- Ponlo en una bañera vacía, dale acuarelas y déjale que se explaye.
- Pon arroz en un molde y dejar que lo eche taza a taza.
- Sácalo a la calle todos los días, independientemente del clima.
- Dale una pequeña botella de spray con agua y un trapo. Dile que lo eche en el baño, en los azulejos, en los ladrillos de la terraza...
- Haz plastilina casera, dale un rodillo.
- Cuando le leas en voz alta, hazle muchas preguntas. Déjale que señale, ponga nombres y se ría en cada imagen.
- Pídele que corra hasta la puerta, la toque y vuelva, chócale los cinco, y repite. Y repite. Y repite.
- Encuentra una caja vacía en la que pueda caber y quédate en la la habitación con él para garantizar su seguridad, pero llévate ese libro que tienes tantas ganas de leer, porque él estará ocupado durante un tiempo.
- Enséñale cómo construir un fuerte con los cojines.
- Déjale untar con nocilla o con mantequilla su tostada.
- Juega con él durante al menos diez minutos a algo que le guste mucho. Esto satisfará gran parte de la necesidad de atención que le lleva a hacer travesuras
- Burbujas
- Los niños tienden a ser aprendices táctiles; apilar tazas y recipientes de plástico en un armario accesible puede ser divertido.
- Llena el fregadero de la cocina con espuma de jabón; saca un cucharón grande y algunos vasos de plástico y échalos al agua. Déjale que "friegue los platos".
- Si tienes una zona de juego en el jardín, déjale que tire la pelota en esa zona.
- Dale una cuchara vieja y déjale cavar en la tierra.
- La música facilita el aprendizaje como ninguna otra actividad. Inventa canciones tontas para todo, haz el tonto y tómales el pelo con la música.
- Cuando te sientas mal o se sienta mal, hazle cosquillas.
- No temas repetir las actividades muchas veces; si ves que se cansa, dile que "Vamos a hacer..."
- Deja que el pequeño "te ayude" en todas tus tareas hasta que redescubra sus bloques o trenes. Le estarás enseñando habilidades valiosas. Ya sé que puede ser difícil porque queremos que las cosas estén hechas, pero el niño aprenderá en seguida y puede ser que desee ayudar más. Este puede ser uno de los momentos más especiales de vuestras vidas.
- Ponle su canción favorita, dejaos llevar y bailar por toda la casa. Tu niño se reirá o participará en el baile, y ambas cosas son divertidas.
- Deja que se columpie un rato sobre tus pies.
- Déjale unos rotuladores y un cuaderno.
- Evalúa sus necesidades, ¿tiene hambre, está cansado, mojado, pasado de rosca, aburrido o solo? Ayúdale a tener sus necesidades básicas cubiertas
- Piensa un pensamiento positivo por cada pensamiento negativo. En lugar de "Mis hijos me vuelven loca" piensa "Esta es una fase, Juan es realmente un buen chico" o "Mis hijos están aburridos. ¿Qué puedo hacer para que se entretengan?".
Extraído de Courage zone
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