas en la casa, etc, mientras hacen estas cosas juntos con sus padres. El niño tiene una curiosidad natural que lo incita a explorar su medio ambiente, experimentar con lo que encuentra, y hacer muchas preguntas. Lo único que necesitan hacer los padres es responder a esta curiosidad, proveer al niño oportunidades para experimentar, y tomar en serio sus preguntas. (¡Estamos otra vez hablando del asunto de la comunicación!)
(La obra de los Moore, "Mejor tarde que temprano", contiene muchas sugerencias para actividades que estimulan el aprendizaje y que los padres pueden realizar de manera muy sencilla con sus hijos.)
Todo esto funcionará solamente si hay a la vez un cambio en la actitud de los padres. Los padres tienen que darse cuenta que ellos son los responsables de educar a sus hijos, no solo de delegar la educación a otras personas y después exigir "resultados" de ellos. No es lógico, como padre, exigir de manera posesiva que mis hijos sigan el camino que yo les estoy trazando, y a la vez de manera negligente dejar toda su educación en manos de otras personas.
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